La separación de Benjamín Vicuña y la China Suárez en agosto del año pasado cambió abruptamente los planes familiares, ya que la pareja tenía pensado mudarse a una gran casa que remodelarían en un barrio privado. Apenas se supo de la ruptura se dijo que dicho inmueble estaría puesto solo a nombre de la actriz y que el chileno habría sacado dinero de la empresa familiar para poder comprarlo, lo que habría enfurecido a su madre, Isabel.
En las semanas anteriores se rumoreó que la ex suegra de la actriz habría puesto a tres representantes legales para que acordaran la división de bienes. Mariela Sotomayor periodista chilena, también se había referido a la mencionada casa: “El conflicto no tiene que ver con una cuestión económica sino con un tema moral. Creo que la mamá le dijo a Vicuña: ‘Es l mamá de tus hijos, pero mirá lo que te hizo, ¡cómo le vas a dejar la casa!”.
Sin embargo, en las últimas horas Isabel Luco habría llamado a la ex Casi Ángeles para conciliar y aclarar que no quería sacarla de la casa, como se insinuó, según contó Rodrigo Lussich en el ciclo Socios del espectáculo. “Cuando crecieron las versiones, la madre de Vicuña llamó a la China para aclararle que ella no tenía ninguna injerencia, ninguna premeditación, ni alevosía en su contra, y que no se iba a meter para nada en las cuestiones de la separación ni de sus hijos. Le dijo: ‘Te pido que me creas. Desmiento esto y olvidate que yo ponga una traba, complique, o dé órdenes que te perjudiquen a vos o a mis nietos”, aseguró el periodista y conductor de El Trece,
Esta semana, en diálogo con Teleshow, el protagonista de El primero de nosotros se refirió a su relación con su madre y a las cosas que se dijeron en los últimos meses sobre la injerencia de ésta en su separación. “A mi mamá yo la respeto mucho, pero también es una mujer que viaja, lee mucho, se casó también por segunda vez y me parece gracioso como cierta caricatura que arman a veces de porque he hablado de ella con mucho cariño y respeto, lo voy a seguir haciendo, pareciera como que estuviera, como que ella fuera, no sé... ¿Se entiende lo que te quiere decir?”, comenzó describiendo a su progenitora.
A su vez dijo que no era “mamero” como se hizo ver y que desde hace 25 años vive solo. Además, aseguró que su madre no decide sobre su vida: “Es una mujer maravillosa, la quiero, la respeto, pero ella también respeta el camino de cada uno de sus hijos y nunca... Me dio la vida, que es lo más importante, me dio cariño, afecto, pero ella también tiene su vida, su independencia. Nunca, para bien o para mal, nunca me dio un peso y tampoco ningún tipo de decisión u obligación porque no corresponde. Sencillamente, no corresponde”.
“Ella se hizo famosa en un relato que la quieren dejar en un lugar de mierda, y mi vieja no tiene nada que ver con esto ni con el medio, ni con el mundo. Quizás el error fue mío de hablar de ella con mucho cariño. Hay que ser como un hijo de un huevo... Me encantaría que se ría más (de lo que se dice). Lo que pasa es que mi mamá vive en Chile y vive también en otro país, en Inglaterra, pero cuando estoy con ella lamentablemente no se ríe; le molesta. Básicamente por dos cosas que son las mismas que me molestan a mí. Primero, mentir: injurias, especular con cosas que no son ciertas. Que es algo que a cualquier persona normal le llama la atención. Y luego, cuando se habla también de dinero que no existe, es joder en este caso al 51% de la población que es pobre. Entonces, hablar de guita es de mal gusto sobre todo cuando son cifras o números que no son reales. Hablar de propiedades, hablar de lujo, hablar... A mí me parece de cuarta. Y además, hablar de ciertas acciones que ella emprende cuando ella vive muy lejos. Básicamente, nuestro vínculo es amoroso, 100% amoroso”, cerró.
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