Él era un joven periodista santafecino que daba sus primeros pasos en los medios de Buenos Aires. Y ella era una de las top models más importantes de la Argentina. El flechazo, dicen, fue inmediato. Sin embargo, la relación sentimental que unió a Alejandro Fantino y a Daniela Cardone a fines de la década del ‘90 se mantuvo como un secreto a voces durante muchos años. Hasta este martes, cuando ambos coincidieron en LAM y decidieron contar detalles de aquella breve pero intensa historia de amor.
Cabe señalar que, en la actualidad, el conductor de Animales Sueltos está viviendo un inmejorable presente junto a Coni Mosqueira, quien es su pareja desde hace cinco años. No obstante, invitado al programa que conduce Ángel De Brito, donde la actual DJ está ocupando el rol de “angelita” temporaria durante toda la semana, no dudó en reconocer lo importante que fue para él en aquel momento haber podido conocer a Cardone.
“Nos conocimos en el primer programa de Mar de fondo, en Mar del Plata. Dani vino de invitada. El programa se hacía en la playa. Y nada...¡Qué querés que te diga! Para mí que te tenía en frente era....”, empezó diciendo Fantino sin saber muy bien qué palabras usar. “¿Viste que en filosofía hay un término que dice que Dios es incognoscible y, si fuese posible conocerlo, sería incomunicable? Bueno: ¿yo cómo le contaba a mis amigos del pueblo que te había conocido a vos? ¡Era imposible”. Entonces, Cardone aseguró que en aquel tiempo el conductor era “un bombón” e hizo referencia a sus irresistibles pelos largos.
“Te voy a contar una cosa que nunca te conté”, le dijo Fantino a Daniela. Y recordó: “Me invitaste a cenar a tu casa, a tu piso. Y, cuando entro, vos pusiste unos platos grandes y arriba el plato. Era el plato de sitio y yo no sabía que existía eso en el Universo. Yo pensaba que el plato era el plato. Dije: ¿Qué raro esta mina, que pone dos platos? Y no me animaba a decírtelo”. Enseguida, mientras Cardone se reía, Alejandro agregó: “Conocí las endivias por vos. ¡Me rompió la cabeza! Pusiste endivias y le ponías unas gotas de aceite. Y yo decía: ‘¿Qué es la endivia?’”. Pero, haciéndose cargo de la situación, la halagó diciendo: “Sos una persona increíble. ¡Qué época!”.
Sin querer detallar cuánto duró el romance, frente a la pregunta de De Brito los dos rieron dando a entender que nunca había sido una relación formal. “No sé la letra chica...”, dijo Alejandro mientras ella se cubría el rostro con la mano. Pero la ex modelo aclaró que entonces ninguno estaba en pareja. “Estábamos los dos sueltos”, señaló para despejar dudas.
Después, dejando en claro que había salido también con otras mujeres famosas, Fantino explicó que ya desde esa época vivía en un barrio cerrado de la zona norte. “Era difícil que te hicieran una guardia o algo”, dijo. Y contó: “Siempre mantuve todo lo que hice en mi mundo y en el mundo de la persona con que lo compartía. ¿Y qué pasaba?. Como no me mostraba, empezaron a dudar. Yo me reía, pero decían que salía con Luciano Pereyra o que era la pareja del Polaco Bastía, que es amigo”.
En relación a estas versiones, Fantino agradeció que los tiempos hubieran cambiado. “Hace veinte años era como que te dijeran que eras un asesino”, dijo sobre esos rumores. Y agregó: “Me gritaban en la cancha. Y yo me cagab...de risa. Pero eso tenía que ver con el hecho de haber sido siempre muy para adentro y no contar mis cosas”. El conductor explicó que hacía tiempo que no hablaba con el cantante oriundo de Luján y que el ex jugador Racing se había ido a vivir a un pueblo del interior con su familia. “Son esas cosas imbéciles que se instalan y que nunca me afectaron a mí personalmente, porque no tendrían nada de malo tampoco si hubiesen pasado”, explicó.
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