Más allá de sus interpretaciones, una de las cosas que más llama la atención en La Voz Argentina son las historias de vida de los participantes. Detrás de cada uno de ellos, llegados desde diferentes lugares del país, hay algo que sobresale y va más allá de lo que puedan realizar en el escenario del reality de Telefe. Y cuando ambos caminos, el personal y el artístico, entran en combustión, sucede lo que pasó con Salustiano Zavalía en el programa del miércoles.
“Bienvenidos a este compendio de desajustes y torpezas”, saludó el participante durante su presentación, desde el micrófono donde hace cada mañana su programa de radio en Tucumán. “Es un espacio que disfruto un montón, me divierte muchísimo y a veces también hablo en serio”, agregó desde el estudio. “Salustiano es un actor que si no fuera actor sería actriz. Es un cantante, es un conductor de radio, un novio, hermano, hijo”, continuó en primera persona antes de presentar a su novio, Pato. “Fue amor a primera vista”, mencionó el aludido.
Salustiano ensayó en el Teatro Mercedes Sosa de su provincia, donde fue sorprendido por la producción. Mientras se lookeaba en los camarines como drag queen, no sabía que el mismísimo Marley lo iba a cruzar sobre el escenario para conocerlo un poco más. “¿cómo fue el momento que te vieron como drag en tu casa?”, indagó el conductor “Complicado, como todo. Pero los padres no nacen sabiendo, hay cosas que como son de otra generación no las comprenden, entonces hay que explicar con amor”.
Mientras la cámara tomaba imágenes de su casa, entre adornos y portarretratos familiares, Salustiano hizo una revelación: “Mi papa sabe que hago drag pero no sabe que voy a salir así en este programa . Nunca me vio vestido así, la televisión es un buen lugar para enterarse”, señaló entre risas, antes de aproximarse a su perfil artístico: “La música tiene que ver con mi infancia. Es juego, alegría, y también una manera de decir un montón de cosas que capaz de otra no la puedo decir”, cerró.
En eso llegó la hora de la prueba ante el jurado integrado por Ricardo Montaner, Soledad Pastorutti, Lali Espósito y Mau y Ricky. El joven eligió “Diva”, uno de los últimos hits de Lali, que acompaño cantando y gesticulando y se contuvo todo lo que pudo hasta accionar el botón con una patada de karate. La Sole la siguió con una sonrisa plena sonrisa y sobre la hora, Mau y Ricky no se resistieron a la tentación.
“Estoy fascinada, loca, contenta, feliz”, dijo Salustiano, que siguió en poder del escenario ahora en modo standapero. Ante la sorpresa por su nombre, no se quedó atrás y redobló la apuesta. “Ustedes saben de nombres raros por el pariente nuevo que tienen”, bromeó mirando a los Montaner con referencia a Índigo, la hija de Camilo y Evaluna. Se refirió a los tironeos entre su provincia natal -Salta- y adoptiva -Tucumán- y resolvió el pleito tomando partido en la siempre polémica batalla de las empanadas.
“Sabía que me iba a encontrar con un artista completo”, inició la ronda Lali siguiendo su intuición, mientras al otro extremo Montaner empezó a murmullar. “Se va a ir contigo...”. La Sole apeló al nombre rimbombante del joven y jugó una carta en modo telenovela. “Salustiano, yo te entrego mi mano para que vengas a mi equipo”. Por su parte, Mau Montaner fue más diplomático: “Es un placer que tú estés en este programa, cualquier equipo que quieras estar va a ser la decisión adecuada. Espero que sea aquí”, señaló el menor de los hermanos.
Ajeno a la contienda, y para ponerle un poco de condimento al show, Montaner padre intentó persuadir al participante para que no eligiera a Lali, en lo que parecía una decisión tomada. “Solo voy a decir una cosa. ‘Dame cien’”, sentenció Salustiano mencionando una de las líneas de “Disciplina”, otro de los hits de Lali, dispuesto a iniciar su aventura en La Voz Argentina con la ex Casi ángeles.
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