3 de la tarde en punto y en la pantalla de C5N apareció Jorge Rial en el mismo momento en que sonaron las inconfundibles cuerdas que le dan potencia a “My First, My Last, My Everything”, clásico de Barry White que durante años marcó su entrada a Intrusos.
“Pará, pará, pará... subime la música, a ver... ¿Es lo que estoy escuchando? ¿Barry White? No, chicos, no es esto. Quédense tranquilos, que no haya desmayos, ¡no es lo que ustedes creen!”, dijo el conductor ante la confusión. “Barry White me trae muchos recuerdos, pero no es lo que va ahora... Como diría el gran Johhny Allon: ‘¡Cambiame la música!’”, y comenzó a sonar “Susanita”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
“Ahí está, ahora sí, oficialmente arrancamos Argenzuela”, saludó Rial, dando la bienvenida al ciclo que comenzó en la radio y ahora es programa de televisión. La otra particularidad del comienzo fue verlo al conductor comiendo mermelada desde un frasco. “Ustedes dirán: ‘¿Por qué está comiendo eso?’. Porque vamos a hacer mermelada con la actualidad”, explicó.
“Quiero agradecer mucho, por orden de aparición, no por importancia: a Cristina Fernández de Kirchner, a Alberto Fernández, a Sergio Massa, a (Martín) Guzmán, a (Silvina) Batakis... A todos los que estuvieron rosqueando durante todo el fin de semana, porque laburaron para nosotros. Fueron productores de este programa, sin darse cuenta”, ironizó el papá de Morena y Rocío.
Para explicar la razón de ser de Argenzuela, Rial dijo: “Vamos a bajarte a escala humana o, tal vez como te guste a vos, al puterío todo lo que pasó este fin de semana. Porque pasaron cosas. Vivimos 48 horas casi en peligro. Guzmán tuvo timming para renunciar, hay que reconocérselo: dos minutos después de que Cristina decía: ‘Yo no quiero que renuncie nadie’, el tipo te clava una renuncia con una carta de siete carillas”, dijo Rial. Y criticó al exministro: “Hermano, la renuncia es renuncia, firmás y te vas. ¿Qué es eso de siete carillas, esa cosa operística? Faltaba nomás el pelo al viento y gritando como el Titanic”.
“Lo que pasó con el periodismo fue como patear un hormiguero. ¿Viste que pateás un hormiguero y las hormigas salen corriendo desorientadas, no saben para donde ir? Eso pasó con el periodismo: nadie se esperaba que Guzmán renunciara. Salieron todos corriendo desorientados, se dejaron operar, la cantidad de nombres que tiramos... ¡Zafó Cositorto de ser ministro de economía de este país! Así de cerca estuvo de serlo, pero no, finalmente fue Batakis”, dijo Rial en su editorial y pasó a otro tema.
“Algunos creen que todo este quilombo es una puesta en escena para tapar otro quilombo grande que fue contemporáneo: en el momento en que se estaban todos peleando, en la casa de Mirtha también había quilombo”, contó el conductor y habló sobre la interna familiar que estaría dificultando el regreso de la Legrand a a la televisión.
Y criticó con dureza a Nacho Viale. “¿Qué pasa? No la quieren más al aire. El nietísimo Nacho Viale, el único productor que es productor porque tiene una abuela y una agenda. ¡No tiene nada más! Y parece que la está boicoteando a la señora. Te vamos a contar todo: como se deprimió Mirtha, cómo lloró, está enojada, a qué canal puede no ir... se están peleando los canales por Mirtha, como lo hicieron conmigo”, comparó con sorna.
“Como ves, vamos de la política a la farándula. En realidad, no vamos: la política y la farándula, desde Menem para acá, está muy relacionada. Y hay mucho de espectáculos: la renuncia de Guzmán fue una puesta en escena divina”, cerró Rial en la introducción, para luego pasar a presentar a su panel integrado por Paulo Kablan, Diego Brancatelli, Mauro Federico, Damián Rojo y Mariana Brey y dar comienzo formal a Argenzuela por C5N.
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