Valentina Berger, la argentina ganadora de un premio Tony: “Cuando llegué a Nueva York anoté como meta ‘estar nominada’”

Es productora y Company, una de las obras que realiza junto con su colega Ricardo Hornos, fue reconocida como “mejor reposición musical”. En diálogo con Teleshow, habló de cómo es hacer teatro en la Gran Manzana y las diferencias con la plaza porteña

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Valentina Berger en el Radio City Music Hall, donde se realizó la entrega de los premios Tony
Valentina Berger en el Radio City Music Hall, donde se realizó la entrega de los premios Tony

Argentina tuvo presencia en la gran noche de los premios Tony, que reconocen a los mejor del teatro musical estadounidense. Los productores argentinos Valentina Berger y Ricardo Hornos alzaron la estatuilla a mejor reposición musical, por Company la obra que se realiza en el teatro Bernard B. Jacobs en Broadway.

La dupla además estaba nominada a mejor obra por The Minutes, estatuilla que finalmente se llevó The Lehman Trilogy. Además de ellos, el también productor argentino Diego Kolankowsky tenía cuatro nominaciones por la obra American Buffalo.

Valentina Berger en la entrega de los premios Tony
Valentina Berger en la entrega de los premios Tony

Hace más de una década, en el 2008 cuando al terminar la secundaria llegó a la Gran Manzana por un curso de verano, Valentina Berger anotó en un papel las cosas que tenía que hacer en Nueva York. “Estar nominada a un Tony”, era una de ellas, ítem que no solo tachó, sino que modificó por “ganar” tras haber brillado el domingo por la noche en el Radio City Music Hall, donde se realizó la entrega.

Valentina Berger compartió el programa de los premios Tony
Valentina Berger compartió el programa de los premios Tony

Con un vestido blanco de escote cruzado corte imperio mangas de encaje tres cuartos con volados y largo por encima de los tobillos, promediando la gran noche de Broadway, Valentina junto con el equipo técnico y artístico de Company subió, luego de que la pieza fuera elegida como la mejor reposición musical (la tercera vez que se hace una remake de la misma). Además, el musical ganó los reconocimientos a mejor actor (Matt Doyle), mejor actriz (Patti LuPone), diseño musical (Marianne Elliott) y mejor diseño escénico musical (Bunny Christie).

“Este tipo de reconocimientos nos impulsan a mí y a Ricardo Hornos a seguir soñando y produciendo proyectos. Ojalá que podamos ir sumando más argentinos a Broadway”, celebró Berger en diálogo con este sitio.

Company, producida por los argentinos Valentina Berger y Ricardo Hornos, ganó cinco premios Tony, entre ellos a mejor reposición musical
Company, producida por los argentinos Valentina Berger y Ricardo Hornos, ganó cinco premios Tony, entre ellos a mejor reposición musical

“¡No caigo! Estoy super feliz, fue tan larga la temporada, porque estamos desde hace tres años (se suspendió por la pandemia) y este domingo es como la vuelta al teatro oficial”, había dicho la productora teatral a Teleshow días antes de la ceremonia, a la vez que admitió ser una “bendecida” ya que durante el confinamiento y el cierre de los auditorios pudo generar otras cosas para mantenerse en movimiento.

Valentina Berger y Ricardo Hornos
Valentina Berger y Ricardo Hornos

Las calles se iluminan con las luces del Times Square, aunque el sol cae, parece de día, no por nada Manhattan es la ciudad que nunca duerme. Las marquesinas de los teatros son las protagonistas y es que Broadway (aunque la mayoría de los auditorios ya no se ubican en la mítica avenida) es una de las plazas teatrales más importantes, asombrosas y que más dinero mueve en el mundo. Y la pandemia no logró apagar esas luces.

“Algunas cosas cambiaron en este tiempo, hay que entrar con barbijo a los teatros y algunos piden carnet de vacunación. Pero lo principal es que la gente grande no volvió, ahora ase ve más gente joven”, dijo Berger sobre la actualidad y diferenció también que antes el público solía comprar las entradas con mucha antelación pero que ahora, ante la incertidumbre sobre que puede pasar, lo hacen a a último momento: “Ahora vas a la boletería y hay entradas, era mejor cuando sabías que tenías las entradas vendidas, pero lo importante es que la gente venga”.

Tal vez a diferencia de lo que ocurre con las piezas teatrales que se realizan en Buenos Aires, muchas de las cuales se van reacomodando función a función, allí lo que pase el día del debut es crucial, ya que además el público se guía mucho por la crítica: “La mayor adrenalina es el día anterior al estreno, que ahí te das cuenta si funcionará o no”. Así como en el mundo gastronómico la cantidad de estrellas que la guía Michelin pone a un restaurante puede definir su futuro, en este caso el artículo del New York Times que suele salir a las 22.00 del día del estreno puede bajar obras de cartel: “Vi piezas despedirse al día siguiente y otras que gracias a eso estuvieron cinco años”.

