La primera actriz Mercedes Carreras estuvo como invitada en la edición nocturna de Los 8 escalones del millón y emocionó a todos con sus anécdotas de un apellido ligado desde siempre al mundo del espectáculo. La esposa del recordado Enrique forma parte del documental Hijas de la comedia que dirige su hija Victoria, que relata 300 años de una dinastía de mujeres vinculadas a la actuación.
Más allá de promocionar su último trabajo, que puede verse en el cine Gaumont, Mercedes estuvo muy activa durante toda la competencia. Ya desde el comienzo se conmovió con la historia de Yusmira Morel, una técnica en agronomía y auxiliar en farmacia que vive hace casi seis años en nuestro país donde trabaja como manicura. “Mi hermano vive acá hace muchos más años, está casado y tiene su familia. Vine de visita, me gustó y me quedé”, señaló la mujer, que profundizó en su historia personal de desarraigos y tristezas.
Yusmira contó que reside con su pareja Ivana y con el hijo de ella, Joshua Alejandro. Y cuando el conductor Guido Kaczka le realizó la pregunta del rigor -”¿El millón, para qué sería?”-, la participante emocionó a todos. “La plata sería para traerme a mi hijo Fabio de Cuba, que desde que estoy acá no lo veo”, explicó. Luego agregó que el niño vive en su país natal con su madre y su hermana, y mientras tanto, la cámara ponchaba a Mercedes que se conmovía con cada palabra de la cubana.
“Me imagino estás siempre hablando con el teléfono, ¿podés?”, indagó el conductor. “Depende, la tecnología en Cuba, con todo lo de la escasez, a veces es difícil la comunicación, pero cada vez que podemos hablamos y me manda muchas fotos”, contó, antes de comenzar con el pie derecho su recorrido respondiendo como Verdadera la aseveración. “Managua es la capital de Nicaragua”.
La participante fue remontando la escena con algún que otro tropiezo hasta llegar a las instancias finales. En el anteúltimo escalón, de a las definiciones de la Real Academia Española, se convirtió en la primera finalista al ganar su lugar por aproximación. Allí se midió con Gerardo, el ganador de la edición vespertina. Con un andar sin errores en la competencia, el empleado administrativo cumplió con los pronósticos y se impuso con comodidad. Sin embargo, Yusmira también se iba a llevar un premio y Mercedes, los aplausos de todos los presentes.
Primero, recibió la gratitud de su colega Carmen Barbieri: “Gracias a tu marido, mi papá fue una estrella del cine argentino”, señaló la jurado dando inicio a un delicioso intercambio de nombres propios y películas de época. Antes de formular su primera pregunta, Mercedes repasó brevemente su historia y la del documental y felicitó a Guido por el programa. “Lo veo todas las noches, vemos testimonios de vida, se incentiva el aprendizaje, la cultura en un momento en que estamos bastante complicados”, estimó.
Y al final, ya con el resultado consumado y con Gerardo atesorando su segundo millón, Mercedes tuvo un gesto especial con Yusmira. Mientras escuchaba la despedida elogiosa de Guido, se quitó uno de sus anillos para dárselo a la participante. “Para que se te cumplan los sueños”, le dijo, mientras la tomaba de su mano. La cubana rompió en llanto y agradeció una y otra vez el gesto de la actriz. “Que Dios la bendiga”, alcanzó a decir entre lágrimas. “Acá es tremenda la emoción y gracias por compartir este momento”, cerró Mercedes, mientras el conductor se acercaba a Yusmira para brindarle su contención, antes de seguir viaje hasta Gerardo y preguntarle si quería volver para competir por los 3 millones de pesos.
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