Finalmente, el día tan esperado por Lío Pecoraro llegó. Después de un año y medio, el periodista regresó a El Run Run del Espectáculo, el programa de espectáculos de Crónica que tuvo que abacon la voz un poco quebrada por la emoción. Y agregó, luego de hacer algunos agradecimientos: “La última vez que estuvo en el piso hace un año y seis meses, se retiraba para dar pelea. Dio pelea y ganó”. Acto seguido, la cámara enfocó a Pecoraro en el pasillo de ingreso al estudio, mientras caminaba con una evidente sonrisa y unas lágrimas que se le escaparon de sus ojos, al tiempo que todos lo aplaudían.
“Nos toca presentar el momento más importante para nosotros, es el momento de un guerrero. Hoy va a ser un día de muchas emociones: llega Lío al canal”, anunció el conductor Fernando Piaggo con la voz un poco quebrada por la emoción. Y agregó, luego de hacer algunos agradecimientos: “La última vez que Lío estuvo en el piso hace un año y seis meses, se retiraba para dar pelea. Dio pelea y ganó”. Acto seguido, la cámara enfocó a Pecoraro en el pasillo de ingreso al estudio, mientras caminaba con una evidente sonrisa y unas lágrimas que se le escaparon de sus ojos, al tiempo que todos lo aplaudían.
Inmediatamente, ambos se fundieron en un fuerte y conmovedor abrazo. “¿Qué hacés vos acá?”, le dijo Lío a Piaggo, a modo de broma. “Estás muy lindo, ¿sabés?”, le respondió el conductor. No sin antes saludar a todos los panelistas y colegas presentes, Pecoraro dijo unas palabras: “Gracias de corazón, gracias a todos. Es mucha emoción para mí”. “Estoy muy movilizado porque es muy fuerte que de un día para el otro te digan que tenés una muy fulera por pelear”, continuó.
En tanto, relató en detalle el problema de salud que lo alejó de la televisión: “Yo lo que tuve es una leucemia mieloide aguda, que significa que se presenta de un día para el otro, en muy poco tiempo se genera. Dije: ´Yo me voy a sentar a ver esta película, que ya la filmamos y que tiene un final feliz, y que tendrá sus altibajos´. Ahí dije: ´Decretado, ganado y sanado´. Tanta gente hay detrás de esa frase y de todo lo que pasó...No sabía lo fuerte que era, que podía pelear tanto, que tenía un Hulk dentro de mí. Me pasó que nunca sentí que estaba enfermo, jamás”.
Y reveló: “En pleno Covid, en octubre de 2020, la gente que tenía este padecimiento o similar no podía estar acompañado por familiares, entonces nosotros hablamos con Narciso, junto a Sofía Isabel Fernández -personal del Hospital de Clínicas-, de lo importante que era tener un acompañante porque ya era bastante el sufrimiento que uno tenía. Y gracias a eso, toda la gente que hoy está en el piso 9, pueden estar acompañados transitando esta enfermedad. Eso fue un logro enorme para nosotros”.
Por otra parte, se refirió al momento en el que se empezaron a pedir los dadores de sangre. “Había que ponerle un nombre, que era Lionel Martín Pecoraro. Porque cuando uno pide dadores no es porque esa persona está necesitando, sino para suplantar lo que después tiene que quedar en el banco para otro ser humano, que quizás más adelante lo necesite. Y la cantidad de gente, de apoyo y de miles de mensajes que he cosechado...me di cuenta cuánta gente había del otro lado pidiendo por mí. Cuando en plena pandemia vino un enfermero y me dijo ´Lío, Rocío Marengo y 40 personas hoy sábado vinieron a donar sangre por vos, a mí se me llenó el corazón, el alma”.
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