Odiado, temido, amado: quién es Jonathan Banks, la figura tardía de Better Call Saul y Breaking Bad

A los 75 años disfruta de un reconocimiento que lo alcanzó en la edad en la que otros se retiran. Y es que antes de ser Mike en las ficciones de Walter White y Saul Goodman, había alcanzado una sola nominación al Emmy. Desde entonces, ya acumula cinco. Perfil de un hombre que hace de la parquedad su modo de ser. Tanto en la pantalla como en su vida real

Jonathan Banks como Mike Ehrmantraut, en una escena de Better Call Saul

¿Puede un spin-off superar en calidad a la serie original, que encima, es de culto? ¿Y es posible que un personaje, esencial en la historia principal, se convierta en imprescindible en la trama secundaria? Y en tal caso, ¿un actor tiene la capacidad de alcanzar su máxima expresión artística a los 75 años, luego de una extensa trayectoria? Todo esto sucede con Better Call Saul, que se desprendió de la mítica Breaking Bad.

La historia de Walter White (Bryan Cranston), el profesor de química convertido en narcotraficante, se estrenó en 2008 en Netflix para culminar un lustro después. Dos años más tarde sus creadores, Vince Gilligan y Peter Gould, decidieron poner en escena una precuela -ubicada cronológicamente seis años antes de los acontecimientos de Breaking Bad- basada en un abogado muy peculiar: Saul Goodman (Bob Odenkirk).

Todo un personaje, realmente, el letrado -quien se dio a conocer asesorando a White- ameritaba su propia ficción. Better Call Saul trata sobre él, pero también sobre otros que ya están en la original. Uno de los más destacados es ese hombre mayor cuya rudeza intimida, aun cuando tiene el aspecto de ser un abuelo apacible que cuida de su nieta. Mike Ehrmantraut es un exoficial de policía. En Breaking Bad llegó como invitado en la segunda temporada, y en Better Call Saul -que cursa su sexta y última temporada- adquiere un rol trascedente.

Jonathan Banks y Saul Goodman (Foto: Grosby Group)

Jonathan Banks nació el 31 de enero de 1947 en Washington, aunque casi no vivió ahí: su infancia tuvo como escenario un pueblito de Maryland. Fue criado únicamente por su madre, Elena Adams, que falleció en 2012, cuando el actor estaba terminado de filmar la última temporada de Breaking Bad. Por la relación cercana que mantenían, por todo lo que hizo ella para que su sueño de actuar se hiciera realidad, fue un dolor profundo del que le costó recuperarse.

El adolescente Jonathan cursaba sus estudios en la Universidad de Indiana Bloomington cuando decidió abandonar los libros. O más bien, cambiarlos por libretos. Siguiendo sus instintos, se dedicó al teatro, uniéndose a la compañía teatral Hair the Music. Allí se desempeñó como director de escena y tuvo la posibilidad de recorrer el mundo, gracias que a que era una pieza requerida a nivel internacional.

En lo que respecta al cine, su primer trabajo lo llevó adelante con 29 años cuando lo convocaron para The Macahans. Si bien parece un comienzo tardío en el mundo del séptimo arte, vale remarcar que desde ese inicio nunca más dejó de trabajar. Incluso, hubo años en los que llevó varios proyectos en simultáneo: en 1978 estuvo en Coming Home, The Cheap Detective y Wholl’s Stop the Rain. Sin embargo, su despegue fue en la década del 80 en proyectos como Airplanes, 48 horas, Beverly Hills Cops y Armed and Dangerous, entre otros.

En ese mismo periodo incursionó en la pantalla chica. Ocurrió en 1987, cuando se sumó a la serie televisiva Wiseguy, personificando a Frank McPike. Ese trabajo le valió una nominación a los premios Emmy. Tardaría más de 25 años en ser considerado nuevamente. Y desde entonces, sería de manera consecutiva: obtuvo cinco nominaciones más entre 2013 y 2018, tanto por Breaking Bad como por Better Call Saul.

En cuanto a su vida privada, Banks se casó con Marnie Fausch con 21 años. La relación fue efímera, se separaron a los dos años, luego de haber sido padres de Claudio Jon Henry Banks. En 1990 volvió a apostar al amor y al casamiento, cuando pasó por el altar con la española Gennera González. Con ella tuvo dos hijas: Rebecca y Joana.

En el caso de Rebecca, no dudó en seguir sus pasos e iniciar una carrera como actriz, aunque suele desempeñarse como directora de cine y escritora. En 2015 padre e hija lograron un sueño: trabajar juntos. Fue en la primera temporada de Better Call Saul.

Pero en medio de la bonanza laboral, las malas noticias. En 2018 fue Banks fue víctima del voraz incendio de Woolsey. Su casa de Malibú fue alcanzada por las llamas que arrasaron con varios kilómetros en una zona forestal de Los Ángeles. Fue un verdadero drama. “Perdí todo, y me tuve que ir”, comentó Jonathan en aquel entonces. Se prometió reconstruirla, porque ese era y es su lugar en el mundo.

Jonathan Banks y su segunda esposa, Gennera González Banks (Foto: Mark Ralston)

Hablar de Banks inmediatamente nos lleva al villano, al malo de la película. Es un rol con el que juega siempre y no reniega de eso. En una entrevista con IMBD contó que se siente a gusto, cómodo en ese tipo de rol, porque el público ya lo tiene identificado así. Y no ve la manera de cambiar eso. A los 75 años, sostiene: “Es un personaje que si pudiera lo haría para siempre”. Y al fin de cuenta, ¿por qué debería renegar? Jonathan es el malo más querido por todos.

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