Fede Bal habla pausado. Se percibe el dolor en su voz, pero también se encarga de expresar su esperanza, la que no perdió en ningún momento. El conductor de Resto del Mundo sufrió un grave accidente en Brasil cuando el motor de un parapente se le cayó sobre su brazo provocándole una fractura expuesta y lesiones múltiples. De igual forma en que por aquel entonces, mientras todos a su alrededor estaban impactados por las imágenes y él fue quien intentó calmarlos, el actor habla con Teleshow sobre su presente, y lo hace tranquilo, sabiendo que pronto va a estar mejor.
Habla de su recuperación, basada en ejercicios de kinesiología, y adelanta qué sucederá con el exitoso programa que se emite los sábados a la medianoche por la pantalla de El Trece. “Me duele muchísimo”, se sincera el actor que fue operado hace dos semanas en Brasil. En principio analizaron la posibilidad de trasladarlo a la Argentina para ser intervenido en Buenos Aires, pero los médicos que lo asistieron le sugirieron realizarla allí. Y recién pudo viajar una vez que estaban dadas las condiciones. El procedimiento fue complejo: le colocaron clavos, placas, también vías y guías.
Ya de regreso al país, se puso a disposición de los profesionales que continuarán tratándolo. El primer paso a seguir es realizar kinesiología. “Es muy lenta la recuperación. Me duele muchísimo. Pensá que están uniéndose los huesos”, explica Fede, que comenzó comenzó con su tratamiento el jueves, mientras que este viernes por la mañana le quitaron el yeso que tenía y se lo reemplazaron por uno termoplástico.
“Faltan varios meses para que pueda estar del todo bien, mover la mano y los dedos como siempre”, advierte el conductor quien se muestra esperanzado y entusiasmado en hacer los ejercicios que le indicaron para poder recuperar la movilidad. Al respecto, asegura que está “bancándola”. En definitiva, como siempre lo hace hecho en su vida. Luchar, y también ganar.
¿Qué sucederá con Resto del Mundo? Las primeras emisiones luego del accidente estuvieron enfocadas en el episodio con Fede ocurrido en Brasil, luego su madre Carmen Barbieri salió al toro -como se conoce popularmente en el ambiente artístico cuando una persona reemplaza a otra sobre la hora- ya que había viajado de urgencia a acompañar a su hijo y además recorrió Río de Janeiro para un programa especial desde allí, mientras el conductor se recuperaba en el hospital.
Los siguientes programas, ya con el conductor en Buenos Aires, fueron de parrilla, lo que se conoce como material que se grabó en otras oportunidades y que aún no salieron al aire. Mostraron informes e imágenes de las ciudades de Europa que recorrió en la primera instancia de su viaje.
Y a fin de mes, el próximo 29 de mayo, Fede retomará su actividad laboral. Con autorización de sus médicos y con la única condición de que continúe haciendo sus ejercicios de rehabilitación, aquellos que puede hacer en cualquier lugar, ya que no necesita de ningún aparato para ello. Solo depende de él, quien es el primero en querer recuperarse, es por eso que los hace todo el tiempo. “La kinesiología, en algún punto está cargo de mí, de mover los dedos”, explica.
“Hablé con los hermanos Valenzuela (productores del programa) y les dije que no quiero un reemplazo, ellos vieron que estoy con ganas de seguir y de viajar. El trabajo siempre me salvó”, dice quien tomará un vuelo con destino a Grecia y a Turquía. Durante un casi un mes recorrerá distintas ciudades, y todas las islas de Grecia.
“El laburo siempre me salvó de todo”, repite Fede Bal, siempre con su voz pausada, tratando de aguantar el dolor permanente que tiene en su brazo y haciendo todo lo posible para poder recuperarse. Mientras tanto, continúa trabajando, como siempre lo ha hecho, sabiendo que es la única herramienta que tiene y el motor que lo impulsa a seguir adelante.
SEGUIR LEYENDO: