Analía Franchín se indignó en vivo con la jueza que le puso un bozal legal a su sobrina que denunció a su ex por violencia familiar

Dos días antes Nadia había estado en televisión contando que quien fuera su pareja maltrataba a sus hijos Tomás de 13 y Benjamín de 6, ambos con TEA

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La Justicia puso un bozal legal a la sobrina de Anali Franchin

La Justicia le puso un bozal legal a Nadia, la sobrina de Analía Franchín que hace unos días contó en televisión detalles de la denuncia por violencia familiar que hizo contra su ex pareja y padre de sus hijos Tomás de 13 y Benjamín de 6. La ex Masterchef contó indignada la decisión de la magistrada: “Quiero que entiendan que estos chicos están desamparados”.

“Mi sobrina vino acá a defender la integridad de sus hijos, tan violentada, tan ultrajada, pidiendo Justicia, el pedido de Justicia calló mal y le pusieron un bozal legal, que la jueza afirmó en 24 horas. Ella (Nadia) no puede defenderlos (a sus hijos), mi sobrino sigue internado, y los siguen hostigando y les dan lugar, el bozal viene acompañado de una amenaza”, dijo con tristeza la panelista de A la Barbarossa .

Paulo Kablan amplió sobre el documento de la juez: “Yo acepto el bozal si antes solucionás los problemas, pero es de manual que criticas a un juez y viene el bozal. La intima a dejar de dar audios, fotos, detalles de la causa y le dice que el costo que demande la diligencia caerá sobre ella, es una amenaza para que no la mencione”.

“Deberían tener celeridad para dar protección a menores”, analizó Franchín y se dirigió a la juez Lorena Malvina Marto: “Me encantaría hablar con usted, sin pelear y de madre a madre y que entienda que estos chicos están desamparados, a este señor lo excluyeron pero hubo hostigamiento y hubo que sacarlos de ahí y hay que dictar sentencia urgente, sabe que están demorando, sabe que hay una madre que está con dos chicos con TEA y uno internado que se le infecto el cuerpo. Ocupe su lugar y hágase responsable de estos chicos y lo peor de todo es que callen a la víctima”.

Luego intentó graficar la desesperación de su sobrina, que es “una mamá que vio como golpeaban a sus hijos”: “La jueza lo tiene en el expediente, sabe que hay perimetral, sabe que los chicos no quieren ver al padre, leyó la carta de la directora de la escuela donde los chicos dicen que su padre es el diablo”.

Además, contó que continúa el hostigamiento por parte de la familia de él a través de las redes. “A la mamá de él, a sus hermanas, les digo, ven que su hijo y hermano va a juicio por presunto abuso de un nene de 4 años, ¿siguen pensando que la culpa la tiene la madre? manden las cartas documentos que quieran al mi no me van a callar”.

Analía Franchín y su sobrina
Analía Franchín y su sobrina Nadia

El miércoles, Nadia había estado en el ciclo de Telefe donde contó su historia y detalles de lo que ella y sus nenes vivían a diario con su papá. “Esto empezó hace ocho años, al principio no era violento. Empezó conmigo con un controlador de mensajes, que no vaya a cual lado, era una persona normal, no noté nada extraño. Empezamos la relación, decidí tener a Tomás y a los cinco años nació Benjamín. Justo tiene lo de la piel atópica, desde nacimiento, es curable dentro de un ambiente normal, y empezó más con lo de la piel porque era feo el ambiente, discusiones, violencia psicológica contra mí y le decía ‘no te rasques más, no comas esto, no hagas aquello’”, recordó y contó que al quedar embarazada todo “empeoró”: “Se volvió incontrolable, por ejemplo me daba un zampazo en las manos si me mordía una uñas, todo autoridad, y jerarquías”. Fue entonces que Analía Franchín contó que la ex pareja de su sobrina era violento con el nene: “Le decía autista de mierda y lo tiraba al piso. Eso no era normal”.

Aunque ella había hecho una denuncia anteriormente, la exclusión del hogar al fin se realizó recién luego de que su hijo mayor, Tomás que además de TEA tiene dermatitis atópica, le contara a la directora de su escuela lo que ocurría en su casa. La docente entonces escribió una carta donde contaba en detalle lo que le dijo su alumno y la envió a Minoridad: “Dice que su papá le pega en la cabeza cachetazos y una vez una piña en la panza. Que lo toma de los brazos hacia atrás como lo hacen los policías. Que toma almohadones para usar de escudo y que su papá le pega al hermano”.

La maestra va a Minoridad, Minoridad la llama (a Nadia) y ella dice que no pasaba nada y me llaman a mí y me dicen que si ella no habla le sacaban los chicos, a los dos”, explicó Analía. Luego de eso, se realizó la exclusión del hogar, durante la cual él “se llevó todo, hasta la alcancía de los chicos, porque le decía a Tomás que por cada tic que tuviera le sacaría plata”.

Luego de haber sufrido ella y sus nenes violencia por parte de él y maltratos, -incluso mostró un audio en el que el mayor de los nenes grita de dolor cuando su padre le toca las heridas producidas por su enfermedad en la piel-, Nadia se enteró de un presunto abuso que habría sufrido el más chico. “A la semana que se fue lo supe, Benjamín tenía cuatro años y medio y como tiene TEA, empecé a seguirle la rutina, que consistía en que su papá le leyera un cuento. Me prohibía que durmiera en la cama matrimonial y yo dormía con Tomas el mayor y él con Benjamín. Tenían la rutina de leer un cuento y fue demasiado, porque hizo algo muy puntual y dije ‘hasta acá como mamá puedo soportar’”.

Casi entre lágrimas cortó su relato y fue su tía quien siguió: “Hay una denuncia por presunto abuso sexual doblemente ultrajante, no está comprobado pero hay un juicio. Ella lee el cuento y el nene le dice (siguiendo la rutina que tenía con el padre) ‘ahora un beso en la nariz, en el cachete, en la mano, en el miembro’ y ella dijo que no, que es una parte privada, que eso no se hace y dijo que su papá se lo hacía”. “Él lo tomó normal, le estamos enseñando, después era ‘mamá vení a comerme el miembro’, él lo pedía y se bajaba los pantalones”.

Por sus afecciones en la piel, Tomás está desde hace dos semanas internado. La hermana del ex de Nadia hizo una denuncia contra ella por maltrato, por lo que la policía fue a su casa, donde estaba con sus hijos. “Los chicos se asustaron mucho y se desregularon, los dos tienen TEA. El más grande se puso nervioso, se rascó, sangró y está en el hospital”, explicaba hace dos días a la vez que pedía ayuda y Justicia para ella y para sus dos hijitos.

Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o sabés de alguien que lo sea, llamá a la línea 137. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.

Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género podés llamar al 144 o escribir por WhatsApp al +5491127716463 para atención, contención y asesoramiento las 24 horas.

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