1. Nació en Rosario el 11 de septiembre de 1965.
2. Creció en Funes, en las afueras de la ciudad, arriba de los árboles, pescando ranas, atrapando pajaritos y leyendo mucho, porque su papá le compraba libros de aventuras.
3. Tiene recuerdos muy gratos de jugar con amigos al fútbol en canchas de tierra, del “cole” al que no le gustaba ir nunca y de sus primeros acordes en un órgano que su papá le regaló a los 12 años y que fue lo que hizo que se volcara a la música.
4. A los cinco años tuvo su primera novia, en preescolar. Después en cuarto grado se enamoró de una nena que lo ignoraba. Se quedaba frente a su casa esperando que saliera, solo para verla.
5. Su papá, Raúl Granados, fue un periodista muy famoso en la ciudad. En los 70 su programa de radio tenía el 100% del share de encendido, es decir que no había rosarino que no lo estuviera escuchando.
6. En la televisión, Granados padre conducía El clan, cita obligada de todos los famosos que pasaban por Rosario. Era un magazine de producción local que tenía de todo: política, deportes, notas a músicos, debate y mucho humor. La gente lo paraba por la calle para saludarlo, algo que a Pablo no le gustaba, pero “me lo tenía que bancar”.
7. Cuando le anunció a su papá que deseaba ser músico, se agarró la cabeza y le dijo: “Nooo… ¿Estás seguro?”. Le contestó que sí, y al ver que estaba decidido lo apoyó, al igual que su mamá, Delia Beltrán.
8. A los 18 formó la banda Efe Eme y a los 25 nació Macaferri y Asociados.
9. Estudió en la Facultad de Humanidades y Arte de Rosario.
10. Fue maestro de Música en una escuela de Gobernador Baigorria, en Santa Fe.
11. Un “error” de su padre -le pidió un micrófono y le regaló una filmadora- lo llevó a producir su primer programa: Propuesta joven. Le pusieron ese nombre para que la gente lo asociara con “alguna iniciativa religiosa”, pero al sintonizarlo, se encontraban con un programa de humor.
12. Conducía el ciclo con Luis Rubio. Los sábados, cuando volvía del trabajo, Pachu Peña lo veía y se le ocurrían ideas.
13. Un día Pachu se lo cruzó a Rubio en un pub, le contó sus propuestas, y lo llamaron para que hiciera algunos aportes. Al tiempo, Granados se peleó con Rubio, y buscó a Peña para que trabajaran juntos. Comenzaron en televisión y sumaron la radio.
14. Llegó a Buenos Aires en 1992 para ser parte del programa Hacelo por mí, que conducía Mario Pergolini, pero terminó trabajando para su “rival”, Marcelo Tinelli, en VideoMatch.
15. Su mudanza a Capital fue por un hecho muy triste. Sus suegros murieron en un accidente de tránsito en Rosario. Ante el dolor, sin poder elaborar el duelo, Granados dejó la ciudad de la Bandera y, con su esposa y su cuñada, se instalaron en la del Obelisco.
16. En 2003 protagonizó uno de los pases del año. Renunció al programa de Tinelli para irse a trabajar con Gerardo Sofovich a Canal 9, con La peluquería de don Mateo.
17. La experiencia lo enriqueció ya que aprendió mucho de dirección y actuación, algo que en VideoMatch no ocurría.
18. Se independizó y arrasó con No hay dos sin 3. Después siguió con Ricos y mocosos. Sin embargo, dejó la producción porque “prefería ser compañero de mis compañeros y no su jefe”.
19. En esa época llegaba al canal a trabajar cuando el estacionamiento estaba vacío y recién se iba cuando solo quedaba el auto de Eduardo Feinmann, que en ese momento conducía el noticiero de la medianoche.
20. Exitoso en televisión, no obstante admite que lo que más felicidad le daba era la música. “Esa sensación de tener gente enfrente escuchando canciones, no es lo mismo que hacer tevé”.
21. Su debut en el cine fue con Bañeros 3 (Todopoderosos). Meses antes había filmado tres escenas en la película De quién es el portaligas, de Fito Páez. Era un personaje serio, pero Pablo se tentaba porque le daba risa verse vestido de policía.
22. Bañeros 3, con Pachu Peña y José María Listorti, fue un exitazo. El primer fin de semana la vieron un millón de personas.
23. Granados es muy ansioso. Suele levantarse media hora antes de que suene el despertador. No se preocupa por esa característica. “Tiene que ver con mi personalidad. Soy feliz así”.
24. Esa ansiedad provocó que viajara Uruguay a ver la película de Fito, porque en ese país se estrenó dos días antes que en la Argentina.
25. Escribió un libro de relatos: Cuentos del más acá.
26. Le molesta la exposición. Cierta vez fue a un supermercado a 50 kilómetros del lugar donde paraba solo para evitar que le sacaran fotos.
27. No lo hace por “agreta”, sino porque “algunas cosas que se dicen o publican pueden provocar malestar en mi familia”. Lo comprobó la vez que le sacaron una foto sin su permiso y salió muy serio. Su mamá lo llamó angustiada desde Rosario para preguntarle si le pasaba algo porque lo vio muy triste en esa imagen.
