A días de dar el sí junto a Jorge Lanata, la abogada Elba Marcovecchio tuvo su merecida despedida de soltera a la que asistieron sus amigas y en la que hubo buena comida, vino y champagne y hasta un karaoke improvisado por la homenajeada y sus allegadas.
La cita fue el martes por la noche en el restaurante Gardiner, ubicado en Costanera Norte. Allí la flamante novia fue la única vestida de blanco, mientras que sus acompañantes, unas diez mujeres aproximadamente, estaban todas de negro. “Era la única angelita y ellas endiabladas”, bromeó en el ciclo de quien el sábado se convertirá en su marido, Jorge Lanata.
Aunque lo de “angelita” fue bastante literal, ya que las organizadoras del evento le pusieron alas cual si fuera un querubín. Además, tanto ella como sus amigas lucieron vinchas con orejas de conejo, cual “chica Playboy” y lentes oscuros. La única famosa en la mesa fue Gladys Florimonte, que estaba vestida como su personaje Zulma, ya que formará parte de la sección de humor del ciclo PPT que estrenará en mayo.
Según la misma protagonista contó en la radio, la noche se desarrollaba de manera armónica hasta que le obsequiaron un juguete. ¿De qué se trataba? “Un micrófono turquesa, no paré de cantar y quedé disfónica”, comenzó a contar y sobre cómo continuó la noche, siguió: “Hicimos un karaoke improvisado, iba a ser todo reservado en la cava y terminamos en todo el restaurante, la gente estaba feliz, se reía, ahora en el lugar cuando vaya Jorge van a esperar un show”.
A pesar de haber trasnochado en su despedida de soltera, esta mañana la abogada acompañó a su pareja en el estudio radial que él montó en su casa en Retiro y estuvo al aire hablando de lo que ocurrió la noche anterior y de cómo vive los días previos a la boda.
“Vos sabés que ahora sí, estoy nerviosa pero estoy feliz”, le contó Marcovecchio a Eduardo Feinmann en Mitre mientras que quien será su marido dijo que él no. Fue entonces que ella develó una infidencia: “Él no se dio cuenta. Lo tiene agendado en el calendario de Gmail, le puso ‘casamiento’”.
Sobre cómo será la ceremonia el 23 de abril, Lanata contó que los invitados están citados a las 19 en Dok Haras de Exaltación de la Cruz (a 82 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires) donde reunirán a 120 personas. A las 20 es la celebración en la capilla y media hora después, el civil. Además, la fiesta tendrá la particularidad de ser sin baile.
Muy divertido sobre el tema, hasta bromeó que aunque parece “embarazado” no se casa de apuro y confirmó que va a usar smoking pero que el color se sabrá recién el sábado, lo que le dio pie a Feinmann para hacerle una broma: “Si es blanco, vas a a parecer una heladera con freezer”.
Ella, quien enviudó hace poco más de una década, contó que su vestido sí será blanco y que está “casi” terminado pero que la modista le hará unos retoques el mismo día de la boda. “Dicen que la última semana todas las novias adelgazan, pero yo no”, agregó en chiste y se la escuchó muy relajada y contenta durante todo el pase radial.
En una charla a fondo con Teleshow, la abogada contó cómo fue la propuesta de casamiento que la sorprendió, el 18 de noviembre del año pasado, mientras disfrutaban de una comida en Los Salones del Piano Nobile del Duhau: “Preguntó: ´¿Me querés mucho?´. ´Sí, claro´, le respondí. ´¿Pero mucho, mucho, mucho?´. ´Por supuesto´, dije agarrándome el pecho. ´¿Tanto como para pasar juntos toda la vida?´”. Luego de las preguntas, sacó un anillo de platino de su bolsillo y concluyó: “¿Querés casarte conmigo?”.
Elba confesó que “fue más que una propuesta”, ya que enviudó hace 11 años y desde hace cinco lee la frase que tatuó en su muñeca “yo merezco”. Además, dijo que creía “muy remota la chance de volver a legitimar un amor ante los ojos de Dios”, lo que para ella “marca la diferencia entre el ´transcurrir´ y un ´proyecto de vida´”.
Elba y Jorge llevan aproximadamente dos años de relación, aunque ella contó asombrada que no sabe exactamente cuándo fue que decidieron unirse: “Habrá sido entre junio y julio –calcula– porque era un día de mucho frío. Es raro que no recuerde. Pero debe ser parte de esa gran sensación de haber estado con Jorge durante toda la vida”.
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