Cada uno lo vive de una manera diferente, mientras algunos, con ojos llorosos, no contienen la emoción y se secan las lágrimas, otros se abrazan y cantan reviviendo recuerdos. Fueron más de 35 años siguiendo su música y cada una de sus etapas. Pero más allá del paso del tiempo, él sigue con la misma energía que en sus comienzos, cuando el mundo del reggae vio nacer al Bahiano. Su nuevo disco Mucha Experiencia, el cual comenzó a presentar en diversos shows en vivo, junta lo mejor de su carrera y cierra un ciclo.
Como si se tratara de un balance perfecto, entre los 17 años con Los Pericos y los 18 como solista, su nuevo álbum llega en un momento justo, como si invitara a hacer un recorrido o repaso de su historia sobre los escenarios. “Estas canciones son parte de mi vida, son parte de mis sensaciones, de mis sentimientos, de mis palabras. Para mí era un disco que en algún momento iba a hacer, pero no tenía ningún tipo de apuro. Aunque hoy en día hay gente que dice ‘por qué no lo hiciste antes’, ‘lo estábamos esperando’”, explica Bahiano.
Con un ADN de reggae, pero abierto a la experimentación y a la búsqueda de nuevos sonidos, el cantante deja implícita su forma de ser: siempre curioso. Así también lo demuestran las colaboraciones que forman parte de su nuevo material.
“Salí con una escopeta a invitar a mansalva, a tirar e invitar a todo el mundo. Acepté a los ocho primeros que me dieron el ok en lo inmediato, en 24 horas, como mucho”, asegura el artista. Así fue como Paulinho Moska, Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia), Muerdo, Connie Isla, Los Caligaris, Manero, Toledo (cantante costarricense) y Néstor Ramljak (Nonpalidece) se sumaron al proyecto.
Lejos de buscar el hit efímero, de guiarse por números o charts, el músico logró conformar el sonido que imaginaba para darle frescura a su historia: “Buscaba voces, no artistas que tengan millones de reproducciones. Estaba buscando voces que tengan empatía con la mía para que una canción crezca. Aunque, hoy por hoy, el mundo de la industria está en cuántas views tenés, cuanto no tenés”.
Pero más allá de estos invitados, el compositor devela que envió propuestas a numerosos músicos reconocidos. Sin embargo prefiere no dar sus nombres, ya que algunos de ellos podrían convertirse en colaboraciones en el futuro. Aunque sí revela uno: “He enviado mail hasta a Naty Peluso, para que te des una idea. Pasa que no creo que ella ni se haya enterado que se lo mandé. Los rangos fueron bastante amplios, ojo que me parece una colaboración hermosa. Ella en sus comienzos hizo reggae también”.
De esta manera el nuevo disco se suma a la extensa trayectoria del artista, la cual empezó con su primera producción discográfica “BAHIANO” llamada BH+ a comienzos del 2005. Su camino siguió con Nómade, editado en 2008, y más tarde Rey Mago de las Nubes, en 2011, interpretando canciones de reconocidos músicos latinoamericanos. Después Celebremos, en el año 2015. Hasta que en noviembre de 2019 publicó su quinto álbum solista Original Roots, donde regresa a sus origines musicales de reggae.
Tras meses de largo trabajo, todo confluyó el pasado 10 de junio en el Teatro Broadway, donde Fernando Javier Luis Hortal presentó su disco y volvió a los escenarios por primera vez desde que comenzó la pandemia. Ya sea de Buenos Aires, del interior de Argentina o incluso de Venezuela, el público vino de todas partes y dejó todo por volver a sentir esa conexión tras mucho tiempo. “Había gente muy emocionada, fue muy muy impactante ver esa reacción, aunque esperaba que estuviera esa vibración. Yo la estaba necesitando y me encantó, ojalá que podamos hacer algo antes de fin de año nuevamente en CABA”, recuerda y sostiene el autor de ‘Tarde Gris’.
En silencio, desvía la mirada mientras revuelve en su memoria entre miles de recuerdos. Giras, shows, grandes colaboraciones, fueron 35 años de carrera marcados por dos exitosas etapas. Una de ellas inició en 1987, donde canción tras canción fue consolidándose en la escena junto a Los Pericos. La otra tampoco fue fácil, ya con un nombre hecho se animó a dar el salto como solista. No puede elegir una sobre la otra, cada una lo marcó, cada una fue igual de difícil y atractiva.
“Los dos fueron momentos que costaron credibilidad y un montón de cosas. En esos momentos con Los Pericos creíamos en lo que estábamos haciendo y al principio éramos re criticados. Y en mi etapa como solista también había que generar credibilidad, ‘qué va a hacer Bahiano después de que no está en Pericos’, decían. había que luchar contra muchos prejuicios”, explica el músico.
Además de conectarse con sus fans, el arista también habla con sus hijos sobre su música. Y si bien ellos suelen escuchar otros géneros, también le devuelven una opinión a su papá. “Son tímidos ellos para expresarse con respecto a mi música me dicen que les gusta, yo les creo, no ahondo más. Obviamente es otra generación, escuchan otra música también, pero están pendientes de las cosas que yo hago, de mi música y de los discos que he sacado”, asegura el compositor.
En esa continua búsqueda Bahiano no se cierra a ningún género y busca estar en contacto con el material de los nuevos artistas. Sus hijos ayudan en ese aspecto y dan una gran mano al cantante: “Sí, tenemos charlas, siempre les pregunto por otros músicos. Hasta me dicen ‘che, invitarías a tal o cual artista’. Y lo mismo les pregunto, les digo ‘lo conocés a tal’ y me dicen, ‘no, ni idea’. Y yo les digo ‘cómo no lo conoces’”.
Lejos de que sus hijos no conozcan tanto de reggae, el cantante destaca el género y asegura que el mismo sigue en auge en todo el mundo. Así hace un análisis de la música actual.
—¿Cómo ves el reggae hoy en día?
—A nivel mundial sigue manteniendo su estatus, a lo mejor aquí en Argentina no está en sus mejores momentos, pero porque vino el reggaetón, que también es una derivación, más que nada centroamericana. El reggae es Caribe también, en otro lugar en el mundo, tipo Brasil, Venezuela, Colombia, el reggae sigue teniendo auge. México mismo sigue teniendo su lugar importante y en Europa y en Estados Unidos ni hablar. El reggae no tiene nada que demostrar, es un género musical y tiene sus cultores en muchas partes del mundo.
—¿Qué pensás de los nuevos géneros y de la industria musical actual?
—La industria tiene otro pulso diferente a las bandas porque hay infinidad de géneros musicales y hay mucho talento en la Argentina también con músicas diferentes. Con la música hay algo que funciona y van todos tras un solo estilo. Es como todo, crece, en un momento baja, hoy está todo en movimiento. El tiempo después dirá, es un camino. A nosotros nos decían que íbamos a durar un verano nada más, todo depende. Hoy hay mucho número de cuántos seguidores, cuántos reproducciones, mucho mucho de eso y poco artístico.
—¿Cómo ves ambas etapas ahora en una perspectiva de tiempo?
—En el hilo conductor estoy yo, en todo, en las canciones en la voz, o sea, para mí con Pericos fue una etapa lindísima. Hemos hecho muchísimas cosas juntos y es un todo. Es un recuerdo lindísimo, el universo marcó que estemos juntos y después ya no. Mi etapa como solista también fue de crecimiento, de menor a mayor. Por más que ya me conocían de antes, porque no éramos una banda underground, tuve que volver a construir público, volver a tener empatía con la industria. Fueron un montón de situaciones que se volvieron a amalgamar con el tiempo.
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