Locho Loccisano entró a El Hotel de los Famosos un mes de haber comenzado el reality de El Trece. Lo hizo en reemplazo de Rodrigo Noya, que abandonó el certamen por voluntad propia. De inmediato Alex Caniggia lo calificó como su nuevo rival en la competencia que conducen Pampita Ardohain y el Chino Leunis y planeó su estrategia en complicidad con Maximiliano Chanchi Estévez.
Con el correr de los días, el excompañero de Pamela David en La ruleta de sus sueños, vio cómo esa tendencia inicial se extendía al grupo autodefinido como La Familia. Comandando por el exfutbolista, secundado por Alex y acompañados por Imanol Rodríguez, Melody Luz, Sabrina Carballo y Emily Lucius, se ensañaron con Locho. Además de hacerle el vacío en el día a día, lo nominaban de manera deliberada y sin demasiados motivos cada vez que tenían la oportunidad.
El exCombate fue superando cada uno de estos momentos, pero en la última competencia en la Hache, la instancia que semana a semana determina un nuevo eliminado, las cosas se salieron de control. Allí el joven se midió con la cantante Militta Bora, cuando detuvo su carrera de golpe y comenzó a respirar con dificultad. “Tengo pánico”, gritó, desesperado, y se arrodilló. “No me acuerdo qué pasó, sólo se que me quedé sin aire y que tuve pánico”, dijo después en backstage.
En paralelo a la dinámica del hotel, en diferentes espacios temporales pero con la misma intensidad, los seguidores del programa se volcaron cada vez más hacia Locho. Al principio lo miraban con cierta indiferencia pero a medida que avanzaba el hostigamiento lo adoptaron como propio. Su propia madre, Mónica Meroni, se manifestó en Instagram y encendió aún mas la llama del fanatismo. Y en el programa del lunes, cuando el participante sufrió el ataque de pánico, volcaron toda su indignación contra las redes sociales.
Los principales apuntados fueron Emily y Martín, quienes a su vez vienen coqueteando desde hace tiempo en el programa. En la influencer, puntualizaron que ni bien ingresó al certamen, relató que tanto ella como su hermana Belu, habían sufrido bullying cuando iba a la escuela y ahora no mostraba reparos en hostigar a su compañero. Pero la cosa no quedó allí, y muchos internautas promovieron dejar de seguirla en Instagram y denunciar la cuenta para boicotear su trabajo. Incluso, instar a las marcas que confían en ella para que no la tengan mas en sus filas.
A raíz de esto, la influencer tomó una decisión respecto a sus redes sociales, tanto para su cuenta personal, donde tiene más de 1,2 millones de seguidores, como para el perfil en el que comparte recetas vegetarianas, donde bordea el millón. Primero, restringió los comentarios y luego puso ambas cuentas en configuración privada. Cabe recordar que de acuerdo a lo informado por la producción, los participantes no tienen acceso a los celulares salvo los domingos, por lo que esta decisión la pudo haber tomado alguien de su entorno
Por su parte, el exlocutor de ShowMatch venía arrastrando algunos episodios que lo ubicaron en el grupo de los villanos. Primero, tuvo un duro cruce con Leo García, que lo acusó de tener comentarios homofóbicos, en una discusión que creció en intensidad hasta que tuvieron que separarlos sus compañeros. También se conocieron viejos tuits en este sentido y la ex Gran Hermano Marian Farjat aseguró haber tenido una incómoda experiencia con él.
De regreso al programa y una vez superado el ataque de pánico y asegurada su continuidad en la competencia, a Locho se lo vio más tranquilo durante el desayuno con sus compañeros. “De verdad, de todo corazón. Gracias a los que me ayudaron”, señaló Locho y tuvo buenas devoluciones de Martín y Alex. Luego, fue más explícito en el back: “Fue un momento difícil, pero realmente me sentí muy contenido por todos. Por la producción, por mis compañeros, por el equipo médico, por los conductores, por la Artística, por todos”, manifestó. A continuación, el Chanchi y Alex hablaron de bajar un cambio en sus conductas hacia el participante buscando desligarse de Salwe en lo que parece ser una grieta en la familia que el devenir del programa dirá hasta donde se profundiza.
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