El viernes anunciaron en Socios del espectáculo (El Trece) que L-Gante recibió la notificación de una restricción perimetral luego de que un fan lo denunciara en la Justicia y asegurara que había sido atacado físicamente por el cantante. En diálogo con Teleshow, Alejandro Cipolla, el abogado del creador de “Cumbia 420″, confirmó la medida cautelar y contó cuál fue la reacción del artista al ver la resolución.
“Se ordena la prohibición y restricción de acercamiento de Elián Ángel Valenzuela, quien a su vez deberá abstenerse de realizar cualquier acto de intimidación, hostigamiento o perturbación respecto a Lautaro Ruiz Duarte y su grupo familiar conviviente, fijando a tal efecto un perímetro de 700 metros por el plazo de 30 días”, reza el documento que mostraron en el ciclo que conducen Adrián Pallares y Rodrigo Lussich.
Pallares, por su parte, opinó: “Para mí hay una especie de prejuicio constante con él, pase lo que pase se lo señala, pero acá hay una orden judicial. No creo que tenga intenciones de acercarse tampoco, pero el damnificado que asegura haber sufrido una golpiza”. Al ser consultado por este medio, el letrado que representa a L-Gante, expresó: “Se dictó una medida cautelar, una prohibición de acercamiento, que entiendo que es sumamente exagerada en una causa que no tiene ni siquiera instrucción y se denunció a otra persona”.
“Indirectamente se denunció a L-Gante, y yo creo que fue para que tuviera fuerza mediática, pero bueno, entiendo que el juez de garantías y el fiscal de Moreno están muy ofuscados porque L-Gante pueda llegar a acercarse a una persona que ni siquiera conoce ni sabe donde vive”, sentenció de manera tajante, además de asegurar que el cantante desconoce quién es la persona que lo denunció.
En febrero último el cantante de 22 años ya enfrentó una acusación en la Unidad Fiscal de Instrucción N° 10 de General Rodríguez, caratulada por abuso de arma y amenazas. Por dicha causa, había sido citado a indagatoria y llegó a la sede judicial junto un séquito de 15 personas y una vez dentro del edificio judicial se negó a declarar. Su novia, Tamara Báez también prefirió el silencio, a pesar de que está acusada por el mismo hecho pero imputada de lesiones leves. El cantante estuvo cerca de una hora frente a la fiscal. En ese tiempo, se le leyó la acusación y se le dio la posibilidad de defenderse pero sólo expresó su voluntad de no hablar.
El hecho investigado en ese momento se habría producido a principios de febrero cuando el artista fue avisado de que un vecino llamado Brian Aruchari habría querido ingresar a su casa para robarle. En teoría, según la versión que llegó a oídos de L-Gante, esta persona habría saltado techos con la intención de ingresar a la propiedad. Se trata de la vivienda, en el barrio Bicentenario de General Rodríguez, que remodeló durante los últimos cuatro meses.
Por el hecho había sido allanado y la policía encontró un arma de juguete. “El arma de un nene”, había dicho Cipolla. Y el músico agregó: “Yo solo digo las cosas que pasan. Todos la pasan si vivís en un barrio, podés tener una discusión con un vecino. Podés ver armas, no digo que las tengas, pero están, andan en el mundo”. Y consultado sobre las versiones de que el músico había disparado, volvió a responder el abogado: “Eso es todo mentira”.
“Quieren lucrar conmigo. Hay gente que los está impulsando, porque quizás son oposiciones mías o de alguien más grande y confunden también. Pero como dije recién, el motivo y el por qué es porque el movimiento es grande y quieren ensuciar a un pibe. A mí me está yendo bien ahora pero yo me acuerdo cómo me costó, lo que es sumar cien pesitos por día. Pero que la cuenten como quieran, son gente que están accionando alrededor mío, queriéndome perjudicar”, había dicho el cantante en ese momento.
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