El duro relato del cocinero Christophe Krywonis sobre su infancia: “A los 14 años prendí fuego mi casa”

El cocinero francés habló del peor momento de su niñez en PH, Podemos Hablar y contó que gracias a la gastronomía cambió su destino

El cocinero francés contó cómo fue su niñez y reveló la ausencia paterna que sufrió, además de sus primeras experiencias en la gastronomía

El sábado por la noche Christophe Krywonis dijo presente en PH, Podemos hablar, y abrió su corazón sobre su dura historia de vida, que tuvo un punto de quiebre a sus 14 años, edad a la que se fue de su casa. El cocinero francés le contó a Andy Kusnetzoff que sufrió la conflictiva separación de sus padres cuando era un niño y llevó ese dolor hasta la preadolescencia, cuando tomó una terrible decisión y fue gracias a la ayuda de su madrina que pudo salir adelante.

Jesica Cirio, Cande Malfese, Eugenia Tobal y Luis Islas escucharon atentamente la confesión del chef, que generó un clima de silencio y respeto cuando el conductor pidió que se acercaran al punto de encuentro aquellos que se hayan ido jóvenes de sus casas. “Me fui a los 14 años, en la situación de típico hijo de divorciados, en un momento que exploté y me mandé una macana”, anticipó Christophe. “Después me llevó la policía porque no quería ir a la casa de mi mamá y mi papá no me quería recibir, así que me llevaron a un centro de delincuentes y estuve tres semanas ahí internado”, continuó.

“Hasta que llegó mi madrina que me recibió en su casa, me salvó de ese infierno, y la cocina después fue el padre que no tuve”, resumió. Sin embargo, después profundizó en los detalles de lo que había ocurrido. “Mi papá no se hizo cargo nunca, y yo una vez lo fui a ver porque quería hacer las paces, sin odio, sin rencor, y descubrí que no era un hijo de p...sino que era un pobre hombre sin coraje, que nunca quiso cumplir el rol de padre”, explicó. “Giré la pagina bien, pero no sé si está vivo, no sé nada de él”, se sinceró.

El chef francés contó que no tiene vínculo con su padre: "No sé si está vivo"

Atónito por el fuerte relato, Kusnetzoff le consultó si no sentía cierta extrañeza al no saber nada de su padre. “Sí, me encantaría que me llamara, le abrí las puertas al contacto pero no siguió, así que sé que no lo va a hacer”, se lamentó, aunque aclaró que ya no padece su ausencia con tristeza, sino más bien como un recordatorio de lo que él no quiere ser para su propia familia. “Yo tengo hijas, tengo nietos, y lo que me pasó es lo que me tocó; ahora me toca ser padre y abuelo e intento ser lo mejor que puedo para ellos porque son la sangre de mi sangre y tengo un amor incondicional por ellos, que me hace bien”, aseguró.

Sin dejar pasar la primera parte de su historia, el conductor le pidió que contara cuál había sido aquella “macana de la infancia” que prefirió no nombrar en un comienzo. “Prendí fue mi casa”, reveló con la voz quebrada, y el ex arquero le preguntó si había sido un accidente. “No, no, incendié mi casa”, comentó el chef mientras intentaba no derramar lágrimas frente a las cámaras. “Fue muy duro. Los chicos que sufren una separación son víctimas, yo pensé que me iba con el fuego porque yo estaba adentro; estaba muy solo y sigo dolido, no la pasé bien”, remarcó.

Mi mamá pensó que se estaba quemando la aspiradora, y no, era mi habitación. Llamó a los vecinos y rompieron la puerta. Me sacaron de ahí y apagaron el incendio. Después vino mi abuelo que me cag... a trompadas”, narró sobre aquel traumático momento. “Mi madrina me sacó de la correccional de menores, ella me rescató, una gran mujer que cuando se enteró de eso me dijo: ‘Te venís a casa ya’”, confesó sobre el rol crucial que cumplió en su vida.

Más adelante la cocina fue mi padre, fue mi todo, donde aprendí a ser recto, a ser compañero, educado, a tener reglas de vida, conciencia profesional, y la vida maravillosa que tengo”, concluyó, mientras los invitados celebraban que haya podido transformar las vivencias de su infancia en un exitoso presente.

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