Las reflexiones sobre la maternidad y el punto final a los haters están presentes en la galería de Instagram de Juana Repetto. La actriz suele dialogar con sus seguidores a través de sus stories y comparte algunos pensamientos sobre los estereotipos de belleza y los prejuicios. Esta vez publicó varias fotos para mostrar el antes y después de los cambios en su cuerpo tras el nacimiento de su segundo hijo, Belisario, fruto de su matrimonio con Sebastián Graviotto.
“Lo prometido es deuda, tarde pero seguro, aquí mi segunda vuelta post Beli, y primero que nada estuve en los grupos de embarazo, lo cual me ayudó un montón a tener un asenso mucho más saludable que el anterior, a parte de tener una psicóloga perinatal que nos contenía un montón y la nutricionista especializada en embarazos”, explicó en el inicio del posteo, junto a cinco imágenes que reflejan el proceso que vivió en los últimos nueve meses. “Después me metí en el grupo de lactancia para poder ir volviendo a mi peso, pero alimentándome adecuadamente amamantando”, continuó.
“Fui bajando de peso muy tranqui, sin presión, contenida por el grupo, pero sobre todo poniendo el foco en la calidad y cantidad de lo que consumimos”, enfatizó. En este sentido, aseguró que pudo “sacarse el chip del peso y la balanza”, que le generaba frustración y ansiedad por no ver los frutos de su esfuerzo en los números de la váscula. “Entendí y aprendí que comiendo saludablemente y cambiando los hábitos lo otro venía solo, y así fue, cuando relaje me hice el taller de comida real y luego el tratamiento individual, lo que me termino de enfocar en lo importante”, sostuvo.
“Comida real, hidratación, ejercicio (mi pata floja, pero siempre las nutris recordándome lo importante que es para la salud y el complemento ideal para el descenso) y organización”, sentenció sobre los cuatro elementos que recomiendan los especialistas para un plan integral en pos de estar saludable. “Una vez que logré cuadrar todo eso, no solo fue de gran ayuda para la alimentación de toda la familia, si no que también por consecuencia, vinieron los cambios físicos, casi sin darme cuenta”, celebró.
Con casi 100.00 likes en su posteo, las consultas no tardaron en llegarle a su bandeja de mensajes privados y decidió abrir las preguntas y respuestas de las historias de Instagram para responder dudas. Una seguidora quiso saber si actualmente está realizando una rutina fitness, y la actriz se sinceró: “No, no me gusta. ¡Me cuesta un montón! Pero igual ahora tengo ganas, o sea, ganas no tengo nunca, pero quisiera empezar porque hace bien”. Otra usuaria le pidió un ejemplo de las cuatro comidas del día para ver en qué consiste su plan alimentario.
“Voy variando, pero ponele que desayuno o merienda sería pan con palta o queso y sino pancake con fruta. Puede ser un budín casero, chipa, tostadas de arroz ocasionalmente, pero siempre midiendo cantidad”, comentó. Y agregó: “Almuerzo y cena: carne o pollo con ensalada y verduras al horno. Después tartas, fajitas con queso, lo que haya para salir del paso, y cada tanto alguna pasta o pizza; la verdad es que como de todo, pero no en cantidad porque para mí esa es la clave, sino es insostenible y la idea es cambiar los hábitos para mantenerlo en el tiempo”.
También le preguntaron si había realizado algún tratamiento estético, y Juana respondió con honestidad: “No, soy muy vaga para esas cosas, siempre encuentro algo mejor que hacer, falto, no voy, suspendo”. Finalmente contó que aunque no tiene el número exacto, bajó alrededor de 17 kilos en los últimos nueve meses. “No sé bien porque no me pesé durante este embarazo demasiado; al principio sí, y me ponía bastante mal ver el aumento. Mi obstetra no me pesaba y en el grupo de embarazo me sugirieron que no lo hiciera más, así que no lo hice”, reconoció.
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