Este domingo, Sofía Pachano y Vicky Xipolitakis se enfrentaron al último desafío de Masterchef Celebrity, la revancha. La actriz y la vedette se habían quedado con las ganas de llegar a la instancia final del certamen de gastronomía de telefé en la primera y segunda temporada, respectivamente. Y, fuera quien fuera la que se quedara con el trofeo, ambas sentían que el hecho de ser finalistas ya las convertía en ganadoras.
Sin embargo, a la hora de la verdad, las dos mujeres estaban dispuestas a darlo todo por consagrarse campeonas y alzarse, además, con el premio de 1.5000.000 pesos que estaban en juego. Y así lo demostraron desde el minuto uno. Para empezar, Santiago del Moro hizo pasar al balcón a algunas de las ex participantes del reality, que llegaron para alentarlas: María O’ Donnell, Juariu, Mica Viciconte y Analía Franchín. Pero, sin lugar a dudas, el momento más emotivo llegaría de la mano de sus respectivos familiares.
Por el lado de Sofía, se hicieron presentes su papá, Aníbal Pachano, su mamá, Ana Sanz, y su novio, Santiago Ramundo. Y, como era de esperar, el más nervioso por la situación fue el protagonista de Así Vuelvo, quien a pesar de su esfuerzo en más de una oportunidad no pudo con sus lágrimas. Por parte de Vicky, en tanto, estuvieron su papá Manuel Xipolitakis, su mamá, Elena Damianos, y su hermano Nicolás, quienes llevaron carteles que decían: “Lo intentaste y lo lograste, te amamos”
Claro que, cuando el jurado compuesto por Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis dio la consigna del día, todo se complicó. Y es que debían preparar pulpo en tres texturas distintas, hervido, frito y grillado, con dos salsas y tres guarniciones, una de ellas con papas. Y todo esto en 80 minutos. ¿Lo bueno? Disponían del mercado abierto para buscar ingredientes en cualquier momento y de tres islas para una mejor organización.
A la emoción de los Pachano, se les sumó el desparpajo de los Xipolitakis que habían preparado un tema musical para alentar a la griega. Y todos celebraron el momento en el que la mamá de la vedette tomó la guitarra para cantarlo. Sin embargo, las participantes sabían que no podían distraerse demasiado e, inmediatamente, volvieron a poner manos a la obra.
Finalmente, con el tiempo cumplido, Vicky pasó al frente con sus preparaciones: Pulpo hervido con ensalada griega, pulpo grillado con cebollas grilladas y pulpo frito con panko y copos de maíz, salsa lactonesa de ají amarillo y salsa de aceite con hierbas. Los chefs elogiaron su plato y, con lágrimas de emoción, Xipolitakis mostró una remera con la foto de su hijo, Salvador Uriel, que tenía debajo de su traje de cocinera. Y, obviamente, le dedicó a él ese momento.
En tanto, a su turno Sofía presentó sus recetas: Pulpo frito en tempura con salsa schug, ensalada de hinojo, menta y uvas, pulpo grillado con salsa harissa y escamas de sal y pulpo hervido en ceviche con uvas. Las críticas del jurado también fueron positivas. Y, para ese entonces, su padre tenía un nudo en la garganta que ni siquiera le permitió decir unas palabras a cámara.
Lo cierto es que, tras la deliberación, los tres chef coincidieron que ambas habían cocinado muy bien el pulpo y tenían aciertos y errores en las guarniciones. Y dijeron que se trataba de un empate. “Teniendo en cuenta esto, hay que definir cuál de los dos platos es más Masterchef”, señaló entonces Martitegui. Y, a la hora del veredicto, todos se decidieron por Sofía, que a diferencia de Vicky que suele improvisar, es una estudiosa de la gastronomía. “Para mí es un placer cocinar, es lo que más me gusta hacer además de actuar”, dijo la actriz ahogada en llanto antes de levantar su trofeo.
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