La última gala de eliminación de El Hotel de los Famosos vino con sorpresa. Luego de perder en el desafío de la H contra Sabrina Carballo, todo parecía indicar que Matilda Blanco iba a ser la única en dejar el certamen. La asesora de moda ya se había hecho la idea de abandonar el juego y comenzó a saludar a sus compañeros pero todo dio un giro inesperado cuando llegó a Rodrigo Noya, que se ofreció a irse del programa.
“Quería aprovechar el momento para proponer si el lugar de Matilda lo podía tomar yo”, señaló el ex Agrandadytos, intentando una explicación ante el estupor general. Y ante la insistencia de los conductores Pampita Ardohain y Chino Leunis, agregó: “No me encuentro, extraño a mi hijo. Me cuesta de verdad porque valoro mucho este lugar, disfruto los juegos, disfruto la competencia”, expresó el actor que venía de ser elegido como el peor del staff. “
Lo que viene haciendo Matilda es digno de alguien que pueda tener la oportunidad de continuar, pero bueno, no es una decisión que pueda tomar yo”, cerró, dejando la decisión en manos de la producción.
Al comienzo del programa del martes, se conoció el veredicto de la producción. Por un lado, aceptó la decisión del actor pero no permitió intercambiar su lugar con el de Matilda, que fue la primera en tomar la valija y dejar el predio. Los huéspedes volvieron a la carga para convencer a Noya, pero ya no había argumentos válidos.
“Ardilla no te vayas, amigo. Mirá el parque que tenés, no quiero que te vayas”; lo invitó Alex Caniggia, su primer compinche en el certamen. “Gracias por todo, me la hiciste mucho más fácil”, lo abrazó el actor. Aunque el tiempo los puso en veredas opuestas y en el backstage el Emperador celebró la salida de un adversario de temer en la competencia.
Con dos participantes afuera, la producción determinó el ingreso de un nuevo concursante. Y al amanecer del día siguiente, vieron de quién se trataba, lo que derivó en una reacción instintiva de desconfianza y, de inmediato, un nuevo desafío de cara a las próximas semanas.
Lucas Locho Loccisano conocido como Locho, con un recorrido en los medios que inició en Combate, pasó por el reality Jugando con fuego, de Netflix tuvo recientes pasos como movilero de Es por ahí y como secretario de Pamela David en La ruleta de tus sueños, ambos en América y . “Hola a todos, llegó Locho. Tal vez no me conocen”, bromeó el participante antes de anunciarse, sabiendo que quizás para muchos no era de las caras más visibles.
Sus sospechas no tardaron en hacerse realidad. Desde el primer momento notó cierta distancia de sus flamantes compañeros, que ni se levantaron para saludarlo y bromearon una y otra vez sobre su apodo y su origen. En segundos fue El ocho, El Chavo del Ocho, Loto y Ocho, mientras hurgaban en su trayectoria en los medios. Pero eso no fue nada. Mientras trataba de hacerse un lugar en el hotel, a sus espaldas el Chanchi Estévez le hacía un gesto a su compinche Alex Caniggia, marcando una nueva presa en sus estrategias conspirativas.
“Me recibieron excelente, a algunos los admiro y es muy raro estar acá”, señaló el participante con un discurso protocolar, que en el back se mostró sincero: “Se tiene que ganar el derecho de piso”, dijo Silvina Luna, resumiendo el espíritu grupal. Para colmo, el destino quiso que Locho capitaneara el equipo violeta, que perdió el duelo semanal por lo que serán parte del staff. Algunas de sus decisiones no gustaron, lo que le hará más cuesta arriba su inserción en el grupo.
Sin embargo, las alianzas y estrategias van a tener que esperar. Como había ocurrido con el ingreso de Nico Maiques, Locho tuvo inmunidad en su primera semana en la convivencia, lo que motivó el enojo de sus flamantes compañeros que consideraron injusta la decisión. Lo concreto es que el joven tendrá una semana más para torcerle el brazo a sus compañeros y ganarse su aceptación.
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