Graciela Alfano contó que está saliendo con “un tipo normal”, al que conoció en el supermercado: “Agarré dos latas de arvejas y me acerqué”

La actriz y panelista de Socios del espectáculo contó que no está sola. Quién es el hombre que la acompaña

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Graciela Alfano
Graciela Alfano

Graciela Alfano sorprendió al visitar a Carmen Barbieri en su programa y develar que está en pareja con un hombre al que definió como una persona normal que conoció en el supermercado. ¿Quién es el nuevo compañero de la actriz y panelista?

“¿Estás sola Grace?”, quiso saber sin demasiados preámbulos Estefi Berardi al ver ingresar a la panelista de Socios del Espectáculo en el estudio de Mañanísimas y ella contó: “Nunca, jamás en mi vida estoy sola porque tengo un problema, que me aburro de mí misma. Hay algo. Hay algo que está queriendo que me preocupa mucho y les voy a contar por qué”.

“A mí siempre me están persiguiendo o esas estrellas íconos, tipos mega narcisistas que te cosifican o tipos mega ‘millo’ que te mandan mensajes tipo: ‘Quiero comprarte de todo, hasta tus abogados quiero pagar’... O sea, eso es mucho y me da como terror”, dijo y explicó que “estaba buscando a un tipo normal”.

¿Qué significa “un tipo normal”? “Esos que van al supermercado y compran verduras y lo encontré. Encontré un ser humano. Lo conocí en un lugar normal, en un supermercado. Siempre las minas somos las que buscamos”.

Lo más divertido fue su relato sobre cómo fue a hablarle: “Yo ni siquiera uso chango, voy tan rápido que llevo todo el mano. Lo veo de atrás y le veo la cola parada, entonces digo: ‘hace gym’ porque por la edad venía con canas. Le vi cara de pibe que lee, que tiene idea de algo. Dije: ‘tiene cara de rock and roll’. Agarré una lata de arvejas sin sal y otra con sal, me acerqué y le dije: ‘Perdón, viste que con el Covid no hay que comer mucha sal, ¿vos usas algo de esto?’ obvio sacando un poco de cola y tetas. Lo peor es que me empezó a dar una explicación del tema”.

En tiempos de amor 2.0 se intercambiaron sus cuentas de Instagram y haciendo los deberes, ella lo stalkeó. Luego contó que el afortunado es un arquitecto, viudo y con dos hijos a quienes ya conoció y que se llama Juan.

Hacía tiempo que Alfano no presentaba a una pareja. El año pasado hubo varios rumores que la acercaban a Nico Occhiato, su compañero en el ciclo de El Nueve Todo puede pasar, por El Nueve. “El bolonqui que armaste por esto del romance con Occhiato. Te juro, me están llamando de todos los programas y portales. Me para la gente en la calle y me pregunta si tuve un touch and go con él...La verdad es que me están volviendo literalmente loca”, le reclamó en Intrusos ella la Rodrigo Lussich.

Sobre si había onda entre ellos, preguntó: “Pero, ¿él que dijo? Si el dijo que sí, la verdad es que yo no me di cuenta. O tal vez estoy gagá y no me acuerdo nada...¿Sabés que voy a hacer? Voy a seguir pensando y después te cuento...”.

El año pasado, en una charla a fondo con Teleshow, Graciela había recordado cómo se hizo devota de la virgen de Guadalupe, luego de que su hijo sufriera un grave accidente automovilístico en México mientras vacacionaba.

“Estaba sola en un pasillo del hospital, en México donde no me conocen, y una señora, una enfermera, se me acerca y me da una imagen de la Virgen de Guadalupe”, contó Alfano sobre aquel primer acercamiento. La enfermera del Grupo Ángel donde Francisco peleaba por su vida le propuso ir juntas al santuario. “Le dije que sí. Al día siguiente nos encontramos y fuimos al altar de la Virgen. Allí tuve una sensación de confort interno, de calma. Estaba muy mal, angustiada, sola, no sabía qué pasaría, si estaba estable o no, era una tensión espantosa. Y ahí encontré la calma, una calma interna muy fuerte”.

Casi de manera instintiva y aunque hacía años no lo hacía, comenzó a rezar: “Pero no como lo hacemos habitualmente, sino con oraciones personales desde el alma y el corazón y el amor hacia mi hijo, cosas íntimas”. Al concluir su visita, sin perder tiempo volvió al hospital donde iba todos los días y donde nada más podía ir tres veces un par de minutos a la habitación a ver a Francisco. Como siempre, se acercó a su cama y como toda madre que protege a sus hijos, le dio la mano. “En ese momento, por primera vez desde que fue el accidente me mira como con entendimiento. Estaba como dormido, no coagulaba, su cerebro estaba mal, pero por primera vez me mira entendiendo”, recordó entre lágrimas.

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