“Buen día. De este miércoles se disfruta de cada segundo porque cada día pasa solo una vez”.
En medio de un torbellino de emociones, Lizy Tagliani decidió ponerle una pausa a la situación mediática que la rodea por estos días y de la que busca mantenerse al margen. Ocurre que su ex novio, Leo Alturria, comenzó una nueva relación de la que ella se enteró por los medios y en la que, además, las fechas se superponen con reencuentros entre ellos.
En octubre de 2019, la conductora también había vivido una crisis mediática cuando le puso fin a la relación con Leo Alturria pocos días después de haberlo presentado en el living de Susana Giménez. Por ese entonces, explicó que estaba cansada de escuchar y recibir críticas sobre la diferencia de edad -le lleva 18 años-. Finalmente, la pareja apostó al amor y decidieron dejarse llevar por sus sentimientos.
Hasta que en enero de este año anunció que se habían separado dos meses atrás. Siempre apelando a su característico sentido del humor, aseguró que lo hacía público recién en ese entonces esperando que los hombres supieran que estaba soltera otra vez. Desde entonces, la conductora aclaró que mantenía un excelente vínculo con Alturria, a quien lo consideraba parte de su familia. Es por eso que le dolió tanto -hasta las lágrimas- cuando se enteró de su nueva relación por otra persona que no sea él. “Fue una puñada en el medio del corazón”, se sinceró.
Pese a los desengaños que sufrió en sus relaciones, Lizy siempre apostó al amor, porque así es su forma de actuar cuando el corazón manda. Y ella decide escucharlo. “Yo hablo de más, cuento. A mí me gusta que esté en los medios, no tiene nada de malo si se convierte en famoso. A mí no me molesta mostrarlo. ¿Qué me va a sacar? Con que me dé felicidad es suficiente...”, dijo en 2019 en pleno nuevo escándalo mediático con Alturria, a quien lo acusaron de buscar fama a través de ella.
“Estuve 11 años con Lucas (Tisera, ex Gran Hermano). Viajábamos en el 160 y comíamos fideos... Me acompañó a todos lados. La gente no solo está conmigo porque soy famosa”, agregó en aquel momento recordando una relación anterior.
Quien conoce a Lizy Tagliani sabe que lo que más la caracteriza es su humor y el modo de enfrentar las adversidades. Como la que atravesó con su ex novio Federico de Nihilo. Esa relación finalizó en medio de un confuso episodio cuando en febrero de 2017 a él lo detuvieron vestido de mujer y con pertenencias de la conductora.
Lizy y Federico a convivir, y soñaban con casarse. Y, al igual que otras veces, la humorista se sentó en el living de Susana Giménez con él a su lado. Tiempo después de aquella entrevista, comenzó a notar actitudes de él que le llamaban la atención: encontró revueltos todos los maquillajes. No le molestó que los usara -”está bien que tuviera su intimidad”-, sino que no los haya dejado igual de acomodados que como estaban. “Lo malo es que esto sea dañino, que lo padezcas, porque nadie se puede maquillar rompiendo todo. Eso no es disfrutar. Lo que está mal es, cuando vos decidís convivir, la sorpresa”.
“Soy una mina de verdad, con educación. No le tengo miedo a la soledad, me gusta estar conmigo misma. ¿Por qué tengo que pasar por algo así? ¿Por qué en lugar de estar contando una anécdota divertida tengo que estar contando esto?”, lamentó por entonces Tagliani, que no estaba acostumbrada a hablar de sus desamores en público.
En 2016, su ex Lucas Tisera apareció en la escena mediática e ingresó a la Casa de Gran Hermano presentándose como “el ex de Lizy Tagliani”. Luego se supo que habían estado en pareja durante 11 años, y que se habían separado porque él la engañó: había mantenido una relación paralela.
“Lucas necesitaba una familia real, con una mina que se embarace, con una esposa y una familia tipo que yo no se la podía dar. Y, de repente, el empezó a engañarme y yo me entero. Él estaba generando como una vida paralela. Hasta que un día digo: ‘¿Por qué voy a negarle la posibilidad a este chabón de ser feliz, si realmente no tiene la seguridad de estar conmigo?’”, contó la conductora por aquellos días, cuando su salto a la popularidad era todavía reciente.
Su trayectoria en los medios como humorista más que como peluquera -tal fue su primera vocación logró instalarla en el corazón del público: después de su paso por distintos programas, llegó a conducir su propio programa y convertirse en figura de Telefe. En tanto, su labor humorística en Cortá por Lozano le valió un premio Martín Fierro en ese mismo 2019. Estuvo al frente del programa de entretenimientos El precio justo, hizo reír a los oyentes de La 100 en El Club Del Moro -el ciclo Santiago del Moro, un hombre clave en su carrera- y viajó con Marley por el mundo.
“Me siento muy sola”, dijo entre lágrimas a través de un audio que envió a los integrantes de Intrusos esta semana cuando surgió el nuevo romance de Leo Alturria. “Cuando me dijeron esto casi me muero. No podía creer lo que me estaba pasando”, se sinceró. Y luego, buscó desligarse: “Él tiene todo el derecho de hacer lo que quiera, de salir con quien quiera. No es algo que me pertenezca a mí”.
Tiene casi seis millones de seguidores en Instagram, con quienes comparte reflexiones y agradece el cariño que recibe a diario. Y más en estos últimos días en los que está tratando de salir adelante como siempre lo hizo: con humor, amor, y trabajando. Porque al igual que en las otras ocasiones, ella puede. Y esta vez también podrá.
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