Lío Pecoraro develó una curiosa coincidencia con Carlos Villagrán, más conocido como Quico. El periodista contó que vivió en el mismo departamento y que se enteró porque antes de irse del lugar donde paró, el actor mexicano dejó varios objetos en los placares, entre ellos recuerdos muy importantes.
Todo comenzó luego de que e el ciclo PH, Podemos Hablar Andy Kusnetzoff le preguntó a los presentes si habían tenido alguna situación con algún artista que admiraran. Fue entonces que le periodista contó: “Yo soy fan de Roberto Gómez Bolaños. Una vez fue a Rosario, yo soy rosarino y mi mamá me decía ‘ya te, ya llevo, ya te llevo’ y me quedé con las ganas de conocer al Chavo y al Chapulín colorado”.
Luego siguió: “Pero sí tengo una linda anécdota que viví cuando me vine a Buenos Aires, en el departamento donde había vivido, cuando estaba trabajando acá en Argentina, Carlos Villagrán, Quico”. Sobre cómo se enteró que antes el artista había vivido ahí, dijo: “Había dejado todas las placas de recuerdo, entonces yo abría los armarios y decía ‘Homenaje de la Ciudad de Buenos Aires a Carlos Villagrán por su personaje ‘Quico’ y por hacer divertir tanto y tan sanamente a toda Latinoamérica’”.
En ese momento Cristina Pérez acotó: “No sabés lo contentos que deben estar ahora los que les dieron los premios” y el anfitrión del programa sumó: “Estaba pensando esto, el chabón habrá dicho ‘pongo esto en la valija o lo dejo todo acá, ya fue”.
En el ciclo, Pecoraro vivió un momento muy fuerte tras emocionarse al recordar su tratamiento contra la leucemia. “Estaba haciendo un programa en Canal Nueve, Todas las tardes. Estábamos reunidos en el patio, en plena pandemia, y pasó José María Listorti. Lo saludé, pero en mi cabeza dije ‘¿qué nombre le dije a este tipo?’ Eso me hizo ruido y me advirtió”, contó sobre la situación que lo alertó y siguió: “Pasaron los minutos y tenía que microfonearme en el estudio. Le pregunté a una de las productora cómo me veía, porque pensé que me había dado un ACV y que tenía la boca torcida”.
“Ella me dijo que me veía bien, y yo le dije: ‘Sé quién sos, pero no me sale tu nombre’. Quería salir al aire, pero llamaron a mi compañero, Fernando Piaggio, para avisarle la situación. Vino una ambulancia y yo no podía hablar ni articular”, de inmediato le hicieron una batería de estudios en su cabeza y todo estaba bien: “En el chequeo general salieron valores alterados: blancos, plaquetas y rojos. Repetimos los análisis y dieron peor”.
“Me dijeron de hacerme otro estudio y ahí saltó la sospecha de leucemia. Era un sábado, no había ido a Crónica a hacer mi programa. Llamé a Fernando para decirle que me venga a buscar porque me tenían que internar”, y entonces todo cambió. El periodista estuvo hospitalizado desde principios de octubre del 2020 hasta el 2 de diciembre, el diagnóstico: “Leucemia mieloide aguda. Aguda porque se dispara de un día para el otro. El tratamiento consta de una punción de médula, gracias a Dios logramos el resultado, y después vienen tres etapas de consolidación”.
“En la Fundación Favaloro me dijeron que como mi leucemia era de riesgo medio, me era recomendable un trasplante de médula ósea. Fue mi hermana, Laura, quien con todo su amor me dio su médula. El más joven de todo este piso soy yo porque tengo 1 año y 2 meses”, concluyó emocionado el conductor al contar su historia.
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