Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez, abrió un local de moda circular: “Formamos parte de un movimiento mucho más grande”

La joven de 27 años lleva las riendas de la marca “The Vintage Hole”, un proyecto que comenzó junto a dos amigas hace ocho años. Con la idea de darle una segunda oportunidad a la ropa, venden prendas usadas en excelente estado y promueven la sustentabilidad. En el día de la inauguración del negocio en Palermo, charló con Teleshow sobre sus sueños como emprendedora

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La pasión por la moda
La pasión por la moda inspiró a Lucía Celasco a crear su propio negocio

“De la vida obtienes lo que te atreves a pedirle”, es una de las frases de Oprah Winfrey que inspira a Lucía Celasco. Una mezcla de convicción y entusiasmo la invade por estas horas, cuando ve que aquello que soñó empieza a volverse realidad. La nieta de Susana Giménez lleva las riendas de la marca The Vintage Hole, una iniciativa de moda circular, y el martes inauguró un local en Palermo Soho.

Poco después de cumplir la mayoría de edad empezó a idear el proyecto junto a dos amigas que se convirtieron además en sus socias, Micaela Fernández y Chari Belerenian. “Al principio era una feria de ropa entre nosotras, donde intercambiábamos prendas que ya no usábamos por diferentes motivos, y un día se nos ocurrió que podíamos empezar a vender para darle una segunda oportunidad a las prendas y así hicimos nuestra primera feria vintage en mi casa, allá por 2013″, explica Lucía en diálogo con Teleshow.

Aquella experiencia fue todo un éxito, y decidieron que repetirían el evento cada dos o tres meses. A medida que aumentó la convocatoria se dieron cuenta de que necesitaban un lugar más grande, y apostaron por la modalidad de showroom en el mismo espacio de Palermo que hoy vuelve a ser su sede, con la diferencia de que estará abierto al público de martes a sábado, de 15 a 20.

Detrás de escena: las amigas
Detrás de escena: las amigas prepararon cada detalle para la apertura del local

La idea de ser más conscientes en el consumo de la moda y sus consecuencias forma parte de la esencia del negocio que promueven, y por eso ellas mismas se encargan de la curaduría de cada una de las prendas que cuelgan de los percheros. “Creemos que comprar ropa usada es darle una segunda vida útil a las prendas y valorar el producto en sí, consiguiéndolo en perfecto estado a un 50% menos de su valor”, explica.

Con más de 287.000 seguidores en Instagram, la it girl promueve la moda sustentable, y asegura que muchas de las prendas de sus propios outfits las incluye en el catálogo de la marca. Lo cierto es que la joven de 27 años mantiene un bajo perfil, y a excepción de alguna aparición pública relacionada a su abuela –con quien suele tener divertidos idas y vueltas en cada encuentro que queda registrado ante las cámaras-, se mantiene fuera de los flashes y se concentra en su propio legado.

Siempre tuvimos un público súper fiel que después de la pandemia creció mucho y sabemos que son clientes que están súper informados sobre el medio ambiente, y tratan de aportar su granito de arena para el cuidado del planeta”, asegura. Antes de la cuarentena obligatoria la mayoría de sus ventas eran en persona, y solo algunos productos estaban cargados en el sitio web. En menos de tres meses fotografiaron más de 3000 variedades de ropa, y no les resultó sencillo organizar la logística de los envíos, así que al principio ellas mismas hicieron algunas entregas.

"Este local promete mucho porque
"Este local promete mucho porque tiene una estética totalmente diferente", aseguró Lucía Celasco, mientras palpitaba el reopening

Entre las tres le dimos forma a nuestra tienda online, y empezamos con correos para mandar al interior”, cuenta. Después fueron perfeccionando el sistema y actualmente marca llega a todo el país: “Los envíos a Capital Federal los trabajamos con una empresa de flota de motos y para envíos al interior con otra empresa que nos garantiza la entrega de paquetes en menos de 3 días hábiles para cualquier provincia de Argentina”.