Company, una de las obras de Valentina Berger en Broadway
Company, una de las obras de Valentina Berger en Broadway

Ella no tiene los números que saldrán en la lotería, pero luego de años de trabajar en el rubro, tiene ciertos indicadores que utiliza a la hora de elegir dónde invertir y divisar si una pieza funcionará o no, como pueden ser el teatro dónde se realizará, si tienen una celebridad como protagonista o si estuvo en la cartelera de Londres, por ejemplo, aunque aclaró que la suerte siempre es un factor que juega un rol importante.

Aunque hoy ya tiene un nombre en la industria, y más después del anhelado reconocimiento, aseguró que no le fue más difícil por ser mujer y latinoamericana “Hay que moverse bien, trabajar fuerte y creo que ser argentina lo llevo con orgullo porque es lo que me hace especial, ser distinta, ser mujer. Hablo bien el idioma que es algo importante, hacerse entender también desde los códigos y cómo se manejan los americanos que es distinto”. ¿Una recomendación? “Al que quiera venir acá que lo haga sin miedo y Broadway no es todo, hay muchas cosas en las que se puede trabajar, es una industria muy chica y hay que hacer teatro donde se pueda, después una cosa lleva a la otra”.

Ser argentina le aporta una fortaleza: “Sabemos resolver, somos flexibles, pensamos muy creativamente, como siempre pasa algo y tenés que estar con ese factor extra, nos amoldamos muy bien a cualquier situación. Además somos cálidos y nos importa la gente”.

Una de las principales diferencias en el proceso desde que surge una idea hasta que se plasma en el escenario, son los tiempos, allá todo es mucho más extenso que en Buenos Aires u otras plazas nacionales como Mar del Plata o Villa Carlos Paz, por eso el riesgo a la hora de invertir puede parecer alto, no solo en cuanto a lo que a dinero respecta. “Tal vez se tarda mucho tiempo en gestar algo y se trabaja mucho y tal vez a los diez días del estreno se baja”, explicó y dijo que por ejemplo ya está trabajando en una pieza para el 2025: “Será sobre un personaje importante en la historia, se está escribiendo desde cero con equipo americano y mexicano”.

Times Square
Times Square

Respecto a lo monetario, explicó que “el modelo que se estila es financiar las obras con privados, los inversores compran pedacito y las ganancias y las pérdidas se distribuyen”. Tener un presupuesto mucho más amplio hace que indefectiblemente cambie la forma de trabajar, por ejemplo, en Nueva York están mucho más delimitados los roles dentro del staff, mientras que a nivel local al ser los equipos más chicos cada integrante suele tomar más de un rol: “Más inversión a veces genera más presión, pero siempre hago teatro con el mismo respeto”.

Una de las piedras más frecuentes que suelen encontrar los productores en el camino es conseguir el teatro donde se desarrollará la pieza: ”Hay 40 teatros, de los cuales 10 están tomados por musicales que llevan diez o veinte años en cartel, y de los que quedan algunos son para obras de texto y otros para musicales. La clave es hacer la obra afuera invitar a los dueños y a los inversores, tener una buena crítica y que al dueño del teatro le guste”.

Chigago, uno de lo musicales con mayor permanencia en cartelera (Foto: Getty Images)
Chigago, uno de lo musicales con mayor permanencia en cartelera (Foto: Getty Images)

Obras como Chicago, Aladdin o El Rey León, que llevan décadas en cartel si bien parecen invencibles, no son en realidad competencia, ya que apuntan a un público distinto, a los turistas de todo el mundo que al llegar a la Gran Manzana no quieren perderse la atracción y para sacase el gusto -los tickets salen entre cincuenta y cien dólares dependiendo el día y la ubicación- lo hacen con piezas icónicas. “El primer año es para público local y de ciudades aledañas, a partir del cuarto o quinto año, es para los visitantes, por eso hay obras que duran tanto tiempo en cartel, el que viene de afuera quiere ver lo que ya conoce”.

Aunque tiene muchos proyectos en Estados Unidos, Valentina siempre está ligada a la Argentina. “Me gusta hacer teatro y cuando lo hago en Buenos Aires es divertido el aprendizaje y el intercambio que se da. Es mi país y me gusta que acá con poco se puede hacer mucho y es una excusa para ver a mi familia y a amigos”.

Con un pie en cada lado del hemisferio, continúa con la producción de Madres en el Paseo la Plaza hasta fin de año, con la academia Go Broadway que capacita a jóvenes en diferentes ramas artísticas y que tuvo como alumna este verano a Muna Pauls y tiene en vista algunas obras de teatro: “Es como un jardín que hay que regar y ver qué florece, siempre hay que tener varios proyectos en teatro porque se para uno y avanza otro”.

Además el año que viene comenzará con el rodaje de una película que se desarrollará entre Buenos Aires y Nueva York como locaciones principales, con dirección de Carlos Mentasti y también en sociedad con Ricardo Hornos. El filme será una comedia romántica que retratará la historia de una joven que va a probar suerte a Manhattan, seguramente inspirada en aquella chica que hace catorce años escribió, decretó, en un papel que algún día estaría nominada a un Tony.

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