El jueves Gonzalo Chyno Agostini participó del segmento Herederos de Telefe Noticias, y habló a fondo sobre la exposición mediática que vivieron sus padres a lo largo de sus respectivadas carreras. El joven de 22 años contó que su padre le dio valiosos consejos cuando decidió lanzarse como artista en el mundo del trap, y también el rol clave de su madre, Nazarena Vélez. Durante la profunda charla también recordó la lucha que enfrentó la actriz y productora contra la adicción a las pastillas en lo que definió como “las épocas más dolorosas de su vida”.
Nazarena atravesó pérdidas irreparables, como la muerte de su hermana Jazmín, y su por entonces marido Fabián Rodríguez, padre de su hijo menor, Thiago. El hijo de Daniel Agostini expresó su admiración por la fortaleza que le inculcaron desde pequeño. Primero se refirió a las lecciones que le inculcó el cantante tropical: “Mi viejo de chico todo el tiempo buscaba exigirme más, pero ahora entiendo que era por la cultura de laburo que tiene él, que viene de un lugar muy humilde, porque las pasó todas; es un luchador de la vida, un guerrero”.
La periodista Gisela Busaniche luego desvío la convesación hacia su madre, y comentó: “Nazarena tomaba muchas pastillas en un momento, por la depresión”. Sincero sobre la lucha contra la adicción a las anfetaminas y los ansiolíticos, el joven reconoció: “Me enteré que casi se muere por las pastillas”. En este sentido, explicó que le generó preocupación y tristeza, pero también le brindó comprensión. “La entiendo porque eran épocas dolorosas para ella y tuvo que pasar lo que tuvo que pasar, se hizo fuerte a base de golpes”, sostuvo.
A siete años de la muerte del exesposo de Nazarena, recordó además su vínculo con Fabián: “La verdad que es una persona que le tuve un amor gigante, porque me llevaba siempre al colegio y me daba mucho una mano cuando yo necesitaba algo. Me trataba como un hijo más. A mí me dolió mucho y a mi padre también le afectó”. En referencia a la cantidad de veces que vio a su madre derramar lágrimas en la pantalla chica, también manifestó empatía: “La he visto una banda de veces en la tele, pero fue su manera de expresarse”.
“Nunca me molestó su exposición, me fui adaptando a las circunstancias”, aseguró. Sobre el presente de la productora teatral, contó que siente que está feliz junto a Santiago Caamaño, su actual pareja. “La veo muy tranquila y relajada a comparación de otros años, que han sido una catástrofe, la veo muy bien”, remarcó. Cabe recordar que la propia Nazarena habló a corazón abierto sobre la lucha que atravesó en la última década. En diciembre de 2020 mantuvo un mano a mano con Teleshow y explicó la batalla personal que representó en su vida: “Las anfetaminas se apoderaron de mí durante 10 años porque siempre tuve una guerra con mi cuerpo: me odiaba, me veía gorda, no me gustaba, me veía celulítica”.
“A los 19 años fui mamá y me empezaron a salir estrías. Siempre tuve mambo. Recién me pude reconciliar después de la muerte de Fabián. Entendí que me reconciliaba o me iba a terminar muriendo, y no podía hacerle eso a Titi. Fue re difícil”, confesó. “He llegado a tomar más de 30 pastillas, mezclaba ansiolíticos y cosas fortísimas, además de las anfetaminas. Recién ahora empecé a dormir sin pastillas”, realataba un año y medio atrás sobre el trastorno del sueño que padecía.
“No se habla de las anfetaminas como se debería. Da mucha vergüenza decir que te estás empastillando para adelgazar. En mi caso después Fabián me terminó de mostrar que lo más desgarrador que le puede pasar a una familia es perder a un ser querido. Entonces, uno tiene que tratar de quedarse acá lo más que pueda y más cuando tenés hijos”, reflexionó.
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