1. Nació el 30 de noviembre de 1972. Su nombre completo es Rodolfo Roque Hernani Barili.
2. Por trabajo, su papá se fue de su casa cuando Rodolfo era muy chico y por un largo tiempo no tuvieron noticias suyas. Como no sabían dónde estaba, su mamá decidió divorciarse.
3. En soledad, su mamá, Antonia, se hizo cargo de la crianza de sus hijos. Repetía una frase que a Rodolfo se le grabó: “La decisión correcta es la más difícil de tomar”.
4. Su abuelo trabajaba como albañil. “Lo vi levantarse cada mañana al alba. Unos mates y a la obra. Así su vida entera. Solo de esa forma contemplaba vivir. A fuerza de fratacho, arena, ladrillos y cemento construyó las casas más bonitas que vi. Y a fuerza de honestidad levantó el mejor ejemplo de vida que pude tener”.
5. En séptimo grado era el director del periódico de su escuela. Tuvo una radio en la habitación de su casa y la única que lo escuchaba era su abuela, que vivía a una cuadra.
6. Afirma haber vivido una infancia feliz. “En Rauch hice los mejores amigos de mi vida, tuve mucha adolescencia, mucho deporte, mucha fiesta, mucha chica. Crecí con la fortuna de tener libertad pero con límites a la vez, algo que le agradezco a mi madre. Mi viejo se fue de mi casa cuando yo era chico, nunca nos pasó plata y yo lo veía solo una vez por año. Su ausencia me afectó, obviamente, lo necesité. Sin embargo, nunca sentí que me faltó algo”.
7. Hasta los 15 años bailó folclore junto con su hermana Silvina. Integró La Fortinera, una agrupación de baile de su ciudad.
8. “Que súper felices éramos bailando. Cuantos viajes, cuántas horas de ensayo, cuánto aprendizaje, cuánta autoexigencia. Bailamos muchos años folclore. Muchos. Nos encantaba hacerlo. Y siempre digo que aquella experiencia me sirvió para domar (en buena parte) mi atroz timidez. Imposible no recordar a Chela, directora de La Fortinera, amiga de mi vieja, un ser maravilloso que hacía de mamá en cada presentación y que nos enseñó a amar el bailar, el zapatear y la adrenalina que significaba estar sobre cada escenario”.
9. Al día siguiente de cumplir 16 años empezó a trabajar en la radio de Rauch. “Ahí supe que indefectiblemente allí estaba mi pasión”. A la par pasaba música en un boliche para poder comprar su ropa.
10. A los diez años aprendió a tocar la guitarra y comenzó a soñar con formar su propia banda de música.
11. El sueño se cumplió en 1990. Estaba en quinto año cuando formó Somnia. Debutaron como banda soporte de Los Violadores, que visitaban Rauch. La formaban “Mato, el Oso, el Tere y Fido (así me decían los amigos por entonces y aún me dicen muchos hoy)”, contó en sus redes.
12. El apodo Fido se lo ganó por ser alto, flaco y peinarse con una cresta como Fido Dido, un personaje animado que publicitaba una gaseosa.
13. Al terminar el secundario decidió estudiar Locución. Logró entrar al Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER).
14. La mudanza a Buenos Aires no fue sencilla. Vivió en la casa de un amigo, en una pensión, en el estudio de una radio y en el monoambiente de un tío con toda su familia.
15. Su mamá era vicedirectora en una escuela y podía mandarle muy poco dinero, colaboraba toda la familia, y también una asociación rotaria de Rauch que le giraba 100 pesos por mes.
16. En verano trabajaba en una radio de la ciudad de Santa Teresita para poder ahorrar un poco de plata para sobrevivir durante el año.
17. “Con los sueños no se puede aflojar, uno tiene que ir en busca de ellos. Siempre digo que hay que entrar y no golpear puertas, porque, por lo general, hay gente que te la traba de adentro”, se sinceró ante el periodista Pablo Mascareño.
18. Al recibirse comenzó a trabajar en Red de Noticias, en ese momento la señal de cable de noticias de Telefe.
19. Su primer día de trabajo fue el 5 de octubre de 1993. Le tocó cubrir el horario de la medianoche. “Sabía, en medio de la enorme alegría que sentía, que era aquí donde quería estar, donde quería aprender, donde quería crecer”.
20. Con su primer sueldo de Telefe le compró unas flores a su mamá y después, con todos sus compañeros, se fueron a tomar un licuado a La Biela, la tradicional confitería de Recoleta.
21. A mediados de febrero de 1998 terminaba su semana de vacaciones tras cubrir la temporada de verano en Punta del Este para el noticiero cuando le anunciaron: “Desde mañana vas a hacer reemplazos de conductor en el noticiero”. Fue junto a Amalia Rosas. Tenía 25 años.
22. Se define “exigente, autocrítico, pero sobre todo apasionado”.
23. No le gusta comprarse ropa. Puede tener la misma remera desde hace años.
24. Tampoco le gusta salir. Como pasa gran parte del día afuera, por trabajo, para descansar prefiere quedarse en su casa.
25. Fuma desde los 20 años. “Una muestra de mi escasa inteligencia”.
26. Sus otros “vicios” son el dulce de leche, los tallarines que prepara su mamá, las tortas fritas a la grasa y el almíbar con pasteles que realizaba su abuela, solo para él.
