Este lunes sucedió un hecho inédito en La Voz Argentina. Y es que, por primera vez, padre e hija fueron seleccionados para distintos equipos, sin que ningunos de los integrantes de jurado, compuesto por Lali Espósito, Mau y Ricky, Soledad Pastorutti y Ricardo Montaner, supieran de su parentesco. De hecho, el único que estaba al tanto de que ambos iban a cantar por separado era Marley, el conductor del reality de talentos de Telefe, y la realidad es que la jugada podía salirles tan bien como mal.
El primero en subir al escenario fue Martín Chino Ronconi, un amante del rock pesado que contó que tenía una banda integrada por dos de sus cuatro hijos. “Se respira música en mi casa”, dijo el hombre. Y deslumbró cantando el clásico Pride & Joy. Paradógicamente, la única coach que se dio vuelta para pedir su voz en su equipo fue la cantante oriunda de Arequito, quien a modo de bienvenida le entregó su poncho. Y, al notar sus nervios, corrió tras bambalinas para saludar a la familia del participante que había ido a acompañarlo.
“Atención con lo que va a pasar ahora”, dijo entonces el conductor en el backstage. Y es que la siguiente concursante era ni más ni menos que Florencia Ronconi, la hija del rockero. La joven se lució interpretando el tema Mujer Amante, pero todos sus acompañantes se mantuvieron en vilo hasta el último segundo, en el que Lali se dio vuelta para sumarla a su team.
Lo cierto es que, cuando la intérprete de Disciplina estaba dándole la bienvenida al programa, la Sole la reconoció y empezó a gritar emocionada: “¡Pará, es la hija del metalero!”. En un primer momento, nadie entendía qué era lo que estaba sucediendo. Pero luego la situación quedó clara para todos. “¿Vos sos la hija del Chino?”, le preguntó Espósito. Y llamó al hombre para que fuera a abrazarse con ella.
“Me encanta Sole”, le dijo Lali a Pastorutti, luego de que esta afirmara que eran “familia artística”. “Está buenísimo”, reconoció ella mientras los Montaner arengaban a pleno. “¡Qué emoción, carajo!”, exclamó Mau. “Se me pusieron los pelos de punta”, aseguró la intérprete de A don Ata.
Así, tras despedir al padre que ya había tenido su momento para hablar, Espósito aseguró que se trataba de un momento histórico. “O sea, lo que acaba de pasar es muy bizarro. Bizarro bien. Me di vuelta a lo último porque te noté nerviosa y eso me hizo dudar toda la canción. Pero dije: ‘Esta tiene un rock’. Y pensé que no le salió como quería pero se nota que tiene lo que hay que tener para estar acá”. Lo cierto es que, después de elogiarla, la ex Teen Angels le remarcó: “Ahora se te terminó la relación con papá porque son competencia”.
En ese momento, Pastorutti propuso hacer una foto de los cuatro, que Ricky se encargó de tomar con su celular mientras su padre, Ricardo, celebraba el momento. “Lo del Chino fue maravilloso. Ya no es ninguna novedad que me encantan esas voces, que son mi debilidad. Viene uno con la voz ronquita, el rock y la Sole aprieta el botón. Pero, además, me gustó todo lo que ocurrió en general en el programa con él, me pareció un tipo de un corazón gigante. Que esté en mi equipo, coincide con todo lo que siento cada vez que escucho a alguien cantar”, agregó luego en el backstage la folclorista.
Y Lali sumó: “Este padre y esta hija creo que nos van a regalar momentos preciosos. Y me da mucho orgullo que Florencia con su rock y con su onda, porque después vi toda su estética, esté en mi team. Creo que se va a lucir, tengo mucha fe en ella”.
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