“¿Por qué se llevan con Luciano Castro todas las noches seis litros de agua a la cama?”, preguntó, sorprendido, German Paoloski a Flor Vigna, invitada a su programa de Telefe, No es tan tarde. El conductor no pudo evitar las risas mientras chequeaba dicha información que tenía escrita en un papel.
De inmediato, la actriz, bailarina, cantante y quien debutó en la conducción de El último pasajero junto con su ex Nicolás Occhiato, explicó que se trata de un hábito que ella misma le inculcó al actor. “Sí, pasa eso”, respondió. “¿Seis litros de agua? ¿Por qué?”, enfatizó el conductor. “Es mi culpa -consideró- Primero, guardo todas las botellas de vino y cervezas que están en mi casa y las relleno con agua del filtro porque no quiero gastar en agua”, sostuvo Flor y agregó que bebe mucho líquido, motivo por el que, en tanto, va seguido al baño.
“Pero ¿por qué tomás tanta agua?”, siguió preguntando Paoloski que no salía de su asombro ante la explicación de su invitada, quien relató una experiencia que tuvo hace un tiempo, mientras estaba haciendo una obra teatral y se quedó sin voz. “Una vez me quedé afónica y no pude hablar por una semana. Estaba haciendo teatro de jueves a domingo y me tuvieron que pichicatear porque me dijeron ‘todo bien con que estés muda pero hay que hacer teatro, la sala está llena’”.
“Y de ahí me quedé muy traumada con que me tengo que hidratar”, agregó quien tomó la costumbre de llevarse botellas de agua a la mesa de luz. “Me quedó como un tic con eso y tomo mucha agua”, continuó la cantante que toma entre dos y tres litros de agua y que le inculcó el hábito a su pareja, Luciano Castro. De manera tal que entre los dos se llevan a la cama un promedio de seis litros para beber.
“¿Siguen comiendo budín en el piso?”, quiso saber Germán Paoloski recordando los inicios de la pareja. “Sí, señor. En mi casa se come en el piso”, afirmó Vigna y explicó que tiene una mesa ratona, motivo por el que se sientan sobre la alfombra para comer a esa altura. “Me tengo que comprar una mesa más grande”, sugirió y el conductor bromeó al asegurar que el mejor regalo sería era un juego de sillas.
Flor Vigna y Luciano Castro blanquearon su romance en octubre del año pasado, luego de dos meses en los que vivieron su relación a escondidas mientras veían cómo lo manejaban. Una vez que sintieron que ya no tenían nada que ocultar, decidieron vivir su amor de manera libre. Y se mostraron por primera vez juntos en un gimnasio de zona norte en donde se conocieron. Él venía de una separación de Sabrina Rojas, con quien es padre de Esperanza y Fausto, y la última relación de ella había sido Nico Occhiato, luego de varias idas y vueltas, con quien hoy mantiene una relación de amistad y de compañerismo al compartir el ciclo de entretenimientos de Telefe.
Poco después de hacer pública su relación, el actor dio una entrevista y se refirió a cómo lo manejaron en la intimidad. “Dentro de lo cursi, creo que fue el día más lindo, aunque tenemos muchos momentos y hablamos un montón. Imaginate que los dos, al venir de estar en pareja y que nos encontramos con esta relación, el diálogo es fundamental. ‘Esto no, esto sí, hasta acá, esto ya lo hice’. Es estar todo el tiempo analizando la pareja porque no querés hacés todas las cagadas que te mandaste antes”, analizó Luciano Castro.
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