Muchas personalidades del mundo del espectáculo, la política, el deporte y de otros ámbitos sueñan con compartir la mesa de Mirtha Legrand, la diva más importante de la televisión argentina. Daniel Malnatti puede decir con orgullo que participó del clásico programa en dos oportunidades (2017 y 2021). Además, en cada una de las visitas, el periodista aprovechó para llevarse unos souvenirs: los saleros con el logo dorado ML.
Estos recuerdos de su paso por el ciclo de Chiquita quedaron guardados en su cocina. Hasta que un día se le ocurrió una brillante idea, inspirada en uno de sus ídolos, Federico Peralta Ramos. “Tengo admiración por este artista de la Di Tella que en 1991 ganó una beca Guggenheim. Él se gastó el dinero que le dieron en trajes, regalos y decidió destinar 3 mil dólares en una cena para amigos en el Alvear. Me pareció divertido hacer lo mismo”, aseguró Daniel a Teleshow.
Antes de seguir con el relato, hizo una importante aclaración: “No soy un miserable que se robó un salero, lo hice con una intención artística y para fomentar la amistad”. Luego, recordó sus participaciones en el clásico programa: “En 2017 fui por primera vez a la mesa de Mirtha a presentar un libro y me regalaron el salero. Después de la crisis dejaron de regalarlos y pusieron un solo salero en la mesa. En 2021 volví a ir y estaba Juana (Viale), hice varias bromas sobre el salero en los cortes. Cuando estaba por terminar el programa, Juana me miró y me dijo: ‘Vos te vas a llevar el salero’. Y me guiñó el ojo. Yo le contesté que sí y me lo llevé. El doctor Cormillot se llevó el otro salero”.
Más tarde, el periodista puso su plan en marcha: le sacó fotos a los dos saleros y puso un aviso de venta en la página de Mercado Libre. “Vendo salero de porcela Verbano. Modelo Mirtha Legrand. Original”, decía el título de la publicación.“Sentite Melconián, López Murphy o Dani La Chepi con solo sentarte en tu mesa”, señaló en la descripción con un toque de humor para atraer a posibles compradores. Por si esta estrategia no funcionaba, Daniel se esforzó por ser todavía más creativo: “Sorprendé a tus amigos condimentando una entraña con un salero notable. Enredá a tu cita de Tinder mencionando como quien no quiere la cosa que fuiste a lo de Mirtha porque sos infectólogo/a o especialista en algo. Comprá un salero”.
Además, explicó: “Los saleros están a la venta por separado. Pero también pueden comprarse los dos juntos. Es importante aclarar que no se trata de la típica pareja salero-pimentero, sino que como consta en la descripción del producto los dos son saleros. Prueba de ello es que ambos artículos tienen tres agujeros, mientras que los pimenteros solo tienen uno. Los saleros son originales y a pesar de no ser nuevos nunca han sido utilizados dado que soy hipertenso y trato de consumir poca sal. Uno de ellos está completo con sal aunque (advierto) son prácticamente nulas las posibilidades de que haya sido la propia Mirtha Legrand quien haya llevado a cabo el procedimiento rellenado del mismo”.
Al principio hizo la publicación a modo de broma porque no se imaginaba que alguien pudiera comprarlos. Sin embargo, su pareja no estaba muy de acuerdo con la venta porque le gustaban los saleros e incluso le advirtió que los iban a terminar perdiendo. “Yo los había puesto a un precio más barato, pero ella me dijo que lo subiera. Entonces le puse $18.891. Ella me insistió que lo pusiera al doble porque me lo iban a sacar enseguida. Dicho y hecho. En dos meses se los vendí a un señor que vive en Núñez, creo que es un director de cine”.
Malnatti preparó con mucho cuidado el pedido: puso los saleros en una caja negra, envueltos en papel del mismo color para que no se rompieran. Luego llevó el paquete al correo para que llegara a manos del comprador. “Son artículos que tienen un recorrido. Quizás es algo irónico, pero estar en la mesa de Mirtha es pertenecer a la aristocracia. No es lo mismo que estar en la mesa de Andy Kusnetzoff”, señaló.
Cuando le acreditaron el dinero, el periodista les escribió por Whatsapp a su grupo de amigos para invitarlos a un restaurante. “Ellos se pusieron contentos porque siempre vamos a comer pizza. Lo bueno fue que logré que vayan más amigos porque siempre van pocos, pero esta vez fueron todos. Nadie va a desperdiciar una cena de arriba. Gastamos unos 35 mil pesos en el restaurante. En verdad gastamos 50 mil pesos pero nos hicieron un descuento. Además el grupo de Whatsapp es un lugar un poco oscuro. Todos siempre dicen: ‘Nos vemos, pero nunca nos vemos’. Entonces, gracias a Mirtha Legrand nos pudimos ver”.
Más allá de que su plan se concretó a la perfección y sus amigos quedaron contentos con la cena, Daniel está preocupado por la reacción que pueda tener Chiquita. “Espero que me vuelvan a invitar. Una vez tiré un Martín Fierro y en APTRA no me invitaron más. Espero que por favor eso no sea motivo para que no me inviten a la mesa de Mirtha. Uno de sus productores me escribió y me dijo que le iba a contar. Hay que ver cómo se lo toma ella porque tiene códigos de otra época”.
Por último, reveló que recibió mensajes de algunos famosos que admitieron haberse llevado algunos objetos cuando estuvieron en el ciclo: “Me dijeron que se había robado saleros, cubiertos y hasta una parte de la platería. Una persona me contó que se lo había regalado a una tía y cuando se murió fue a la casa para poder recuperarlo. Debe haber mil historias con esos saleros...”.
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