Se acerca la gran final de la tercera temporada de Masterchef Celebrity, y los últimos seis participantes están decididos a ganarse su lugar en el podio. A pesar del clima competitivo que se vive por estos días, el miércoles dejaron de lado las tensiones por un momento y disfrutaron de una noche de bodas. La decoración del estudio, la bola de disco espejada y el carnaval carioca, fueron la antesala al desafío de pastelería que enfrentaron: hacer una torta de tres pisos entre todos. Tomás Fonzi y Denise Dumas formaron una de las tres duplas, y tuvieron un fuerte cruce con Germán Martitegui por degustar distintos licores mientras cocinaban un “pastel borracho”.
Al comienzo de la gala Damián Betular le pidió a los concursantes que se reunieran para ver quién se quedaba con el ramo de flores que arrojaría, y quien lo lograra obtendría un importante beneficio. Embarazada de ocho meses, Mica Viciconte se propuso alcanzar el objetivo y lo consiguió, incluso después de empujar a Mery del Cerro en un movimiento inesperado. En este sentido, Santiago del Moro aprovechó para preguntarle si habrá casamiento con Fabián Cubero, y la ex Combate sorprendió con su respuesta: “Te la debo, no hay casorio”.
La deportista fue la encargada de conformar los equipos, y eligió a la ex Casi Ángeles como su compañera; mientras que unió a Fonzi con Dumas y a Malena Guinzburg con Vicky Juariu Braier. En 70 minutos cada dupla tuvo que hacer uno de los tres pisos del pastel de bodas, y tuvieron la libertad de elegir qué relleno pondrían en el interior de los bizcochuelos, siempre y cuando respeten la misma cobertura para unificar la torta visualmente.
Desde el principio Dumas y Fonzi decidieron incorporar distintos alcoholes en el sabor, inspirados en el espíritu festivo de un casamiento y en el brindis por los novios. Sin embargo, trajeron gran variedad de licores del mercado y bromearon con la idea de probar cada uno para saber cuál incluir en el almíbar que aportaría humedad y un sello distintivo. Aunque todo fue en tono de humorada, cuando Martitegui pasó por su estación de cocina notó que todas las botellas estaban empezadas, y se sorprendió cuando la esposa de Campi le ofreció una compotera con champagne y hielos.
“Están muy mal ustedes, me entregan todos los alcoholes ahora mismo”, sentenció el chef. Detrás de cámaras el actor se tomó con humor el comentario del jurado y opinó: “De pronto la policía entró al estudio, y de repente hay un control de alcoholemia, ¿qué es esto?”. Después de definir su estilo gastronómico como “cocina show”, Fonzi le pidió que dejara los licores para culminar con la mezcla de sabores que querían aportarle al merengue italiano, y consiguió que Martitegui les permitiera seguir con su receta.
“Yo creo que están alcoholizados, tienen una torta de dos rellenos, con duraznos flambeados en licor de café, dulce de leche con queso crema y frutos secos, es all inclusive esa torta”, le explicó a Betular y Donato de Santis cuando le consultaron cómo le había ido en el recorrido habitual por las estaciones de cocina. El peor momento fue la devolución, cuando se enfrentaron con los expertos y recibieron una lluvia de críticas.
“En las cocinas nunca se toma, porque también es un peligro, están con cuchillos, estás con fuego, yo nunca tomé nada en servicio”, enfatizó Martitegui. Mientras tanto, el actor justificó las decisiones que tomaron: “Hay que probar todo, nos dicen siempre los jurados”. El conductor también opinó sobre el tema y lanzó un comentario sin filtro: “Esto no es joda, no paró de chupar Tomás. ¿No será que cocinaron un poquito borrachos y mezclaron todo? Porque le pusieron todo a la torta”. Firme en su postura, el actor aseguró: “Para emboracharme por lo menos a mí, me faltaban diez casamientos”. Su compañera, por su parte, también lo defendió: “No nos fue bien, pero la pasamos bomba cañón, nadie nos quita lo bailado”.
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