“A los once ya vivía la música”, le dijo Daniel La Tota Santillán a Leandro Rud en una entrevista íntima en La Noche, por C5N. Allí el popular conductor habló de su infancia en La Matanza y de que a esa edad ya se vinculaba con muchos famosos”. “Organizaba los bailes. El Club Los Pinos fue importante. Me marcó”, dice quien conoció allí a grandes artistas como Cacho Castaña -le serví un whisky-, Carmen Barbieri, Beto César.
Daniel tenía nueve años cuando visitaba junto a sus hermanos, Marcela, Rubén y Beto, una forrajería para la cual él vendía escobas. También ofrecía garrapiñadas y churros en la estación de Morón. Más grande, a los 14 años, comenzó a hacer las presentaciones en las discotecas, y con el tiempo, trasladó sus animaciones a las bailantas. “En el ‘91 conocí a Rodrigo”, dijo sobre El Potro. Recordó que por ese entonces, el cantante cuartetero llegó vestido con un traje dorado. “Me regaló mis primeros zapatos de charol”, agregó quien terminó formando una amistad, al igual que con otros artistas como Sebastián, y otros a quienes presentaba en el escenario. “Para mí era mágico”.
El conductor contó que “gracias a la movida tropical” se pudo comprar su primer auto, un Taunus, y también su primera casa, en la que vivieron sus hijos. “Hacía bailes.. Tentación, Tornado, era el furor”, recordó y agregó que por ese entonces Ricky Maravilla era el artista más aclamado por el público. “¿Era juntarla con pala? Totalmente. Rodrigo vendía 30 shows, explotaba con Laura con La Chica del ascensor”.
El conductor también habló de sus comienzos en El Nueve: allí llegó cuando estaba trabajando en FM Tropical y también estaba haciendo las presentaciones de Rodrigo, pese a que José Luis Gozalo -quien fuera representante de Rodrigo Bueno- intentó persuadirlo al deslizarle que no quedaría en aquel casting al que se presentó y en el que finalmente quedó seleccionado para conducir junto a Marcela Baños un ciclo musical.
Luego recordó la época en que “nadie apostaba por Rodrigo” y que él siempre lo apoyó. “Cantó Ocho cuarenta, grabó su octavo material en Metrópolis, hizo el teatro Astral y después vinieron los 13 Luna Park. Yo sentía que mi amigo había llegado”, celebró. “Era estar en Canal Nueve, hacer todos los fines de semana eventos en el país, y era una buena época económica”.
En tanto, reveló la charla que tuvo con Rodrigo por ese entonces, cuando se acercaron al músico “los amigos del campeón”. “Desaparecieron muchos amigos después. Uno se deja llevar, a los 54 digo ‘hoy elijo’. Me arrepiento de no saber decir que no. Hoy me cuido”, resaltó quien lamentó mucho la muerte del cordobés, en junio del 2000 y aseguró que le costó superar dicha pérdida.
En tanto, La Tota habló de su vida personal: padre de Coco, Daniela, Camila y Mía, se refirió a “separaciones, errores y felicidades también” destacando a sus cuatro hijos. “Fui adicto al trabajo”, agregó. “Tuve un brote psicótico, probé la cocaína y dije que esto no era para mí”.
Y quiso aclarar que Rodrigo Bueno “nunca se drogó adelante mío: sabía que me hacía mal y me respetaba”. “Uno se tiene que quedar con la imagen del artista”, agregó, y sin dar nombres apuntó contra quienes no cuidaron al cordobés y también apuntó contra el entorno de Walter Olmos. En ese sentido, le dio un consejo a los artistas: “Que se hagan valer por lo que son, que no se puede cobrar por ir a un programa de televisión, no se les puede vivir cobrando y desangrándolos”.
Sin decir a quién se refería, agregó: “Yo conozco un artista que hoy es un éxito y el representante se llevaba el 70 por ciento. Tiene al lado una persona que me hace acordar a la misma época que Rodrigo. Le comen el bolsillo”.
“¿Vas solo por la vida hoy? ¿Tenés resentimiento?”, le preguntó Leandro Rud. “No, ya no. Viví con bronca pero hoy estoy bendecido, soy agradecido de que Dios esté conmigo, que me acompañe. Perdí muchos seres queridos. Lo único que quiero es tratar de recuperar la vida, el tiempo perdido, estar bien. Me siento en paz, podría estar muerto”, respondió La Tota.
“Una mujer me dijo: ‘¿sabés que te quisiste tirar de un tercer piso por no ver a tus hijas?’. Fue así cuando me agarró el brote psicótico”, recordó el conductor y también habló de las adicciones: “A la gordura, que la tuve, y me operé; al trabajo, yo trabajaba 16,17 horas. No me importaba. Y a veces te tiene que importar la familia. Darle un beso a una criatura, porque el tiempo pasa tan rápido. No podés no ver a tus nietos, a tus hijos”, concluyó Daniel La Tota Santillán, quien agregó que hoy está solo por decisión suya: “Sufrí bastante”.
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