Después de seis años en pareja con Ariel Polaco, días atrás Natalia Lobo tuvo su boda soñada en el jardín de un club privado de boating. “Sigo mareada de tanto amor y magia. Para empezar, esta imagen resume bastante bien todo lo que sucedió el sábado”, describió sobre el video que publicó en su Instagram, aquel en el que los novios bailaron sobre el altar en el que se casaron ante la presencia de sus amigos y familiares.
“Amor, alegría, entrega, gente amada, ritual, música, magia, unión y vibración altísima”, agregó sobre la emotiva ceremonia que vivió. Y prometió: “Continuará”, junto a un corazón. “Gracias a todos por tanto”, agradeció por los cientos de mensajes y felicitaciones que recibió. Luego, compartió varias postales más sobre el evento y, además, Benito Fernández, el encargado de hacerle el vestido, también se ocupó de mostrar el diseño en detalle: era de tul de seda natural en color off white, con un top drapeado con cuello bote y mangas importantes. En su tocado, sumó una coronita dorada con aplique de hojas de bronce. Los zapatos que usó la actriz fueron blancos también con apliques y un detalle de color bronce en la punta.
Sin embargo, muy reservada de su vida privada, la actriz no había hablado públicamente hasta ahora sobre su relación con su ahora esposo. Por eso, en una entrevista con El espectador, el programa que conducen Pía Shaw y Andrea Taboada en CNN radio, sorprendió al revelar el duro momento que atravesó en 2019 y que derivó en el pedido de casamiento que le hizo su pareja.
“Antes de que empiece la pandemia, en noviembre de 2019, fui al médico y tuve una situación difícil. Me asusté mucho. Me sacaron 25 centímetros de intestino, fue de esas situaciones límite que te conectan con la vida. Sentí que la muerte estaba cerca y él (por Ariel) me acompañó y se asustó mucho. Y cuando salimos del médico, dos días antes de operarme, llegamos a la esquina y me dijo: ´Cuando termine todo esto, basta, nos casamos´. Le dije que sí, lo abracé y fue un momento en donde sentí que la tierra se abre, de mucha unión y potencia”, comenzó relatando.
Y profundizó: “Estuvimos muy unidos y me acompañó un montón, se quedó toda la semana conmigo en la clínica, un amor. Esos momentos en los que el amor cuando es verdadero, crece. Después, empezó la pandemia, que iba a durar un mes, lo que todos ya sabemos que nos pasó que estuvimos un año encerrados, que también sirvió para convivir, para darnos cuenta qué funciona”.
En febrero pasado, el último Día de los Enamorados que celebraron legalmente solteros, Natalia le dedicó un romántico posteo. “Coronados por ese cielo rosa te digo Happy Valentin (Feliz San Valentín), mi amor”, comenzó en el texto que acompañó junto a una foto de la pareja en la playa. “Después de tantas pruebas, tantas aventuras, de entender qué es importante para cada uno, de aprender a respetar nuestras diferencias, de no perdernos uno en el otro, de construir juntos, de acompañarnos en lo bueno y en lo malo, de curarnos, de divertirnos, de amarnos tanto, ¡vamos por más!”, agregó la actriz meses antes de dar el sí con su pareja, a quien apoda cariñosamente como Vikingo.
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