27. A sus hijos, Dante y Benicio, les suele repetir: “Hagan cualquier cosa pero con pasión”.
28. Sin problema de ego y solidario con colegas no famosos, si le piden que mande un saludo de bienvenida para una radio local que se inaugura en Chascomús lo hará al instante, amable y sin pedir nada a cambio.
29. Es fanático del Cuervos: su cumpleaños coincide con el Día del Hincha de San Lorenzo. “Es un destino marcado, increíble. Si bien no es una fecha agraciada porque se conmemora que se puso un tope a la idea de privatizar el club y hasta hubo represión, es una hermosa casualidad” (Revista Brando).
30. La primera vez que llevó a Benicio, su hijo menor, a la cancha, escuchó que el mayor, Dante, insultaba cada tanto. Le explicó que a veces, con cuidado, se podía. Entonces, cuando se iba el árbitro, tomó coraje y se preparó para la primera puteada de su vida: “¡Árbitro maleducado, la c…!”.
31. Por una apuesta condujo el noticiero con la camiseta de Néstor Ortigoza debajo de la camisa. Otra vez pagó un champagne muy caro, cuando les ganó el Real Madrid.
32. Cuando era movilero cubrió en la 9 de Julio un festejo de Boca por la Copa Intercontinental. En un momento varios hinchas xeneizes se subieron al móvil y casi lo dan vuelta. “Le pedí a uno que se bajara y me contestó: ‘Cuervo, solo me bajo si flameás la bandera de Boca’. Así que no me quedó otra que subir al techo con la bandera para salvar el móvil. Abajo me aplaudían todos”, le contó al periodista Diego Zengler.
33. “En los noticieros podés vender humo tres días; hay quienes lo hacen. Pero es audiencia a corto plazo. No creo que esa regla de la televisión tenga que existir en un noticiero, donde lo que tiene que primar es la coherencia. El rating debe ser una consecuencia y no un fin, una consecuencia de un trabajo serio, ordenado, representativo, plural. El rating llega después”. (Gacemail, TEA).
34. Según sus amigos, cuenta con una extraña memoria musical. Puede encontrar la canción exacta para un momento puntual.
35. Es fanático del rock nacional y en particular de Charly García. Cierta vez entrevistó al músico y el equipo que lo acompañó quedó asombrado porque el conductor por poco sabía más de la vida de García que el propio García.
36. “Vaya a saber cuántas notas le hice a Charly pero pocas tan pendientes como ese mano a mano con él que se dio en 2018. Banda de sonora de mi vida, Charly le puso música a mi adolescencia. Mi primer radiograbador agotó hasta el cansancio la cinta del casete de Parte de la religión. Y cada encuentro de amigos, cada asado, cada salida, cada historia, tiene una canción suya de antes o después de aquel disco que marcó mi secundario. Si hasta su versión del Himno Nacional conseguimos que fuera el que sonara en el colegio”, compartió en su Instagram.
37. Lo más raro que le pasó como periodista fue la vez que lo dieron por muerto. Se cortó el jopo, peinado que lo caracterizaba, y un portal de espectáculos tituló: “Adiós a un histórico. Se nos fue un grande”. El título se refería con humor al cambio estético del conductor, pero otro portal no leyó la nota completa y anunció su deceso.
38. Puede pasar 10 minutos riéndose con un meme en las redes. La ironía y el sarcasmo lo pueden.
39. Muy pocas nueces: así se llama la banda que formó con sus amigos de Rauch.
40. Es reacio a dar entrevistas: “No soy más importante que la noticia que cuento”.
41. La muerte de Gustavo Cerati lo conmovió profundamente. Para el noticiero habían armado una rutina de homenaje pero, emocionados al aire, terminaron contando cómo el músico los marcó. Al finalizar y convencido por el director de cámaras, Barili dejó su rol de conductor, tomó la guitarra e hizo tres riff en homenaje al líder de Soda Stereo.
42. Durante varios años fue gerente de Noticias, productor ejecutivo y conductor de Telefe Noticias, todo al mismo tiempo. Llegaba al canal a las 9 de la mañana y se retiraba a las 10 de la noche.
43. Profesional, todos los días llega puntualmente al canal a las 17. A diferencia de algunos conductores que se enteran de las noticias al aire, Barili lee la rutina, mira las notas, repasa las presentaciones escritas por los productores y las enriquece con sus aportes.
44. Sin divismos, antes que el noticiero salga al aire, suele tomar un café con los técnicos de piso. Mantiene el mismo buen trato con todas las personas que trabajan en el canal. Desde los ordenanzas hasta los gerentes.
45. Una anécdota lo pinta. En los 90 realizaba una cobertura en vivo de una actividad del entonces presidente Carlos Menem. En un momento, los custodios presidenciales discuten con los técnicos del móvil de Telefe y “vuelan” algunos golpes. Barili se quita el saco e interviene en la pelea. Los ánimos se calman. Cinco minutos después sale al aire, impecable y sin un cabello fuera de lugar.
46. Antes de salir al aire, con Cristina Pérez se dan la mano y él se persigna.
47. Es muy respetuoso del trabajo de sus compañeros. Si tiene dudas con una nota, llama al periodista que la hizo, le pregunta su opinión y confía en su criterio.
48. “No hay que creérsela jamás. Hay que tener siempre los pies sobre la tierra y mantener los amigos eternos, los que te conocen de antes de que fueras ese personaje que el resto ve”. (Infobae).
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