Como ocurre en cada sábado por la noche, Andy Kusnetzoff recibe los invitados más variados en PH, Podemos hablar, para que pongan en común sus similitudes y traten de acercar sus diferencias. En un nuevo episodio de su sexta temporada, el programa de Telefe recibió al periodista Luis Novaresio, los conductores, y exnovios, Flor Vigna y Nico Occhiato, la legisladora porteña del Frente de Todos, Ofelia Fernández, y el modelo y músico Matías Camisani.
Durante la dinámica del Punto de encuentro, el conductor pidió que pasaran al frente aquellos que habían comenzando su carrera por un hecho casual. En esa instancia, Novaresio dio unos pasos y recordó sus trabajos de cajero de supermercado y de vendedor de dudosas tarjetas de crédito, antes de desembarcar en el periodismo primero, y en Buenos Aires después, cuando armó una cofradía con sus colegas rosarinos.
“Somos una secta”, resumió el periodista y pasó lista de los nacidos a orillas del Paraná: “Reynaldo Sietecase, Mónica Gutiérrez, Gerardo Rozín”, con una pausa sentida para el exconductor de Morfi, todos a la mesa fallecido en marzo de este año. Y abrió la puerta para contar su relación de amistad. “En Rosario nos cruzamos, trabajamos en radios distintas. Y acá en Buenos Aires nos juntamos con Reynaldo, con Gerardo, con Osvaldo Bazán que no es rosarino pero casi”, recordó.
“Era amigo y tengo una especial cuestión porque no tuve la valentía de despedirme”, señaló con la voz afectada por el recuerdo de Rozín. Y profundizó: “Sabía que era inevitable, me ha tocado acompañar a mucha gente hasta el final, y me parece injusto lo que le pasó a Gerardo”, reflexionó y pasó a contar como fueron esos días en los que se enteró que su amigo estaba gravemente enfermo.
“Lo llamé, se enojó con toda razón porque no lo había llamado antes, quedamos en vernos y yo soy difícil y no fui”, recordó Novaresio. “Me di cuenta después que falleció que había sido un cobarde, un cagón de no poder enfrentar la historia”, reconoció. Y cuando el conductor le preguntó si se arrepentía, fue terminante. “Recontra arrepentido”, sentenció e hizo su autocrítica: “Todo el tiempo supongo que filosofo con el tema del fin y la muerte, que tengo más o menos claro todo esto, cuando te enfrentás con un hecho así... no estuve a la altura”, cerró.
Semanas atrás, en una entrevista con Teleshow, Novaresio había profundizado sobre sus años en Rosario y la decisión de instalarse en Buenos Aires. ”En realidad, casi como que me empujaron a venir. Primero me llamó un tal Daniel Hadad para venir a trabajar. Venía de Rosario y hacía los domingos con Mariano Grondona, él me vio ahí y le dije que no, que estaba re cómodo en Rosario, que iba ahí un ratito y me volvía. Y al año siguiente, de manera muy generosa, Daniel, uno de los tipos más increíbles que conocí en esta profesión, me dijo: ‘Bueno, mirá, vas a trabajar de 10 a 13 en C5N y a la tarde vas a hacer de 18 a 21 el regreso en Radio 10′″, recordó. Luis le contó la oferta a su jefe de Canal 3 de Rosario con la intención que le dijeran que se quede, pero escuchó lo contrario: “‘Andate. Te va a ir muy mal, en un año volvés fracasando”, le dijo, y le pegó en el orgullo. El resto es historia conocida.
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