Actor, perfomer, y músico. Con el arte como bandera, esas son sólo algunas de las facetas de Mike Amigorena. Por estas horas celebra su cumpleaños 50 y encara el cambio de década con otro de sus sellos personales, el humor. En busca de los proyectos que sanen el alma, también sigue al frente de “Jubilandia”, una iniciativa que empezó hace tres años y aunque tuvo que frenar de manera forzosa por la pandemia de coronavirus, volvió hace algunos meses con la implementación de protocolos sanitarios. Al mismo tiempo disfruta de la paternidad de su hija Miel, de 2 años, fruto de su amor con Sofía Vitola.
Nació en la localidad mendocina de Maipú y vivió allí hasta los 18. Decidido a dejar fluir su vocación actoral, tomó clases de teatro ni bien llegó a Buenos Aires y mientras tanto pasó por varios trabajos. Repartidor de pizzas, telemarketer, promotor, cadete y modelo, fueron algunas de sus experiencias hasta que en 1998 se subió a las tablas por primera vez en la obra Despertar de primavera, de Frank Wedekind. De ahí en más fue conquistando espacios hasta su desembarco en la pantalla chica en varias tiras, entre las que figuran Sos mi vida, ¿Quién es el jefe?, Una familia especial y Los exitosos Pells.
El 2022 le trajo muchos motivos para celebrar. Volvieron algunas de sus actividades preferidas y la posibilidad de reencontrarse con el público. También retomó la iniciativa que lleva adelante con un bajísimo perfil: ir a hogares y asilos de personas mayores a cantar algunos clásicos junto a sus amigos Germán Chendo y Andrés D’Adamo. “La primera vez que lo hicimos la verdad fue tan motivador y enriquecedor que nos dimos cuenta de que no había nadie con un proyecto similar y vimos como a través del lenguaje universal de la música ellos rejuvenecían”, contó el actor en una entrevista en Intrusos un par de años atrás.
Criado por su abuela y sus tías abuelas, aseguró que le inculcaron el respeto, cuidado y cariño por los mayores desde que era muy chico. “Siempre tuve afinidad con la gente grande, y esa es la salida, dedicarse al otro”, sostuvo con convicción. “Es el mejor proyecto del mundo: voy a los asilos a cantar gratis; combinamos con los responsables del lugar el día y horario y caemos a cantar de sorpresa para los abuelos que viven ahí”, explicó en diálogo con el ciclo que se emite en la pantalla de América.
Todos los lunes se propuso concretar una visita y así lo hizo. Cual zapada con amigos, su repertorio se compone de boleros, los clásicos de Sandro y también hits infalibles como “La marcha de San Lorenzo” y “Agárrense de las manos”. “Los abuelos necesitan ser queridos, valorados, y estimulados, y me pone muy feliz formar parte de un día de sus vidas, es realmente maravilloso”, aseguró Mike. En la galería de Instagram de la iniciativa se lo puede ver cantando y bailando en una de las presentaciones que realizó, a pura alegría. Sin embargo, todo aquello se puso en pausa durante más de un año por la pandemia, y recién en enero último pudieron volver a activar la iniciativa.
Otro de los regresos que se concretó fue el de la obra ART, dirigida por Ricardo Darín y Germán Palacios, donde Amigorena se pone en la piel de uno de los tres amigos que cuestionan los valores que los unen desde siempre. Junto a Pablo Echarri y Fernán Mirás componen los personajes de una historia sobre la amistad que se presenta de miércoles a domingo en el Multitabaris Comafi.
Paternidad, música y cocina
A principios de 2018 empezó su noviazgo con la cantante rosarina Sofía Vitola y un mes antes de desatarse la ola de casos de Covid-19 se convirtieron en padres. La llegada de la beba fue muy diferente a como lo habían imaginado, y se enfrentaron al contexto de cuarentena obligatoria con la recién nacida. El año pasado brindó una entrevista a Teleshow y compartió sus sensaciones con respecto a la llegada de su hija: “Es algo que nunca en mi vida, ni haciendo televisión 15 horas por día, me demandó tanto: entrega, debate; es un aprendizaje que nunca tuve, es muy lindo”.
Sobre el momento en el que formaron una familia, lo definió como “orgánico”, y sumó una reflexión sobre el paso del tiempo. “Ya no tengo más el hambre de antes, esas cosas de los 30 que decís: ‘Necesito que me conozcan y necesito que sepan lo que hago’. Entonces el aparato creativo está más dispuesto a generar alarmas. Ahora ya no; me satisfago con poco”. Lo cierto es que la pareja sorteó la convivencia 24/7 y afianzaron el compañerismo como pieza fundamental de su vínculo.
El pasado 14 de abril la intérprete le dedicó un romántico posteo en Instagram, con varias postales de besos apasionados: “Cuatro años que me vivo de amor por vos, gracias por cada instante”. Conmovido, Amigorena también le comentó la publicación con el recuerdo de la primera vez que se vieron: “Cuatro años que te conocí y ahí nomas me quise quedar a tu lado para proteger ese corazoncito que nos da la vida, solo para amarte”.
Tal como él mismo contó en distintas entrevistas, a la par de su vida personal vuelca su inspiración en las canciones que compone, que fue dando a conocer a cuentagotas en sus redes sociales. Cercano al género indie y al synthpop bailable, lanzó su single “La Pelu”, un año después de publicar su disco Daä. “Si no provocás es como en vano todo lo que hacés; me parece que siempre hay una nota de provocación en cualquier manifestación artística y a mí me gusta provocar gracia, asustar, provocar optimismo, y no transgredir simplemente por transgredir porque pierde efecto”, había asegurado en diálogo con este medio sobre la estética de sus videoclips.
“Lo que más me gusta en la vida es cantar y comer”, fue otra de las confesiones de Amigorena durante el aislamiento. Bajo el hashtag “##mik3poccard” publicó varios videos acompañado de la chef Carolina Poccard, donde mostraron alternativas de recetas saludables fáciles de hacer en casa. “Siempre estuve vinculado a la gastronomía porque mi abuela se casó con mi abuelo tano, llegaron acá posguerra y no volvieron nunca más”, relató conmovido. Las raíces italianas las lleva presentes y se muestra emocionado en sus redes sociales cuando evoca la crianza que lo hizo ser quién es.
“En mi casa se respiró Italia toda la vida, a medida que fue pasando el tiempo me fui vinculando con el país, las diferentes regiones, con los ancestros. El vínculo que tengo es diario porque me veo como mi abuelo, me gusta lo que le gustaba a él”, se sinceró. En esta misma sintonía de confesiones charló con el sitio Mendoza Post a fines de 2021 y proyectó más quietud en su vida para los próximos años: “Me estoy haciendo una casita en El Durazno, Córdoba y está buenísimo, me hace bien al alma y me siento mejor cuando vuelvo a Buenos Aires”.
“Quiero tener menos ambición, cada vez que voy para allá es un viaje de 10 horas y si me olvidó de algo, ya está, eso me hace tener menos, disfrutar más de nada. Estoy en una etapa en la que no tengo ganas de tener nada material. No sabés lo lindo que es”, reconoció. Los conceptos una vez más se entrelazan en quien se define como simpatizante del nihilismo, porque el proyecto de Jubilandia también lleva impreso un mensaje: la grandeza que implican algunos pequeños gestos. Y en palabras de la actriz italiana Anna Magnani, el anhelo es aún más valioso: “Cuando envejezca no quiero parecer más joven, quiero lucir más feliz”.
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