Noviembre de 2008. Teatro Gran Rex, Buenos Aires, Argentina
Ya con una reconocida trayectoria musical, un Michael Bublé de 33 años se presentaba por primera vez ante el público argentino y entre las primeras filas se encontraba Luisana Lopilato, que por ese entonces tomaba clases de saxo y su interés por el estilo musical del cantante -a quien solían comparar con Frank Sinatra- la llevó a sacar entradas para ir a verlo. Fue acompañada por su hermana y su amigo Rodrigo Guirao Díaz, quien luego se convertirá en uno de los primeros testigos de su historia de amor.
En la fila de adelante del teatro Gran Rex, aquel que la actriz de 21 años conocía a la perfección por la cantidad de temporadas que hizo allí con Chiquititas y también con Rebelde Way, se encontraba Griselda Siciliani junto a su entonces pareja Adrián Suar. Y durante el show, sintió que el músico la miraba desde el escenario. Lo notó una vez, dos, durante todo el recital. “Lo viví como: ‘¡Qué huevos que tiene el chabón!’. O sea, yo estaba con mi novio y él estaba mirándome”, recordó hace poco, ya mucho después de dicha situación. Sin embargo, luego se dio cuenta que en verdad Bublé no había reparado en ella sino en la mujer que estaba detrás suyo: Luisana Lopilato.
Si bien la ex Casados con Hijos había comprado sus entradas, al enterarse de su presencia, un trabajador de la discográfica la invitó a tomarse una foto con el artista internacional. Ella estaba fascinada, por supuesto que quería aceptar, pese a que no hablaba una palabra en inglés y sabría que eso le limitaría algún posible diálogo. Rodrigo Guirao Díaz la acompañó y terminó siendo el intermediario en el saludo cordial ya que él sí dominaba el idioma.
Y aquel intercambio fue tan escueto que Bublé pensó que el modelo y actor era el novio de Lopilato. Es por eso que tampoco le insinuó nada en ese momento, y tampoco le admitió que no había podido quitarle los ojos de encima durante todo el show. “Nunca me pasó con nadie lo que me sucedió cuando la vi. Había una conexión especial”, contó el cantante tiempo después, cuando ya estaba en pareja con Luisana, que este 18 de mayo cumple 35 años.
¿Qué sucedió luego? El artista siguió con su gira internacional y no volvieron a verse. Aunque intercambiaron sus mails. Luisana, en tanto, se inscribió en el sitio oficinal de él para recibir información sobre su carrera. Un día le llegó un correo electrónico y pensó que era una promoción. Sin embargo, vio que estaba dirigido hacia ella y era personalizado. Era de Michael Bublé.
Por ese entonces, la actriz se había propuesto aprender inglés y comenzó a estudiar con una profesora que vivía enfrente de su casa. Apenas vio el mail, cruzó la calle para que se lo tradujera y ayudara a escribir la respuesta. Entonces, decidió que era momento de reforzar las clases diarias y con el tiempo logró contestar sola aquellos correos.
La primera cita fue meses después, en otra visita del cantante al país. Luisana lo pasó a buscar y lo llevó a comer a su casa familiar en Parque Chas. No era una comida para dos, sino una un poco más multitudinaria ya que participaron sus madres y hermanos. Tiempo después ella terminó contando que hasta había utilizado una mentira aquella noche: con el fin de “impresionarlo” -tal como contó en alguna oportunidad- inventó que tenían mayordomo y un amigo se vistió como tal para atenderlos durante la velada. Sus padres, en tanto, “se pusieron la mejor ropa”. Pero nada de todo eso hacía falta para Bublé: él ya estaba enamorado desde el primer día que la vio, por eso había vuelto a visitarla.
Aquella noche, él fue por todo. “Yo me voy a casar con vos”, le prometió a quien todavía elegir llamar amiga, vínculo que, entre mail y mail, se convirtió en un amor a distancia. Las visitas fueron menos esporádicas, hasta que decidieron apostar a su pareja y se sentaron a pensar su futuro laboral y personal. Ninguno de los dos quería relegar su carrera: ella seguiría trabajando como actriz desde cualquier lugar del mundo -con el tiempo se le abrieron las puertas de otras industrias- y él continuaría realizando giras y presentaciones.
Tienen casa en Canadá, Argentina, y también en Hollywood, en donde fueron vecinos de celebrities como Jennifer Aniston, en frente, Tobey Maguire, Keanu Reeves, según contaron en una entrevista en el living de Susana Giménez en 2011.
Se casaron en abril de ese año, y la propuesta de matrimonio fue tan romántica como disparatada. Bublé todavía no dominaba el español a la perfección y decidió aprenderse de memoria lo que le diría luego. ¿Cuál fue la reacción de Luisana? Comenzó a reírse, pensó que era una broma o que su novio estaba practicando el idioma. Pero no, le estaba diciendo que quería pasar el resto de su vida con ella.
Se unieron civilmente en el Registro de la calle Uruguay, en Buenos Aires, y dos días después hicieron la ceremonia religiosa y una fiesta en la Estancia Villa María de Cañuelas, en la misma en la que celebraron su boda Abel Pintos y Mora Calabrese en septiembre del año pasado. Un mes más tarde, volvieron a festejar su casamiento en un salón privado de Vancouver, Canadá, con quienes no habían podido viajar a la Argentina.
Dos años más tarde comenzaron a agrandar su familia: Noah nació en 2013, Elías en 2016. Cuando su segundo hijo tenías apenas unos memes, la vida los puso a prueba: luego de una serie de estudios médicos, Noah fue diagnosticado con cáncer de hígado. Sus padres dejaron todo de lado y se enfocaron en acompañar a su hijo en el tratamiento. No dieron entrevistas, dejaron de utilizar sus redes sociales y detuvieron todos sus proyectos laborales.
Una vez que se curó anunciaron la feliz noticia a través de un comunicado y retomaron sus actividades. Fueron muy pocas las veces que hablaron públicamente de aquellos tiempos, es que deciden mantenerlo en la intimidad de su familiares, en quienes se apoyaron por ese entonces para lograr salir adelante.
“Es el hombre que estuvo conmigo en las buenas y en lo malo. Atravesamos juntos un dolor inmenso, que muy pocos viven a nuestras edades”, dijo Lopilato sobre su marido cuando volvió a comunicarse públicamente, luego de haber atravesado la difícil situación de su hijo. Y el músico, cuando volvió a los escenarios, expresó: “Mi esposa y yo éramos de nuevo felices y volvimos a enamorarnos”.
En 2018 fueron padres por tercera vez con la llegada de su primera hija, a quien decidieron llamar Vida. La actriz está embarazada y esperan la llegada de su cuarto bebé, de quien aún no revelaron el nombre ni el sexo. Incluso, en contra de sus propios “pronósticos” ya que cuando recién comenzaban su relación y dieron las primeras entrevistas, contaron que habían tenido una charla sobre la posibilidad de ser padres, y el músico había dicho que quería tener dos hijos.
“Él dice dos bebés y dos perros. Yo amo a los animales pero él es alérgico. En casa no puedo tener, tengo un maltés que tiene una piel especial. Me encanta la familia grande”, aseguraba Lopilato que sí proyectaba con una familia numerosa, incluso no descartaba la posibilidad de adoptar. “Quiero dos nuestros y dos adoptados”, decía por ese entonces la actriz que hoy celebra sus 35 años rodeada de amor, salud y trabajo, acompañada por su marido, sus tres hijos y uno más en camino. Además, con su familia siempre cerca, pese a la distancia, y también sintiendo el cariño que recibe a diario a través de las redes sociales.
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