Desde fines de abril Fernanda Vives y Sebastián Cobelli atraviesan una profunda crisis, tras 12 años de matrimonio. Luego del paso de la exvedette como panelista en LAM (America), donde se quebró al confirmar la separación y expresar su deseo de recomponer el vínculo con el padre de sus dos hijos, Brisa y Rocco, decidió mantener un bajo perfil sobre su vida personal. En las últimas horas abrió su corazón durante una entrevista radial sobre el presente y la proyección a futuro como familia.
En diálogo con Daniel Rinaldi y Mariana Brey en Detrás de escena (AM 540), Fernanda contó el motivo por el que se desató el primer distanciamiento: “Un día me llamó un productor para contarme que habría un chat de Sebastián con otra chica y yo casi me muero; nosotros nunca tuvimos claves en nuestro teléfonos pero cuando leí todo eso, se me derrumbó la confianza”. Cuando le preguntaron cómo estaba actualmente, luego de varios meses desde aquella discusión, confesó que está “un poco mejor”, pero reconoció que todavía tienen mucho por resolver.
“Hasta ahora nunca dejamos de convivir, él va y viene de Buenos Aires a Rosario por su trabajo, y estoy tratando de recuperar la confianza”, detalló. Y agregó: “No estamos juntos pero tampoco separados al ciento por ciento. Tenemos muchas charlas a solas que empiezan mal y terminan bien, y al revés”. En este sentido, hizo hincapié en que la entristece que sus hijos resulten afectados por las repercusiones mediáticas. “Brisa la está pasando mal porque en el colegio nunca falta el comentario de algún compañerito que va y le dice: ‘Tu papá tiene otra novia’, no sé de dónde sacan eso los chicos, seguro lo escuchan en sus casas y lo reproducen en la escuela sin medir el daño y el dolor que provocan”, aseguró en referencia a lo que le sucede a su hija de 10 años.
Incluso reveló que tuvo que llevar a la niña al médico cuando tuvo más de 39 de fiebre y la invadió la culpa por lo que le dijeron en el sanatorio: “Después de que la revisaron y no le encontraron nada, la doctora me preguntó si en nuestra casa estábamos atravesando por alguna situación difícil porque la nena manifestaba mucho estrés; casi me morí porque se ve estaba absorbiendo todo lo que nos pasaba a nosotros”. Angustiada por este tipo de situaciones, explicó que trata de preservar a sus hijos de los conflictos que intentan resolver.
“Hoy lo que quiero es recuperar la confianza que perdí y todo lo quiero resolver puertas adentro de mi casa, sin ventilar intimidades porque en otra época de mi vida lo he hecho y terminé sufriéndolo más”, argumentó, quien anteriormente mantuvo un noviazgo durante ocho años con Daniel La Tota Santillán. “Con Cobelli estamos volviendo a recomponer el vínculo, con momentos buenos y malos, lógicamente”, expresó. Sobre el chat que destapó las inseguridades y la desconfianza entre ambos, la exvedette sostuvo que hubo un pedido de disculpas por parte de su marido, pero no llegaron a un acuerdo.
“No es fácil mirarnos a los ojos y creernos porque hay algo que se rompió y hay que trabajar mucho para sanarlo. Cuando Sebastián me conoció, yo estaba rota y con la autoestima por el piso, basureada por mi expareja, pisoteada y rota”, remarcó. Y aunque están en un impasse actualmente, concluyó: “Me ayudó a volver a confiar en un hombre, a apostar por el amor y por la familia, entonces eso no lo puedo olvidar y quiero darle una nueva oportunidad; es un buen tipo, un gran papá pero también cometió un grave error y eso no puede volver a pasar”.
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