Mientras Alberto Ferriols cumple con arresto domiciliario, luego de que agentes policiales encontraran un arsenal en su casa en un allanamiento que se realizó por una denuncia en su contra, una de sus hijas salió a hablar frente a los medios. Noelia -la mayor, fruto de su relación con Beatriz Salomón, con quien también tuvo a Bettina- dio su versión de los hechos este viernes y se refirió al presente del médico.
“Papá está muy angustiado, está muy mal por toda esta situación que se está viviendo. Todo lo que se está diciendo, la verdad es que las cosas no son así”, aseguró la hija mayor de Alberto Ferriols y agregó: “Papá no es una persona violenta ni mucho menos. Siempre se preocupa por nosotras, porque estudiemos, por todo. Siempre estuvo presente”.
En tanto, sobre las armas que la policía encontró en la casa del médico, Noelia Ferriols aseguró “no es nuevo”. “Se sabe desde mucho antes. Cuando estaba casado con mamá, cuando estaba en (la calle) Pacheco de Melo con nosotras. Siempre tuvo armas, siempre fue coleccionista, siempre las tuvo. No es nada nuevo”, ratificó la joven de 20 años frente a las cámaras de A24.
Por su parte, Noelia se encargó de aclarar que ella no participaba de la denuncia que recayó sobre su padre. En principio las versiones indicaban que habían sido las dos hijas de Ferriols quienes se presentaron ante la Justicia luego de haber sido amenazadas por su padre. “Yo no estoy en la denuncia. Yo no hice ninguna denuncia”, advirtió dejando entrever que quien denunció al médico fue su hermana, Bettina, de 18 años. Aunque no hizo referencia al respecto.
“Ya todo se va a aclarar en la Justicia. Por ahora no tengo nada más para decir”, concluyó Noelia Ferriols en una entrevista que dio a los móviles de televisión este viernes por la mañana.
La denuncia se había realizado el pasado 28 de abril ante la Policía de la Ciudad ante el padre por estas situaciones de violencia: contaron que tenía gran cantidad de armas en su casa, y que las usaba para amedrentarlas. Según contó Bettina en su declaración, su padre llegó hasta colocarle un cuchillo en el cuello, para luego pasarlo por su cara y los labios. Mientras hacía eso, le decía: “¿No tenés miedo?”.
Antes de eso, Bettina había narrado situaciones donde quedaba en claro que habría sufrido “violencia psicológica, como insultos, descalificaciones, amenazas y control; y económica, por un control de recursos”, según pudo saber este medio. Incluso, luego de esa dramática situación, el hombre puso una caja de balas sobre la mesa, se puso a llenar el revólver mientras repetía la misma frase: ‘¿No tenés miedo?’.
“Él siempre tuvo armas de fuego porque las colecciona y las usa. No vi dónde las tenía ahora pero las guardaba en un armario de su habitación, es grande y se ubica en la planta baja de la casa, cerca de la cocina. Él siempre tuvo armas de fuego y nos amenazaba con ellas”, fue lo que declaró Bettina, quien además dio precisión sobre qué armas eran las que tenía Ferriols.
Tras la denuncia quedó acusado por amenazas agravadas por el uso de armas y violación de domicilio en contexto de violencia de género. Según consta en el expediente, en base a los testimonios de las víctimas, la principal afectada por estas situaciones de su padre es Bettina, la menor. Ante el fiscal Silvestri explicó que tanto ella como su hermana vivían con su padre pero que, debido a las acciones que denunció, se escapó y se fue a vivir con su tío.
SEGUIR LEYENDO: