El 8 de marzo de 2015, falleció Gerardo Sofovich. Y, desde entonces, su hijo Gustavo decidió continuar su legado como productor. Sin embargo, la ausencia del creador de éxitos como Polémica en el bar, La Peluquería de Don Mateo, La noche del Domingo y Operación Ja Ja, entre muchos otros, sigue sintiéndose tanto en la televisión como en el corazón de todos sus seres queridos. Y, por eso, este domingo en Implacables, por ElNueve, decidieron rendirle un sentido homenaje.
“Estos años se me pasaron volando. Y cada vez lo extraño más. Yo creo que, pobrecito, todavía debe estar sobrevolando su angelito alrededor mío, porque cada día lo extraño más”, dijo Gustavo al ser consultado sobre cómo vivió los años posteriores a la muerte de Gerardo.
Tiempo antes de la muerte de su padre, Gustavo se había ido a vivir al domicilio de él. Y, según dijo, hoy ese es su “hogar”. ¿Por qué decidió quedarse allí? “Porque se convirtió en un hogar. Yo viví en lugares enormes, muy grandes, pero nunca viví en un hogar. Yo me quedé en el departamento de Gerardo para acompañar a Willy, el gatito, porque Gerardo quería que ese gatito muriera en su departamento. Pasaron los días, los meses, los años... Y hoy ese lugar es mi hogar. Vivo en un hogar. Lo disfruto, disfruto cada lugar de ese departamento”, señaló el productor en diálogo con Susana Roccasalvo.
Entonces, la conductora le preguntó si sentía la presencia de su padre en ese lugar. Y Gustavo respondió: “A veces siento déjà vu con cosas que me pasan, que le pasaban a Gerardo. Cuando hay una mala noticia por teléfono, cuando hay alguna picardía que se comía Gerardo y hoy me como yo...Y supongo que las cosas lindas también me están pasando. Yo siempre digo: ‘Estoy viviendo hoy lo que me toca vivir’. Quizá, antes viví cosas...Y hoy me toca vivir esto, por suerte. Repito: me quedé porque es un hogar, si no, me hubiera ido”.
No obstante, Gustavo reconoció que ya no mantiene muchas de las pertenencias de su padre, lo que podría generarle algún tipo de nostalgia. “Me queda vaciar los cajones, que no los puedo terminar de vaciar. Pero lo demás, no hay nada. Cuando murió regalé toda la ropa y, de a poco, fui sacándome todo. Los cajones siempre le digo a Esther: ‘Vení, ayudame’. Y cuando llega le digo: ‘Vamos para otro lado’. No lo puedo hacer. ¡Las cosas que debe haber en los muebles! Hay un par que, directamente, no los abro. ¿Por qué? No sé. Pero no los abro”.
Sin embargo, el productor aseguró que no llora a Gerardo. “No hay que llorar, hay que recordar a la gente con alegría. ¿Cómo no lo voy a recordar con alegría? Yo no estoy para llorar. Primero, no quiero llorar a nadie en mi vida. Me tomo todo con alegría. Vivo de esta forma. Así que llorarlo no, al contrario. Aparte, yo tengo una ventaja porque trabajo en televisión y mi viejo tiene más de cincuenta años de televisión. Y cuando tengo ganas de ver a papá, lo busco y lo miro”, explicó.
Y luego confesó: “A veces me encuentro con que empiezan aparecer cosas y yo ya conozco lo que van a decir. ¡He mirado todo! De los tres programas que hay en blanco y negro de Polémica..., conozco cada frase que dice cada uno. Porque yo nací adentro de Polémica en el bar. Polémica en el bar estaba antes que yo. Y de los ‘90 conozco todo porque yo fui parte de eso”.
SEGUIR LEYENDO: