Fede Bal estuvo como jurado invitado en Los 8 escalones del millón y en la final realizó preguntas sobre “viajes” ya que es le nuevo conductor del ciclo Resto del Mundo. Sin embargo, protagonizó un incómodo momento durante el juego cuando tuvo un intercambio con Nicole Neumann tras hacer un comentario sobre un plato realizado con carne.
“¿Cuál de estas opciones corresponde a un tipo de molleja? A: Corazón B: Pulmón”, fue la pregunta que hizo Guido Kakzca y que originó el intercambio. La respuesta correcta era la A, a lo que Carmen Barbieri agregó: “Hay de corazón y de cuello, cogote... una es más blanda y la otra más dura. ¿No es cierto Fede?”.
De inmediato el invitada asintió y su madre agregó: “Y las mollejas crocantes...”. Fue entonces que él se dispuso a dar su secreto a la hora de prepararlas: “Las dejo en limón un rato antes. Algo que le va a encantar a Nicole, perdón Nicole, pero a algunos nos gusta la carne”.
“Sí, escucho”, dijo ella un tanto seria y mirando hacia el frente. Como si quisiera justificarse ante su compañera, él dijo que trataba de comer cada vez menos. “Cierto, te habías hecho medio vegano, ¿qué pasó?”, lo retó ella, esta vez con una sonrisa. Entonces Bal contó: “Medio no, como de vez en en cuando, cuido la salud, bajé el consumo. Hay que comer un poco de carne y muchas verduras hacen bien”.
El hijo de Carmen y Santiago Bal acaba de debutar como conductor del ciclo que anteriormente conducían Iván de Pineda y Luego Liz Solari y Emilia Attias, Resto del Mundo. “Es como otra versión. Mi misión es que no sea parecida a las otras ediciones. Vine a romper el molde”, dice el actor que describe su trabajo como un regalo. “Para mí viajar es la plata mejor invertida del universo. Siempre que puedo me saco un pasaje. No importa a dónde. También he viajado solo”, dijo hace unas semanas a Teleshow.
“Empecé a sentir lo que es viajar por el mundo y a mostrarlo. Es el mejor trabajo que me pudo pasar en la vida y ojalá no se termine nunca”, celebró el nuevo proyecto que lo llevó por España primero, Madrid, en donde estuvieron 10 días: desde allí viajaron a Toledo, Ávila, Alcalá y demás ciudades alrededor. Luego, fueron a Barcelona, en donde el actor realizó su primera travesía: se tatuó el sello de la ciudad, como si fuera el que le colocan en el pasaporte cuando ingresa a un país, las letras BCN.
“Yo me tatúo muchas de las cosas que me pasan”, dijo sobre la marca que ahora lleva en su piel desde entonces y adelantó: “Va a pasar un poco eso. Si voy a París, me hago una croissant, cosas características de las ciudades. Voy a ser como una heladera humana con imanes. ¡Me encanta este proyecto! Me gusta que la gente vea cómo se hacen los tatuajes en otras partes del mundo”. Y así fue, porque además de la inscripción en su pile, se colocó un piercing en la nariz durante su paso por Londres, Inglaterra.
En Liverpool, por ejemplo, se cortó el pelo. Pero lo más fuerte allí fue que recorrió al ciudad con Julia Baird, la hermana menor de John Lennon. “Nos sentamos a tomar una cerveza como si fuera una amiga más”, dijo aún asombrado.
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