Aunque por estos días hay un gran abanico de iniciativas sobre moda circular, Lucía advierte que una década atrás no sólo había muchas menos opciones, sino tampoco había surgido el furor por la tendencia de moda ecológica. “Nos sentimos un poco pioneras, aunque para nosotras arrancó como un hobbie en el afán de que haya un vintage copado; cuando investigamos supimos que formamos parte de un movimiento mucho más grande”, confiesa.

En cuanto a la competencia con otros proyectos similares, se muestra optimista y explica que existen diferentes tipos de propuestas. “Se puede convivir perfectamente, porque cada negocio se caracteriza por algo, y en nuestro caso es vender prendas sin uso de temporadas anteriores, y ropa usada de marcas premium o con un solo dueño anterior y en perfecto estado, lo cual requiere de una curaduría bastante exigente”, sentencia.

Lucía Celasco en el día
Lucía Celasco en el día de la apertura del local de The Vintage Hole en pleno corazón de Palermo Soho

“Nos fijamos que nada esté manchado ni roto, y todas las prendas que no califican para la venta son donadas todos los meses en conjunto con la ONG Inclusión solidaria, que se encarga de llevarlas a diferentes merenderos y comedores de Argentina”, agrega sobre los criterios de selección que aplican.

Aunque disfrutan mucho trabajando juntas, cada una tiene en claro sus responsabilidades, y las definieron en función de la especialidad de cada una: Chari se encarga de la tienda online y de la logística; Mica de inventario general; y Lucía de conseguir nuevos proveedores. Las tres mosqueteras revelan que no se conocieron en la infancia, sino más entrada la adolescencia, pero sienten que no podrían encajar mejor como amigas y socias.

Emocionadas por el reopening del local ubicado en Uriarte 1855, cuentan que hicieron muchos cambios a nivel estético, y que estuvieron atentas a cada detalle para ofrecer una propuesta diferente. “Gracias al esfuerzo que pusimos en nuestro negocio hoy podemos abrir de manera diaria, algo que cuando iniciamos no podíamos ni imaginar”, comenta Lucía.

Llenas de ilusiones, celebran que la compra de ropa usada esté en auge, pero apuestan a que se convierta en un fenómeno federal. “Nos encantaría tener franquicias de The Vintage Hole en el interior del país y también elevar nuestro proyecto a nivel internacional”. En este sentido, sobre sus planes a futuro, comparten uno de sus sueños más preciados: “Nos gustaría tener nuestra propia app, donde todos nuestros seguidores puedan publicar y vender sus productos desde sus casas”.

Inauguración y brindis

Las socias y amigas brindaron
Las socias y amigas brindaron en la apertura del local: Lucía Celasco, Micaela Fernández y Chari Belerenian (Ramiro Souto)
Las clientas de The Vintage
Las clientas de The Vintage Hold no se perdieron el evento de reopening y aprovecharon para sumar prendas únicas a su guardarropas
Por color y estación, las
Por color y estación, las tres amigas se encargaron de la curadoría de las prendas para esta especial ocasión
Lucía junto a su padre,
Lucía junto a su padre, Eduardo Celasco, su pareja, Florencia Fiorini, y su pequeña hija Aurora
Lucía Celasco tuvo como invitada
Lucía Celasco tuvo como invitada de honor a su hermana Aurora, y la bebé se robó todas las miradas
Para todos los gustos: parte
Para todos los gustos: parte del catálogo que ofrece The Vintage Hole, ubicado en Uriarte 1855
Además de la ropa casual,
Además de la ropa casual, también una gran variedad de vestidos de fiesta
El padre de Lucía, Eduardo
El padre de Lucía, Eduardo Celasco, acompañó a su hija en varios momentos, y dijo presente junto a su pareja, Florencia Fiorini, y la pequeña Aurora
La propuesta incluyó todo tipo
La propuesta incluyó todo tipo de estampados, colores fuertes y tonalidades otoñales
"Soñamos con tener franquicias de
"Soñamos con tener franquicias de The Vintage Hole en el interior del país y además elevar nuestro proyecto a nivel internacional", afirmaron Lucía Celasco, Micaela Fernández y Chari Belerenian (Ramiro Souto)

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