“Estoy bien. Mañana me hisopan de nuevo y estoy esperando que me dé negativo”, había dicho Mirtha Legrand el jueves, exactamente una semana después de haber dado positivo de coronavirus. Este viernes a primera hora, la diva fue testeada nuevamente, tal como había anunciado, y confirmó a Teleshow que el resultado fue negativo.
Minutos más tarde, utilizó su cuenta de Twitter y de Instagram para anunciar la buena nueva. De esta manera, la diva ya tiene el alta epidemiológica. “Quiero contarles que mi test del día de hoy dio negativo de COVID”, fue lo primero que escribió.
“Muchas gracias a todos por preocuparse y ¡por las infinitas muestras de cariño!”, agregó junto a un emoji de un corazón. Y por último, dejó un mensaje para sus miles de seguidores: “¡A seguir cuidándose con responsabilidad! ¡chau chau!”, concluyó junto al emoticón de una rosa roja, probablemente haciendo alusión a su verdadero nombre: Rosa María Juana Martínez Suárez.
El jueves de la semana pasada, su entorno había tomado la decisión de hisoparla luego de haber presentado síntomas compatibles con COVID-19 y fue su nieto Nacho Viale, y productor ejecutivo de sus clásicos programas, quien se encargó de llamar a un laboratorio privado para que le realizaran el testeo.
“Me siento muy bien. Tengo mis vacunas al día y estoy muy tranquila. Les pido que me dejen descansar y transitar esto con serenidad. Gracias por la preocupación y el cariño de siempre”, había pedido la diva a los medios mientras transitaba su cuadro de coronavirus.
La última aparición pública de Mirtha había sido días antes de dar positivo de coronavirus en la entrega de premios de Martín Fierro, evento que tuvo lugar en el hotel Hilton de Puerto Madero. Allí asistió acompañada por su hija Marcela Tinayre, su nietos Juana y Nacho Viale y su bisnieta Ámbar de Benedictis. Promediando dicha gala, que se dio luego de tres años en los que no pudieron reunir a la industria por la pandemia del coronavirus, la conductora vivió un emotivo momento al ver en el video de In Memoriam a su hermano José María y su melliza Goldy.No pudo contener las lágrimas y Susana Giménez -que estaba sentada en una mesa cercana dentro del salón- se acercó hasta allí para saludarla y abrazarla.
Casi al final de la ceremonia, la diva subió al escenario para decir unas emotivas palabras ante los presentes. Y luego de contar cómo había transitado la etapa más dura de la cuarentena, realizó una retrospectiva de su carrera, remontándose a su debut en Los martes orquídeas, cuando solo tenía 14 años y “no sabía caminar en tacos altos”. Recorrió sin rencores algunos sinsabores de la profesión -”estuve prohibida, nunca supe por qué, tampoco lo pregunté”-, y se expresó muy emocionada sobre sus hermanos.
Para finalizar, se refirió de manera contundente sobre su futuro laboral ratificando sus intenciones de seguir trabajando. “¡Qué vida milagrosa! Nunca paré de trabajar hasta el día de hoy. Tengo 95 años, y hay que estar aquí con 95 años”, consideró.
“Les prometo y les juro que voy a seguir trabajando. No bajo los brazos, los quiero muchísimo”, agregó y recibió el aplauso de todos los presentes.
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