Se cumplen 10 años de la muerte de Juanito Belmonte, el primer representante de artistas de la Argentina

El recordado mánager y amigo de las más grandes figuras del espectáculo, falleció el 23 de junio de 2012 a los 79 años

Juanito Belmonte junto a Enrique Pinti y Cecilia Milone (Instagram)

Cualquiera que quisiera hablar con él sabía dónde encontrarlo. Cada noche, Juanito Belmonte iba a cenar a Edelweiss, un conocido restaurante ubicado sobre la calle Libertad a pocos metros de la Avenida Corrientes. Él tenía allí una mesa, su favorita, siempre reservada con su nombre. Y allí solía reunirse con sus amigos, con quienes se divertía contando anécdotas hasta altas horas de la noche después de que finalizaban las funciones de teatro. Conocía a toda la farándula argentina. Y las figuras lo querían y respetaban a él. Por eso, su triste partida aquel 23 de junio de 2012 causó tanta conmoción.

Antonio Gasalla y Juanito Belmonte en Edelweiss (Facebook)

Juan Félix Verón, tal su verdadero nombre, había nacido en Rosario el 3 de enero de 1933. Vivió una infancia modesta junto a su madre y su hermana, en la que no pasó necesidades pero sí carencias. Sin embargo, siendo un adolescente, recibió una carta que le cambiaría la vida. La misiva estaba firmada, ni más ni, menos que por Eva Perón. Y, gracias a ella, con apenas 13 años de edad consiguió su primer trabajo como mensajero de correo.

Juanito Belmonte junto a Susana Giménez (Facebook)

Pero lo suyo, sin lugar a dudas, era el mundo del espectáculo. Cuando cumplió los 16, Belmonte se presentó en un concurso de canto en LT3 Radio Rosario, a través del cual accedió a un contrato para empezar cantar boleros. Y, cuando sus ahorros se lo permitían, dejaba volar su imaginación leyendo notas sobre la vida de las celebridades que admiraba en la revista Radiolandia, sin imaginar que algún día terminaría codeándose con ellas.

Un encuentro de Juanito Belmonte y Adrián Suar (Facebook)

Tiempo después, en 1950, Juanito viajó a Buenos Aires junto a Francisco Pancho Guerrero y Alberto Olmedo, con quien luego compartió varias obras de teatro. Y se las rebuscó trabajando como cadete en el Teatro de la Comedia y presentando películas en el cine Roma, en Avellaneda. Aunque también participó de films como Canción de Arrabal, La pérgola de las Flores y El mundo es de los jóvenes, y en una decena de programas de televisión. Pero el gran salto en su carrera tendría lugar en 1960, cuando se convirtió en el primer representante de artistas de la Argentina.

Moria Casán era una de las tantas amigas de Juanito Belmonte (Facebook)

“Amé eso de estar ahí para favorecer al artista, conseguirle notas para convertirlo en figura, porque ése es el sentido de la profesión”, decía sobre ese momento en el que decidió correrse del centro de las luces para hacer brillar a los otros. Entre otras grandes estrellas, fue mánager y agente de prensa de Palito Ortega, Sandro, Alfredo Alcón, Nélida Lobato, Antonio Gasalla, Atilio Marinelli, Enrique Pinti y Verónica Castro. Fue director del teatro Florida Park que Joan Manuel Serrat, con quien mantuvo una amistad hasta el final de sus días, tenía en la ciudad de Madrid. Y fue el descubridor de Cris Miró, la primera vedette trans del país.

Cacho Castaña y Juanito Belmonte fueron grandes aliados (Facebook)

Tras sufrir un paro cardiorrespiratorio no traumático debido a una infección pulmonar en el Centro Médico especializado ULME donde estaba internado, Belmonte falleció a los 79 años. Se ofreció un velatorio al que asistieron todas las figuras del país y hubo un cortejo que trasladó sus restos por la Avenida Corrientes hasta el restaurante del que era habitué, antes de que fuera llevado al Cementerio de la Chacarita para su cremación. Cacho Castaña, Cecilia Milone, Dady Brieva, Laura Oliva, Irma Roy, Miguel Habud y Nora Cárpena fueron algunos de los amigos que fueron a despedirlo.

Juanito Belmonte y Enrique Pinti junto a Valeria Lynch (Facebook)

Quienes tuvieron la posibilidad de formar parte de su círculo íntimo, recuerdan su extrema generosidad. Y recalcan que, aún estaba internado, se ocupaba de hacerle llegar regalos a sus amigos en los días especiales. Recuerdan que, incluso, se encargaba de conseguirle algún que otro autógrafo a las enfermeras que lo atendían. Porque él sabía como nadie lo importante que era para la gente el contacto con los artistas a los que amaban. Y como, estos pequeños gestos, podían hacerla feliz en momentos complicados.

Juanito Belmonte junto a Cris Miró, a quien representaba (Instagram)

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