El mensaje de Alberto Fernández para recordar a Enrique Pinti: “Fue un humorista extraordinario”

En Twitter, el presidente de la Nación reivindicó a la figura del artista y dijo sentirse privilegiado de haberlo disfrutado en escena

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El mensaje de Alberto Fernández para recordar a Enrique Pinti: “Fue un humorista extraordinario”
El mensaje de Alberto Fernández para recordar a Enrique Pinti: “Fue un humorista extraordinario”

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, despidió con un sentido mensaje a Enrique Pinti, el actor, humorista y monologuista porteño fallecido en la madrugada de este domingo a los 82 años.

“Enrique Pinti fue un humorista extraordinario que marcó al teatro. Pude disfrutar su arte en su inigualable monólogo musical, Salsa Criolla”, comenzó el mandatario en su cuenta oficial de Twitter. “Con profundo pesar y con el reconocimiento a quien deja una huella, nos toca decirle adiós. Acompaño en su dolor a sus seres queridos”, completó Fernández.

La muerte de Enrique Pinti a los 82 años, acaecida en la madrugada de este domingo tras varias semanas de internación, sacudió al ambiente artístico nacional, lo que se tradujo en diferentes mensajes posteados por colegas en sus redes.

Pero la noticia también conmovió al sector político. De hecho, el tuit presidencial llega para sumarse a evocaciones de dirigentes de todos los partidos como también lo hicieron Horacio Rodríguez Larreta y el diputado nacional Mario Negri, entre otros.

Nacido el 7 de octubre de 1939 en Buenos Aires, Enrique Alejandro Pinti marcó a varias generaciones de argentinos gracias a su excepcional sentido del humor, que empleaba para reflexionar sobre la actualidad política, social y mundial del momento.

Mordaz y satírico como pocos, Pinti desarrolló una exitosa carrera en el mundo del teatro, el cine, la televisión, la radio, la música e incluso la literatura, con más de una decena de libros publicados.

Enrique Alejandro Pinti marcó a varias generaciones de argentinos gracias a su excepcional sentido del humor
Enrique Alejandro Pinti marcó a varias generaciones de argentinos gracias a su excepcional sentido del humor

El actor porteño fue uno de los máximos exponentes del “café-concert”, un género similar a los monólogos de comedia actuales. Uno de sus mayores éxitos, precisamente, fue Salsa criolla (1985), un espectáculo que se mantuvo más de diez años en cartel y en el que interpretó a diferentes personajes de la historia argentina y mundial.

Como director teatral también adaptó obras extranjeras de renombre como Chicago, Filomena Marturano y El joven Frankenstein, interpretada, esta última, por Guillermo Francella.

En diálogo con Aire de noticia (Radio Mitre), Rottemberg reveló que Pinti hubiese querido como homenaje que en lugar de flores para su último adiós, sus colegas, amigos y familiares realicen donaciones para la Casa del Teatro. Cabe señalar, que el velarorio se realizará este lunes de 10 a 14 horas en el hall de la sala de Multiteatro Comafi (Av. Corrientes 1283), en el cual ofreciera su último espectáculo.

En cuanto a los últimos días en la salud del artista, el empresario teatral contó: “Todo lo que tiene que ver con lo clínico del tema lo omito porque puedo estar faltando a la realidad. Estas últimas 3 semanas fueron de avances y retrocesos. El miércoles pasó por un día crítico y el jueves se recuperó y le pidió a su asistente el libreto de su nuevo espectáculo para poder estudiarlo”.

Monólogo de Enrique Pinti sobre la historia Argentina

El pasado 5 de marzo, Enrique había ingresado en el Sanatorio Otamendi por complicaciones en su salud. Desde ese momento, todo fue hermetismo en torno al actor, hasta que en las últimas horas la preocupación invadió a sus allegados y se extendió a toda la comunidad artística, que se mantuvo en vilo hasta conocer el triste desenlace. Según pudo saber Teleshow, durante estas tres semanas la salud del actor fue cambiante. Después de haber estado una semana en terapia intensiva, fue trasladado a una habitación común, donde con el correr de los días, su delicado cuadro experimentó avances y retrocesos. Hasta que en uno de los momentos críticos, su cuerpo se cansó de luchar y dijo basta.

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