“Todos los días hago lo que amo, es una oportunidad única que no quiero que termine nunca”, decía Juan Ignacio Di Marco a Teleshow en una entrevista en 2018, cuando tenía sus primeros reconocimientos en la televisión argentina. Por ese entonces, el actor interpretó a un taxi boy en Golpe al Corazón, la novela que protagonizaban Eleonora Wexler y Sebastián Estevanez en Telefe.
Tal como proyectó por aquel momento, Nacho -como lo llaman cariñosamente- persiguió sus sueños e hizo todo lo posible para seguir trabajando en la industria. Luego de su paso por la televisión argentina, teatro y otras plataformas, recibió la propuesta de hacer un proyecto en Perú, lo que implicaba mudarse y apostar a su futuro lejos de su familia y de sus amigos. Aceptó y, sin saber con lo que se encontraría, comenzó a mostrar su talento en el país vecino.
Trabajó allí durante tres años y medio, atravesó la pandemia del coronavirus, y conoció a su novia, la modelo e influencer chilena Catalina Vallejos. “Brindo por todo lo que estuvo, por lo que viene, por lo que llega y se va”, escribió el actor en febrero pasado en su cuenta de Instagram, red social en la que tiene más de medio millón de seguidores. De esa forma, comenzó a despedirse de su querido Perú, de donde se lleva incontables recuerdos.
Por estos días, el actor de 28 años se encuentra de vacaciones en Punta Cana y luego viajará hacia la Argentina para reencontrarse con su familia y también para cumplir con compromisos laborales: será una de las figuras de la nueva temporada de ATAV, ficción que comienza a rodarse a mediados de mayo y que se verá al aire de la pantalla de El Trece en el segundo semestre del 2022.
“Conocí tanta gente linda, generosa, que me abrió las puertas y me integró. Qué afortunado, viejo. Me llevo muchos amigos, anécdotas, risas, crecimiento, una cuarentena en el medio. Cuando llegué sentía que llegaba solo a convertirme en un hombre. Obvio que el niño interior, el payaso ridículo que tengo adentro nunca va a morir, pero hoy me voy de acá sintiéndome más hombre. El aprendizaje y crecimiento ha sido enorme. Gracias Perú, carajo. Los llevo en mi corazón y ojalá, por qué no, volver a verte”, escribió en su emotiva despedida en las redes sociales.
Su historia de vida. Nacho tenías seis años cuando descubrió su vocación: le dijo a su familia que quería ser actor mientras estaban comiendo y viendo Poliladron, la popular ficción que protagonizaron Adrián Suar y Laura Novoa. “Empecé a estudiar expresión corporal y hasta hice un book de fotos. Siempre fui muy juguetón, histriónico, muy payaso”, contó a Teleshow quien llegó a grabar una emisión de Agrandadytos, el programa que conducía Dady Brieva. “Hicimos un piloto con Lalo Mir. Me acuerdo que yo estaba al lado de él e hice un lío tremendo. Pero nunca salió, se pinchó”.
En paralelo, continuó con sus estudios primarios y secundarios. “Al no tener a nadie cercano que fuera actor, o sepa cómo guiarme en la carrera que yo quería, si yo no insistía, nadie me daba bola. Entonces, empecé a hacer deporte, a jugar a la pelota, y la pasión por la actuación se empezó a esconder”, recordó quien está de novio desde noviembre de 2020 con Catalina Vallejos, con quien comenzó un diálogo a través del teléfono hasta que decidieron conocerse en persona. Desde entonces, comenzaron su historia de amor y no se separaron nunca más.
Antes de comenzar la secundaria, y en plena adolescencia, a Nacho le “volvió a picar el bichito” de querer ser actor. “Era la época de las tiras de Cris Morena y si bien no era fanático de sus ficciones, lo que quería era ser parte. Pero no sabía en dónde, o cómo, averiguar. Además, no me aminaba a contarlo porque tenía la mente llena de prejuicios. Cuando terminé el colegio, tenía que definir qué hacer de mi vida y me puse a estudiar marketing. ¡Nada que ver con lo que yo quería! Pero hice lo tradicional: empecé a trabajar, tenía un puesto en una empresa multinacional y quería crecer por una meta personal. Pero no me gustaba”.
Mientras seguía estudiando y trabajando, se animó a contarle a su círculo íntimo que su verdadera vocación era la actuación. Entonces, aprovechó la oportunidad e hizo un nuevo book de fotos. “Quedó medio ahí… La cosa no arrancaba, hasta que un día me entero de una persona que daba clases de actuación frente a cámara”. Un mes después -a mediados del 2015- ya estaba grabando su primer bolo en Esperanza Mía, la comedia romántica que protagonizaron Lali Espósito y Mariano Martínez para Polka.
Luego llegaron los distintos trabajos en televisión y teatro: hizo una participación especial en O11CE por la pantalla de Disney Channel, protagonizó las obras teatrales Clandestinos y 5 gays.com, fue un villano en Divina, está en tu corazón -la ficción de Laura Esquivel en El Trece-, y grabó un capítulo de Las Estrellas. Hasta que, gracias al personaje que interpretó en Kally’s Mashup por la pantalla de Nickelodeon, conoció a Pablo Ferreiro, un productor ejecutivo de Telefe que lo llevó al canal para que sumara a Golpe al corazón.
Mientras su carrera como actor iba en ascenso, Nacho siguió estudiando en la facultad y en 2017 obtuvo el título de licenciado en marketing: “Lo tomé como el desafío de decir ‘La quiero terminar’. Y una vez que me recibí me saqué la mochila y cerré esa puerta para poder dedicarme a la actuación, que era mi verdadera pasión”, recordó quien nunca ejerció aquella profesión. “A mi familia le tranquilizó que haya terminado la carrera universitaria”.
Por ese entonces, ni siquiera sus amigos sabían de su verdadera vocación. “Se sorprendieron porque lo mantuve en secreto toda la vida y ahora no pueden creer que soy parte de una tira diaria. Lo disfrutan, me ven crecer y eso les gusta”, decía quien es ese momento era parte de la ficción de Telefe.
En los próximos meses sus amigos volverán a disfrutar de la presencia de Nacho en el país. Y ya no será de visita, como lo ha hecho desde que se radicó en Perú, sino que lo verán a diario porque volverá a trabajar en la televisión argentina cuando se ponga a disposición de los autores de Argentina tierra de amor y venganza, ficción que estará ambientada en la década de los ‘80 y en la que aún no trascendió cuál será el papel que interpretará.
En tanto, celebra su regreso a la Argentina luego de haber triunfado en el exterior y haberse formado como actor. Su novia Catalina, por su parte, también viajará para visitarlo durante el tiempo que esté grabando la nueva tira de Polka.
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