Isabel Macedo está en la dulce espera de su segunda hija junto a Juan Manuel Urtubey, y atraviesa la recta final del embarazo. La actriz ya superó las 35 semanas de gestación y se muestra emocionada por conocer a la nueva integrante de la familia. En una entrevista radial con Catalina Dlugi contó cómo está viviendo esta nueva etapa y la reacción de su primogénita ante la inminente llegada de su hermana.
En diálogo con Agarrate Catalina por La Once Diez, explicó que está cumpliendo con la recomendación médica de permanecer en su casa estos últimos días, y confesó que le cuesta dejar de lado sus actividades. “Faltan tres o cuatro semanas como máximo, ya estamos ahí. Me cuesta mucho a mí el tema del reposo. Siempre encuentro algo para hacer, alguna actividad, y también la quiero llevar yo al colegio a Belita”, reconoció en referencia a su rutina con la pequeña que cumplió cuatro años el 5 de mayo.
Sobre el orgullo que siente cada vez que ve a su pequeña crecer, Dlugi le recordó una de las frases que compartió en un posteo, donde aseguró que a veces no puede contener las lágrimas cuando ve a su familia. “Sí, lloro de emoción porque me parece una elección de vida, un trabajo cotidiano. Sobre todo es una elección trabajar para formar tu familia, para mantenerla unida y para que prevalezcan el amor, el respeto, y la unión”, reflexionó. “Es un trabajo diario en el que uno tiene que estar muy comprometido para que funcione, y a mí me gusta mucho la sensación de seguridad y tranquilidad la familia, pero no pienso que eso llegue solo ni que se dé porque sí; creo que también uno tiene que estar y compartir”, aseguró.
También recalcó la actitud de su hija al enterarse que pronto se convertirá en hermana mayor. “Belita es la reina de nuestras vidas. Desde que me quedé embarazada me viven preguntando si está celosa. Por ahora, falta un mes ya, y sigue todo igual. Me ve con la panzota gigante que tengo y viene corriendo, me abraza, me da un beso y sigue con sus cosas. No me hace muchos comentarios, pero si le dan algo a ella, muchas veces me dice: ‘Esto es para mi hermanita’”, contó al mencionar la gran cantidad de regalos que recibió en su cumpleaños.
“Es muy buena, siempre pensando en los demás. Siempre quiere repartir lo que tiene. Espero que le dure y que lo sostenga en el tiempo, porque es una característica espectacular”, proyectó. Y continuó: “¡Lo que la amo a esa chiquita! Todos nos dicen que somos dos gotas de agua, y yo no me doy cuenta, pero para mi mamá es impresionante. Me dice que no lo puede creer: ‘¡Sos vos!’, me dice”. En el último tramo de la charla hizo otra confesión sobre la maternidad: “Antes de conocer a Juan pensaba que por ahí no era para mí esto de formar una familia. Pensaba: ‘No todos nacemos para lo mismo, quizá lo mío es mi trabajo’. Me iba muy bien y estaba realmente muy agradecida con el camino realizado”.
“Estaba muy contenta, no por los premios y las nominaciones, sino por haber encontrado mi vocación. ¡Es muy difícil encontrar la vocación! Es algo que veo ahora en los chicos, en los que tienen que decidir qué quieren hacer con su vida. Por eso, creo que tenés que estar muy agradecido de saber para qué naciste o qué es lo que te gusta hacer, para poder dirigir tu vida hacia ese lugar”, expresó. “Por eso, pensaba: ‘¡Ya está! Es esto lo mío y lo voy a hacer toda mi vida y voy a estar feliz con lo que estoy construyendo’. ¡Pero lo conocí!”, celebró entre risas.
SEGUIR LEYENDO: