El 25 de septiembre del año pasado, Abel Pintos selló su historia de amor con Mora Calabrese con una boda de ensueño, celebrada en una quinta de Cañuelas frente a un reducido grupo de invitados. Sin embargo, invitado a PH, Podemos Hablar, el cantante reconoció que en la relación con su actual esposa y madre de su hijo, Agustín (1), no todo sucedió como en un cuento de hadas. Y que el principal responsable de todo esto, no fue otro que él mismo.
“La conocí estando de gira en un concierto. Cuando estás de gira, conocés miles de personas y es probable que conozcas a alguien que te movilice o te gusta”, señaló Abel, aunque aclaró que Mora no era fanática suya. “Le gustaba lo que hacía y creo que le gustaba yo, pero no era de ir a recitales”, dijo. Y luego confesó: “Cuando la conocí sentí que me enamoré en ese momento. Me enteré mucho tiempo después qué cambió en mí. Pero fue una sensación de algo me cambió”.
Claro que, para entonces, la mujer estaba en pareja con el padre de su hija mayor, Guillermina (9). “Ese mismo día me enteré que ella estaba casada, así que me guardé. Después pasaron como dos años hasta que nos comunicamos de nuevo. Y cuando nos volvimos a ver, tuvimos idas y vueltas muchos años, porque yo estaba en una etapa muy distinta a la que estoy ahora. Estaba ‘barriletísimo’”, contó Pintos. Y no dudó en reconocer: “Yo le hice mucho daño, fui bastante tóxico. El tóxico en la relación fui yo”.
Lo cierto es que, sabiendo que en este caso sus sentimientos eran genuinos, el cantante buscó darle una oportunidad a la pareja. “Le dije que realmente quería comenzar una vida con ella. ‘Yo siempre estuve acá’, me dijo. Y acá estamos, van a hacer 4 años, tenemos dos hijos y somos un matrimonio realmente muy feliz”, concluyó Abel al respecto.
Cabe recordar que el pedido de casamiento del intérprete quedó registrado en un video que él mismo compartió en sus redes sociales. “Una mañana desperté y me di cuenta que no quería pasar un día más sin proponerle matrimonio. Compré una alianza, volví a casa y le pedí matrimonio”, había contado sobre aquel día en el que ambos decidieron dar un paso más en la relación.
En otro momento del programa, Pintos se refirió a su hijo y cómo lleva su crianza. “Soy un privilegiado porque Agustín duerme entre 8 y 11 horas desde que nació. Todos los días se duerme casi a la misma hora, también duerme siesta y tiene un humor espectacular”, contó. Y luego agregó: “Capaz tres o cuatro veces a la noche nos despertamos porque se sienta en la cuna. Pero lo acomodamos y se vuelve a dormir”.
Por otra parte, Abel también habló de su papá, Raúl, quien está atravesando un momento de salud delicado luego de una intervención quirúrgica. “De alguna manera, siento una conexión con cosas que nos han estado pasando a nosotros también. Es en un punto doloroso, pero lógico: él está haciendo muchas cosas para sanar su salud, pero hace ya mucho tiempo que él y yo estamos haciendo un trabajo de sanación en nuestro vínculo”, explicó. Y luego se sinceró diciendo: “Es una persona que quiero mucho, aprendí de él y me siento agradecido, pero tenemos algunos puntos álgidos como toda relación y las estamos sanando”.
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