¿Ir a lo seguro o apostar por algo más jugado? La duda persigue a cada participante que llega a La Voz Argentina durante las audiciones a ciegas, donde deben conmover al jurado integrado por Ricardo Montaner, Soledad Pastorutti, Lali Espósito y Mau y Ricky. En la edición del jueves, Micaela Sotera, una directora de cine de 25 años oriunda de Villa del Parque, optó decididamente por la segunda opción y sorprendió a todos en el reality de Telefe.
Micaela heredó de su madre Joana el camino del arte y compartió con su hermana Gianinna sus primeros pasos en su carrera musical. Las dos la acompañaron a la audición, y durante al presentación hablaron un poco más de la pasión que las une. Mica contó que empezó a cantar y a tocar al guitara a los 15 años y que formó durante un tiempo un grupo con su hermana, aunque ahora cada una lleva adelante su proyecto.” Cada vez que la veo en un escenario siento una admiración profunda y un orgullo de hermana. Es mi espejo, mi alma gemela”, apuntó Gianinna en modo fan número uno.
A la hora de la verdad, la joven se sentó en el medio del escenario con mucha actitud, empuñó su guitarra y empezó a deslizar los primeros acordes que sonaban tan parecidos y tan diferentes desde el comienzo. Claro, se trataba ni más ni menos que del tango “Por una cabeza”, himno burrero por excelencia, pero en una versión despojada y personalísima. Mica continuó con su performance ante la atenta escucha del jurado pero sin reacción de momento. Nadie parecía dispuesto a apretar el botón, pero la joven no se intimidaba. “Por una cabeza / si ella me olvida / que importa perderse / mil veces la vida / para que vivir”, cerró, estirando las vocales como si estuviera dispuesta a quedarse en el programa de cualquier manera. Y le dio resultado.
“Se merece estar aquí”, le susurró Mau a su hermano y lo convenció. Se dieron vuelta en el último acorde provocando alivio en la participante y una explosión en su madre y su hermana que no podían más de los nervios. “Tú mereces estar aquí”, volvió a decir Mau, ahora de frente a Mica y con la seguridad que desde ese momento ya formaba parte de su equipo.
“La armonía que estabas tocando se nota que amas la música, que te dedicas el cien por ciento de tu tiempo, de tu esfuerzo y de tu mente a esto”, justificó Ricky. Hiciste un arreglo raro de un tango emblemático, tu propia versión muy personal, yo diría que cambió la mayor parte del tema”, opinó Ricardo Montaner no del todo convencido, y la invitó a interpretar otra canción.
“Tenía ganas de venir acá con mi versión de mí, de Mica. Está bueno volver a las raíces, me gustó agarrar una canción de Gardel y desmenuzarla”, explicó la participante justificando su elección. Y a pedido del jurado, hizo una partecita de “Vámonos de viaje”, de Bandalos Chinos, ahora sí con una melodía más similar a la origina. El tema fue ganando en intensidad y terminó con sus flamantes coaches bailando en la pista.
“Que felicidad, bienvenida al equipo. Hubiésemos sido unos pendejos si la dejábamos ir”, le dijo Ricky en el abrazo. “Tienes una gran personalidad. Yo les digo algo, se van a arrepentir”, dijo Mau, mirando a sus colegas. “Se puede robar”, advirtió Lali. A esa altura Mica era todo felicidad y se fundió en un racimo con su mamá y su hermana. “No lo puedo creer. Esto es un regalo, gracias a todos es muy feliz”, cerró hablando con Marley.
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