“Yo aún le soy fiel al Cholo, a pesar de lo que nos está pasando, que no es poco”, decía Carolina Baldini en agosto del 2008 sobre su relación con Diego Simeone, el padre de sus tres hijos. En el verano de ese año habían aparecido fotos suyas en San Bernardo, muy cerca de un ignoto guardavidas que en los medios fue rebautizado He-Man, por su parecido con el héroe de los dibujos animados. Más tarde se supo que se llamaba Fabián Orlovsky. Meses después la postal de los dos juntos se repetía en Playa del Carmen, donde se habían “encontrado por casualidad”. Más tarde lo harían en Brasil. El escándalo fue de grandes proporciones.
En ese momento, Carolina aseguraba que ambos se eran fieles mutuamente, aunque reconocía que había una crisis con Simeone. “Estamos viendo qué pasa”, dudaba, y asumía que aquellas fotos publicadas en una revista fueron difíciles de asimilar para el exfutbolista. “Sé que para él no fue agradable. Fabián y yo somos muy buenos amigos. Creo en la amistad entre el hombre y la mujer. Además, fue un encuentro casual. Yo estaba en la Rivera Maya y él haciendo plata en Playa del Carmen, porque es guardavida. Y como estábamos a 45 kilómetros de distancia, vino varias veces a visitarme. Obvio que no pasó nada, yo estaba con mis hijos. Me cae mal, pero ya me acostumbré a que me inventen romances”.
Sin embargo, un año más tarde, Baldini declaraba estar separada y sin demasiadas posibilidades de volver. “Nos queremos mucho, podemos pasar una tarde juntos con los chicos, pero como pareja estamos separados. Incluso, dormimos en casas diferentes. Cuando nos conocimos (con Simeone) yo tenía 18 años. Vivimos un montón de cosas juntos, pero a veces hay movimientos en la pareja que hace que uno llegue a distanciarse”.
Gracias a las tapas mencionadas, Fabián Orlovsky fue ganando cada vez mayor notoriedad y se convirtió en uno de los personajes del momento: “Con ella fue generándose una amistad. Siempre charlábamos, ella conocía a mi hija, yo a sus chicos. Con Caro tenemos muchas cosas en común. A ella le gustan mucho los deportes y viajar... Igual que a mí. Por eso nos llevamos tan bien”, decía He-Man.
La relación entre ellos nunca pasó de rumores. “En ese momento era amigo de Carolina Baldini. Las fotos son en México, yo estaba ahí y ya nos conocíamos de antemano. Y bueno, nos encontramos. Nada más”, dijo tres años después de ser captado in fraganti con Carolina. y agregó, en diálogo con Alejandro Fantino: “Si bien es cierto que me cambió la vida, ha pasado tiempo de esa exposición, ya hace un año. Y sería como que están revolviendo en algo que ya fue”.
A pesar de haber tenido su minuto de fama, intentaba mantener su vida anterior. “Soy profesor de Educación Física. Laburo dando clases en La Plata, en colegios del Estado y también particulares. Y también soy guardavidas durante la temporada de verano en San Bernardo. Y bueno, ahora soy modelo”, se sinceraba. A La Chola, como se la llamó a Baldini, la exposición y los rumores le valieron un espacio en el Bailando de Marcelo Tinelli.
Luego de que He-Man se convirtiera en una “celebridad”, en el 2010 la ex Jau Match y el actual director técnico del Atlético Madrid se reconciliaron. “Estamos de novios. La separación nos unió”, dijeron al volver de una especie de luna de miel en Miami. Sin embargo, ya había corrido mucha agua debajo del puente, y nada volvió a ser lo mismo tras los mencionados rumores. Al tiempo, los papás de Giovanni, Giuliano y Gianluca Simeone se distanciaron definitivamente.
La semana pasada Baldini recordó su ruptura con el padre de sus hijos. Y entonces, de nuevo aquellas fotos con He-Man se desempolvaron en la memoria colectiva. “Estoy tranquila porque di todo en la pareja. Empezamos cuando éramos muy chicos. Yo lo conocí cuando tenía 18 años, y el amor se fue terminado. Hoy, ya está todo resuelto: pasaron más de 10 años. Para los chicos fue doloroso. Nos sentamos los dos. Yo no podía hablar mucho y fue Diego el que lo contó. Giovanni tenía 15 años y se le cayeron algunas lágrimas. El otro miraba y el chiquito daba vueltas por ahí. Pero, para los hijos, ver a los padres tranquilos es lo mejor que puede pasa”.
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