El sábado por la noche arrancó una nueva temporada de PH, Podemos hablar (Telefe), y Luciano Castro fue uno de los invitados del ciclo. Con escenografía renovada, Andy Kusnetzoff celebró el regreso y retomó sus clásicos puntos de encuentro, donde los famosos realizan algunas confesiones. El actor reconoció que alguna vez tuvo “un día de furia”, pero sorprendió al contar que fue protagonista secundario de una escena de la vida real junto a Diego Maradona, durante una cena de Navidad.
La apertura del programa fue diferente a las ediciones anteriores. El conductor hizo un recorrido por camarines al estilo detrás de escena, y mantuvo algunos diálogos improvisados con Belu Lucius, Mica Viciconte, Abel Pintos, y Gonzalo Heredia, que completaron el listado de asistentes a la velada. Un cortinado azul con marco led que iluminaba el sector definía si el invitado “hablaba o pasaba” durante la presentación. Más adelante llegó el momento de ubicarse en el estudio circular similar a una cúpula donde todos se reencontraron para responder a las consignas que el conductor iba proponiendo.
“Den un paso al frente los que hayan tenido algún día de furia en su vida”, pidió Kusnetzoff. Todos pasaron al círculo blanco en señal de que alguna vez habían sido víctimas de un enojo impulsivo. Castro primero asumió que cuando su hijo Fausto era pequeño -fruto de su relación con Sabrina Rojas- vio que una señora se lo llevó por delante y no le pidió disculpas, y cuando la increpó para ver si se había dado cuenta, obtuvo una respuesta esquiva que le restó importancia a la caída del niño. “Terminó ahí, no hubo violencia ni nada, pero me puse re mal, y la verdad es que el enojo es algo que fracaso cada vez que intento evitarlo”, reveló.
Sin embargo, el conductor le recordó otro ejemplo que incluía al Diez como centro de la historia, y el actor no pudo evitar tentarse cuando trajo a colación aquella anécdota. “La puedo contar porque estábamos todos, estaba Claudia (Villafañe) con las nenas, (Dalma y Gianinna Maradona), y era una fiesta, una Navidad”, dijo en un comienzo. “Había gente que tiraba petardos para que bajara él, para sacarse una foto con él, y en la casa de Devoto esas bombas brasileras sonaban como un estruendo”, continuó.
“Ya sabemos como era El Diego, no iba a decir: ‘Andá y bajá a decirles que dejen de tirar cohetes’, no, él iba a ir directamente. Entonces bajó y mi camioneta estaba estacionada justo ahí cerca, y la vio y dijo: ‘¿Y ésta camioneta de quién mierda es? La voy a romper toda’, y le pegó una patada”, relató. Entre risas, explicó: “Ahí le digo: ‘Gordo, es mía’ y, se dio vuelta y me dijo: ‘Después te la pago’”.
“Después mis amigos me decían: ‘Le pegó Maradona con la zurda, no la arregles, dejala así'”, bromeó sobre el furor que causaba la abolladura de su auto cada vez que contaba la historia. “Era gracioso porque el gordo no quería perder su postura y por eso con carpa me dijo después te la pago”, aseguró. Cabe recordar que una visita anterior a PH en el 2021, Castro ya había hablado de su especial relación con Maradona, y expresó la profunda admiración que sintió por él desde su más temprana infancia: “Me quedo con gestos que tuvo conmigo que quizás los esperaba de otra persona y digo cómo fue a parar ahí”.
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