El tenso momento que vivió una cronista del programa de Fabián Doman con un trapito: “La calle no es tuya”

La movilera Giuliana Salguero vivió un tenso momento en la vía pública y el conductor intervino para solicitar presencia policial

La movilera Giuliana Salguero enfrentó a un hombre que la amenazó en la vía pública y dificultaba su labor periodística

La tarde del martes tuvo un giro inesperado en Momento D, el programa que conduce Fabián Doman por la pantalla de El Trece. Minutos después de una entrevista en la vía pública con Leo Alturria, ex pareja de Lizy Tagliani, la movilera del ciclo tuvo un tenso cruce con un trapito que le pedía dinero. La tensión iba en aumento y ante la dificultad de continuar con su trabajo, la cronista Giuliana Salguero pidió la ayuda de sus compañeros. Sorprendido por la situación, el conductor intervino, atónito por el pedido del hombre que amenazaba a la notera en plena calle.

Todo empezó luego de charlar con el ex novio de Tagliani en el corazón de palermo, un testimonio buscado tras conocerse el audio de la humorista, muy angustiada, tras enterarse de que el ex rubier había iniciado una nueva relación amorosa. “Expliquémosle a la gente lo que está pasando, que esto nada tiene que ver con Leo Alturria, porque hay un señor que está molestando en el móvil”, explicó el conductor y pidió que mostraran en cámara lo que ocurría.

“Sí, allá en la esquina de Julián Álvarez y Beruti hay dos personas que están borrachas y nos están apretando desde que empezamos, nos piden plata para salir al aire”, contó Giulana, un tanto incómoda por la presencia de los dos hombres, a pocos metros de donde estaba transmitiendo. “Nos pedían 50 pesos, y le pedí ayuda a un policía que estaba de civil; los sacó, se fueron a una cuadra, pero volvieron a pedir dinero extorsivamente”, relató.

Un taxista se interpuso entre la movilera y el hombre que la amenazaba durante el tenso momento

Indignado, Doman comentó sin filtro: “¡Trapitos de notas! Esto no lo escuché nunca, y ahí veo que también están molestando en un kiosco, la verdad que pasó de todo en los últimos 30 minutos”. Mientras tanto, el camarógrafo enfocaba a distancia a las personas, que a simple vista demostraban estar bajos los efectos del alcohol. Justo cuando el conductor se despedía del móvil, la cronista le pidió que regresara porque uno de ellos se aproximaba.

“¡Mirá, mirá! ¿Los tenés? ¡No me saquen del aire!”, exclamó Giuliana, al tiempo que el hombre hacía un gesto con la palma en alto, en señal de “cobrarle” algo. La conversación resultó inaudible por parte del desconocido, pero la movilera mantuvo el micrófono en alto para que se oyera su respuesta. Tratando de alejarse del hombre, dando algunos pasos hacia atrás, le pidió: “¡Cortala porque la calle no es tuya! Esto es espacio público, yo puedo estar acá porque la vía pública”.

¿Qué? ¿Que vaya a dormir con vos? No, le pido a la policía que venga, ya te van a venir a buscar”, lanzó la cronista, molesta por el tenso momento. A su vez, Doman repetía los nombres de las calles para dar aviso a las autoridades policiales, y dejar constancia de lo que sucedía. Al ser una esquina concurrida, un taxista también tomó partido del asunto y se paró delante de Giuliana, en forma de barrera. Finalmente el hombre volvió a alejarse, y mantuvieron la conexión en directo unos minutos más.

“Juro que me asusté, porque es muy peligroso, no sabemos bajos los efectos de qué está ese hombre. No arruga ni a palos Giuli, pero que tenga cuidado”, expresó Silvia Fernández Barrio desde el estudio. Sobre el final del programa mostraron la intervención de algunos oficiales de la Policía Metropolitana, que demoró a los hombres en cuestión. Algunos vecinos partiparon del móvil y aseguraron que la dupla ya había estado detenida en varias oportunidades, pero que hasta ahora siempre regresaron unos días después a la zona.

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