Las cosas cambiaron en las últimas semanas de El Hotel de los Famosos y La Familia ya no es la que era. El grupo que lideró Chanchi Estévez y supieron conformar Martín Salwe, Lissa Vera, Imanol Rodriguez, Melody Luz, Sabrina Carballo y Emily Lucius y que parecía indestructible ya no es tal. La llegada del Turco García y la resistencia de Locho Loccisano en la supervivencia en la Hache alteraron las normas y el juego de alianzas y traiciones derivó en dos grupos que empezaron a jugar sus cartas de cara a la gran final. Y tras un apasionante duelo en la Hache, uno de los bandos sufrió una baja considerable a esta altura de la competencia.
Como si fuera un pan y queso en un potrero, los equipos se alinearon detrás de los exfutbolistas. Con el Chanchi se quedaron Martín, Imanol y Emily mientras que con el Turco están Alex Caniggia, Lissa y Locho. A mitad de camino quedó Melody, tironeada entre la fidelidad a su grupo o a su relación con el Emperador, pero la bailarina se sintió a gusto con su bajo perfil. “Me siento un poco en el medio pero disfruto de mi posición. Siempre juego por mí”, evaluó.
“Es un juego” fue la frase que más se repitió, y más se cuestionó, durante el envío del lunes. El único tema pareció ser el desafío de eliminación que iban a librar Imanol y El Turco. El ex Masterchef Celebrity continuó la guerra contra su colega, ocupándole la cabecera, algo que no le gustó nada al Chanchi. La elección de Martín como mejor empleado solo fue visto como más leña al juego. “Yo no soy más de la familia. Quiero echarlos de uno en uno”, resumió Alex, que minutos antes había sido expulsado formalmente de la familia.
Antes de iniciar el desafío, García fue entrevistado por el Chino Leunis como si se tratara de uno de sus finales como futbolista. “Esto me hace unas cosquillitas porque no sé lo que es. Por suerte tuve a Locho, que es el Messi de la Hache, que me dio unos consejos. Que gane el que hace las cosas mejor”, cerró con buena onda para Imanol.
Donde no hubo buena onda, fue entre los exfutbolistas, que llevaron a las palabras la guerra fría que habían mantenido durante el día. “Actitudes como las que tuvo ayer hacen que no se vea bien”, señaló el Chanchi en referencia al duro cruce que había tenido García con Martín Salwe durante las nominaciones. “Es un certamen donde los juegos, las estrategias, todo vale. Lo que no vale es la mentira, la falta de respeto, amenazar”, agregó en referencia a su nuevo adversario, a quien siempre se refirió por su nombre de pila y no por su apodo. “Cuando a uno le dan de comer en la mano y te la muerden, , qué queda para mí”, señaló algo enigmático, aunque en el back fue bien explícito: “No es el momento para hablar así, previo a una competencia. que hablen de mí, después hablamos de todo lo que quieran.
En una exigente prueba, los duelistas tuvieron que cargar unos fardos de pasto al pie de una escalera, trepar cuatro veces en busca de unas pelotas, hacer equilibrio sobre una pasarela y acertar seis tiros a unos cubos de madera. La puntería parecía un mejor terreno para el exfutbolista, que sacó una pronta ventaja, potenciada por un pequeño accidente sufrido por Imanol al caer de la escalera. Sin embargo, García hizo mal las cuentas y subió una vez de más, lo que emparejó las acciones.
En una competencia pareja, el Turco terminó antes el sector de la puntería, pero Imanol recortó las distancias en la última subida. Y en un final de bandera verde, el actor logró por una diferencia de un segundo tomar la tarjeta que le dio la victoria. “Me parecía que iba a ser una Hache épica y me encantó. Me pongo muy feliz, me llevo el mejor recuerdo, a pesar de las peleas, es una experiencia inolvidable para mí después de todo lo que pasé”, dijo el perdedor antes de fundirse en un interminable abrazo entre lágrimas con el ganador.
“Gracias por estos momentos, aunque fueron cortitos, me hiciste cagar de risa, sos un tipazo”, devolvió Imanol todavía con la agitación de la competencia y la ronda continuó con las palabras de sus a esa altura ya excompañeros. Y luego de saldar la cuentas con Salwe, las miradas estaban puestas en una persona. “Vivimos muchas cosas, fue solo un juego. Sabés que te quiero. Te puedo dar otro abrazo”, pidió Maxi con la voz entrecortada y haciendo las paces con su colega. “Vamos a ver qué vale más. ¿Ganar el juego a cualquier precio y vender todos tus valores? No sé”, reflexionó Lissa de cara a lo que viene. Una semana que se presume de alto voltaje en El Hotel de los Famosos.
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