Después de varios años sin verse y tras acusaciones cruzadas, Pancho Dotto y Valeria Mazza volvieron a estar cara a cara. Ocurrió en el hotel Alvear, en la previa del desfile en el que se celebraban los 100 años de una conocida revista de moda. Un rato antes de saludar a su ex representada, Dotto habló con Intrusos (América) al respecto.
“El reencuentro lo vivo natural, va a ser natural, que sea lo que tenga que hacer. ‘Hola, ¿que tal?’”, dijo Dotto. A su vez, contó que entre ellos “no hay relación, pero sí hay respeto por todo lo que se vivió. Pero nada más. No nos visitamos, nada”.
“No me invitó a su cumpleaños número 50. Yo estaba en mi chacra, a 40 kilómetros. No esperaba una invitación, pero tampoco me ofendí, ¿cómo me voy a ofender? Todo lo contrario. Supe que me invitó porque sé que alguien, quien no sé que es, le preguntó por qué no estuve”, dijo sobre su ausencia en la celebración de la modelo.
“Que la gente vuelva a insistir con un tema antiquísimo, como es la pelea entre Valeria y Pancho... No pasa nada. Ya pasó de moda, y menos mal que ya pasó de moda Giordano- Dotto, Dotto - Giordano”, comparó con su rivalidad con el estilista. Y dio por cerrado el tema, sin querer agregar más al asunto: “Yo ya dije todo lo que tenía que decir sobre el tema. ¿Para qué le vamos a agregar algo más? Te metés ahí y aparece todo lo que yo dije. Yo no me arrepiento de nada de lo hice ni de lo que dije, pero no quiero seguir profundizando porque no le sirve a nadie”, dijo, a la vez en que también reveló que le envió un mensaje a Valeria en cuanto supo sobre el violento incidente en el que estuvo envuelto su hijo Tiziano.
Un rato después, finalmente se cruzaron en la alfombra roja y se dieron un beso tímido, distante. Luego, Valeria le ofreció su otra mejilla para recibir un segundo beso. Y finalmente, Pancho la presentó ante los flashes que captaban a Mazza en su llegada al evento. “¡Qué lindo! Bueno, después les cuento sobre el reencuentro. Hace años que no lo veía, claro que me sorprendió”, dijo la rubia ante los micrófonos y entró al salón.
En mayo, Valeria Mazza festejó en su Paraná natal su cumpleaños número 50 rodeada de amigos y familiares. La fiesta duró varios días y terminó en el mismo salón en el que había celebrado su cumpleaños de 15. “Falta un invitado: Pancho Dotto”, le señaló el cronista de Intrusos (América) a Mazza. “Acá hay solo amigos. Somos muy poquitos. Los que están acá, son los que tenían que estar”, quiso cerrar ella, pero el movilero insistió. “¿Qué pasó ahí?”, insistió él. “¿Me vas a dejar festejar o me vas a seguir molestando?”, finalizó la cumpleañera.
Unos días después, Dotto le contestó a través de un mensaje enviado a LAM (América). “Yo la invité a mis 50 cuando yo estaba acá y ella estaba en Paraná, el 16 de septiembre de hace 16 años y pico, yo la invité y ella no vino acá y fue invitada a mi cumpleaños, obviamente junto a su maravillosa familia”, dijo. “Supongo que ella invitó a los íntimos, a Soledad Solaro que han sido íntimas, con quien ha compartido casamientos, matrimonios, tantas fiestas juntas. Evidentemente es una cosa de locos, deben haber estado en todos los nacimientos de sus hijos”, siguió con ironía.
“No vi la lista completa, vi las fotos y vi que había mucha gente íntima. Yo de la época conozco a Benito Fernández, a quién quiero y respeto, lo considero un amigo, aparte de Benito no sé quién ha sido importante en la vida de ellos. Es una desagradecida, no sé quiénes son importantes en su vida. Yo digo de ellos porque Valeria y Alejandro son un equipo que funcionan”, cerró.
A fines de diciembre de 2016, Dotto dijo que Mazza y su marido, Alejandro Gravier, traicionaron su confianza. “Ella decidió irse de la agencia, pero se fue sin avisar, me enteré por un cliente”, dijo, a la vez en que aseguró que la modelo lo maltrató. “Lo de Valeria fue tremendo: ellos se quedaron con contratos que habían firmado conmigo. Yo creo que el mentor de todo fue el marido, después es lo que se dice siempre, por algo están juntos. Alejandrito es un personaje impresionante. Ya todos nos conocemos y la gente sabe cómo es cada uno. Les podría haber hecho juicio en su momento pero no quise, y ya prescribió todo”, contó.
“Que sean felices pero no conmigo. Yo no comparto nada más con ellos. Es una cosa que no tiene vuelta atrás. Valeria me defraudó a mí y a varios. Son así ellos, van por la vida de esa manera y sin embargo tienen su gala y va un montón de gente que dijo que nunca iría. En Argentina para la foto cualquiera hace cualquier cosa”, cerró el representante. Unos días después, Valeria dijo lo propio: “Sorprendida por las mentiras de Pancho Dotto. Espero sus disculpas. Feliz año para todos”.
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