28. Discreto en su vida sentimental, no pudo evitar ser noticia cuando estuvo en pareja con Soledad Fandiño.
29. Con humor, explicó por qué estar de novio con mujeres famosas y del medio no es fácil: “Si salís con alguien que no es conocida, te separás y no la ves más. Pero si es famosa, te la cruzás todos los días en el afiche de la esquina de tu casa. O la ves en todas las revistas con otra pareja”.
30. “Mientras pueda trabajar tranquilo, divertir y encima recibir el reconocimiento de la gente, lo demás ya no me afecta tanto”, afirmaba en una entrevista del 2008.
31. Con Pachu nunca hubo una guerra de egos, aunque Granados admite que “me rompe las pelotas cuando mil personas en la calle me llaman Pachu antes que Pablo. Llega un momento que quiero matar a alguien, pero nada más”.
32. Alejado de los excesos nunca le gustó la noche, ni antes ni ahora, y afirma que si le dan a elegir prefiere tocar a las 21 y no a las 4 de la madrugada. Asegura ser “sanísimo”: “Ni siquiera fumé algún porro”.
33. En la época de VideoMatch una mañana le dijeron que esa misma tarde viajaban a Roma a realizar una nota con el jugador Hernán Crespo. Llegaron y les dijeron: “No se hace”. Se volvieron antes del mediodía. “Me quedó una foto con cara de culo, Pachu y el Coliseo atrás”.
34. Al llegar a Buenos Aires les dijeron: “No desarmen la valija que se van a Manchester a grabar con Verón”. Viajaron, grabaron, la nota y se volvieron. Ni siquiera pudieron ver Londres: con Pachu se tomaron una cerveza en el aeropuerto “como para decir ‘hagamos algo acá'”.
35. Con su talento llegó Ecuador, donde realizó tres temporadas del programa Granados en pijamas, del 2010 al 2013. El entonces presidente Rafael Correa era fan del programa, al que aceptó ir como invitado.
36. A Granados le gustó tanto y lo trataron tan bien en ese país que en su brazo izquierdo se tatuó la bandera ecuatoriana, junto a la de Argentina.
37. En su cuello suele llevar colgado un Rosario de madera ya que es muy creyente en Dios, aunque no es muy religioso. Sus años en un colegio de la congregación salesiana lo acobardaron. Dos veces por semana debía asistir a misa; al egresar nunca más fue a una celebración eucarística.
38. Se casó en dos oportunidades, y se divorció. Tiene dos hijos, uno con cada una de sus exesposas: Miguel y María Granados. Hoy asegura que el amor está más allá de los papeles.
39. Es muy puntual y se siente muy mal si llega tarde. En Ecuador sufría cuando le decían que algo empezaba a “la hora guayaca”, es decir, cuando todos llegaran.
40. Maníaco, una vez calculó la cantidad de tiempo que le hizo perder la gente que llegó tarde a un encuentro. Cuenta que Pachu le cayó bien desde la primera reunión porque “llegó cinco minutos antes de lo pautado cuando todos siempre aparecían 20 minutos después”.
41. Si le preguntan qué fue lo más arriesgado que hizo, recuerda el programa Fuera de foco. “Realizábamos periodismo de investigación, hice cosas muy arriesgada y sin fumarme nada, lo juro. Me tiré al río Uruguay, cuando Argentina tenía un conflicto con la papelera Botnia. Salvé la vida de milagro al hacer un despacho arriba de un camión en la autopista y casi me llevo el puente por delante. Me metí a lugares bravos de narcos. Mis hijos me querían matar, porque no medía las cosas, pero ya me tranquilicé”.
42. Lo más difícil de su trabajo es “hacer humor cuando no estás de humor. Cuando se prende la cámara para actuar tenés que pensar en que debés hacer reír a la gente sin importar si estás con ganas, si estás triste, te peleaste con tu pareja o si tu padre se está por morir; debés hacerlo igual”.
43. Le gusta plantar árboles en su casa de campo. En otros momentos le gusta también no hacer nada. “No hacer nada es nada. Solo es cargar mi termo y el mate y caminar descalzo por el pasto y disfrutar de la naturaleza”.
44. “Soy un llorón tremendo -confiesa-. Me hace llorar cualquier cosa buena, como la música, soy muy sensible a las interpretaciones. El cine también me hace llorar”.
45. Hincha de Newell’s, solía ir a la cancha pero dejó de hacerlo. “El fútbol en Argentina está agresivo. En el momento que te meten un gol, te miran con una cara como diciendo: ‘¡Nunca venís y ahora que venís perdemos! ¡Andate, yeta!”.
46. En sus conversaciones suele ser algo parco hasta que habla de los temas que lo apasionan: sus hijos, su casa de Zárate y su mamá.
47. No le gusta de su personalidad ser “excesivamente pasional, cosa que no está bien, porque trae problemas demostrar que te gustan mucho ciertas cosas. Eso, para las negociaciones, es muy malo. Soy muy severo con el trabajo. Podría serlo menos y disfrutarlo más. Quisiera ser un poco más maduro”.
48. “Mi mayor éxito y mi más grande orgullo es ser padre de esos dos talentosos que tengo como hijos… Ellos son lo mejor y lo más hermoso que tengo en la vida…”.
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